Vísperas – Viernes XXVI de Tiempo Ordinario

SAN JERÓNIMO, presbítero y doctor de la iglesia (MEMORIA)

VÍSPERAS
(Oración de la tarde)

INVOCACIÓN INICIAL

V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

Himno: VERBO DE DIOS, ETERNA LUZ DIVINA.

Verbo de Dios, eterna luz divina,
fuente eternal de toda verdad pura,
gloria de Dios, que el cosmos ilumina,
antorcha toda luz en noche oscura.

Palabra eternamente pronunciada
en la mente del Padre, ¡oh regocijo!,
que en el tiempo a los hombres nos fue dada
en el seno de Virgen, hecha Hijo.

Las tinieblas de muerte y de pecado,
en que yacía el hombre, así vencido,
su verdad y su luz han disipado,
con su vida y su muerte ha redimido.

Con destellos de luz que Dios envía,
no dejéis de brillar, faros divinos;
de los hombres y pueblos sed su guía,
proclamad la verdad en los caminos. Amén.

SALMODIA

Ant 1. Arranca, Señor, mi vida de la muerte, mis pies de la caída.

Salmo 114 – ACCIÓN DE GRACIAS

Amo al Señor, porque escucha
mi voz suplicante,
porque inclina su oído hacia mí
el día que lo invoco.

Me envolvían redes de muerte,
me alcanzaron los lazos del abismo,
caí en tristeza y angustia.
Invoqué el nombre del Señor:
«Señor, salva mi vida.»

El Señor es benigno y justo,
nuestro Dios es compasivo;
el Señor guarda a los sencillos:
estando yo sin fuerzas me salvó.

Alma mía, recobra tu calma,
que el Señor fue bueno contigo:
arrancó mi vida de la muerte,
mis ojos de las lágrimas,
mis pies de la caída.

Caminaré en presencia del Señor
en el país de la vida.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Arranca, Señor, mi vida de la muerte, mis pies de la caída.

Ant 2. El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra.

Salmo 120 – EL GUARDIÁN DEL PUEBLO.

Levanto mis ojos a los montes:
¿de dónde me vendrá el auxilio?
El auxilio me viene del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.

No permitirá que resbale tu pie,
tu guardián no duerme;
no duerme ni reposa
el guardián de Israel.

El Señor te guarda a su sombra,
está a tu derecha;
de día el sol no te hará daño,
ni la luna de noche.

El Señor te guarda de todo mal,
él guarda tu alma;
el Señor guarda tus entradas y salidas,
ahora y por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra.

Ant 3. Justos y verdaderos son tus caminos, ¡oh Rey de los siglos!

Cántico: CANTO DE LOS VENCEDORES Ap 15, 3-4

Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor, Dios omnipotente,
justos y verdaderos tus caminos,
¡oh Rey de los siglos!

¿Quién no temerá, Señor,
y glorificará tu nombre?
Porque tú solo eres santo,
porque vendrán todas las naciones
y se postrarán en tu acatamiento,
porque tus juicios se hicieron manifiestos.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Justos y verdaderos son tus caminos, ¡oh Rey de los siglos!

LECTURA BREVE St 3, 17-18

La sabiduría que viene de arriba ante todo es pura y, además, es amante de la paz, comprensiva, dócil, llena de misericordia y buenas obras, constante, sincera. Los que procuran la paz están sembrando la paz; y su fruto es la justicia.

RESPONSORIO BREVE

V. En la asamblea le da la palabra.
R. En la asamblea le da la palabra.

V. Lo llena de espíritu, sabiduría e inteligencia.
R. Le da la palabra.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. En la asamblea le da la palabra.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Oh doctor admirable, luz de la Iglesia santa, san Jerónimo, fiel cumplidor de la ley, ruega por nosotros al Hijo de Dios.

Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Oh doctor admirable, luz de la Iglesia santa, san Jerónimo, fiel cumplidor de la ley, ruega por nosotros al Hijo de Dios.

PRECES

Glorifiquemos a Cristo, constituido pontífice en favor de los hombres en lo que se refiere a Dios, y supliquémosle humildemente diciendo:

Salva a tu pueblo, Señor.

Tú que por medio de pastores santos y eximios has glorificado a tu Iglesia,
haz que todos los cristianos resplandezcan por su virtud.

Tú que por la oración de los santos pastores, que a semejanza de Moisés oraban por el pueblo, perdonaste los pecados de tus fieles,
purifica y santifica también ahora a la santa Iglesia por la intercesión de los santos.

Tú que de entre los fieles elegiste a los santos pastores y, por tu Espíritu, los consagraste como ministros en bien de sus hermanos,
llena también de tu Espíritu a todos los pastores del pueblo de Dios.

Tú que fuiste la heredad de los santos pastores,
no permitas que ninguno de los que fueron adquiridos por tu sangre viva alejado de ti.

Se pueden añadir algunas intenciones libres

Tú que por medio de los pastores de la Iglesia das la vida eterna a tus ovejas para que nadie las arrebate de tu mano,
salva a los difuntos, por quienes entregaste tu vida.

Digamos juntos la oración que Cristo nos enseñó como modelo de toda oración:

Padre nuestro…

ORACION

Oh Dios, que concediste a san Jerónimo saber gustar de la sagrada Escritura y vivirla intensamente, haz que tu pueblo se alimente cada vez más en tu palabra y encuentre en ella la fuente de la vida. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén

CONCLUSIÓN

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

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Lectio Divina (30 de septiembre)

Lectio: Viernes, 30 Septiembre, 2016

Tiempo Ordinario

1) Oración inicial

¡Oh Dios!, que manifiestas especialmente tu poder con el perdón y la misericordia; derrama incesantemente sobre nosotros tu gracia, para que, deseando lo que nos prometes, consigamos los bienes del cielo. Por nuestro Señor.

2) Lectura

Del Evangelio según Lucas 10,13-16
En aquel tiempo Jesús dijo:«¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha que, sentados con sayal y ceniza, se habrían convertido. Por eso, en el Juicio habrá menos rigor para Tiro y Sidón que para vosotras. Y tú, Cafarnaún, ¿hasta el cielo te vas a encumbrar? ¡Hasta el Hades te hundirás! «Quien a vosotros os escucha, a mí me escucha; y quien a vosotros os rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado.»

 

3) Reflexión

● El evangelio de hoy da continuidad al envío de los setenta y dos discípulos y discípulas (Lc 10,1-12). Al final de este envío Jesús decía que había que sacudirse el polvo de los zapatos cuando los misioneros no fueran recibidos (Lc 10,10-12). El evangelio de hoy acentúa y amplía las amenazas a los que no aceptan recibir la Buena Noticia.
● Lucas 10,13-14: Ay de ti Corazón y Betsaida. El espacio por donde Jesús anduvo durante aquellos tres años de su vida misionera era pequeño. Abarcaba unos pocos kilómetros cuadrados a lo largo del Mar de Galilea alrededor de las ciudades de Cafarnaún, Betsaida y Corazín. Fue en este espacio tan pequeño que Jesús realizó la mayor parte de sus discursos y milagros. El vino a salvar a la humanidad entera, y casi no salió del limitado espacio de su tierra. Trágicamente, Jesús tuvo que constatar que la gente de aquellas ciudades no quiso aceptar el mensaje del Reino y no se convirtió. Las ciudades se encerraron en la rigidez de sus creencias, tradiciones y costumbres y no aceptaron la invitación de Jesús para mudar de vida. “¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha que, sentados con sayal y ceniza, se habrían convertido.” Jesús compara las dos ciudades con Tiro y Sidón que, en el pasado, fueron enemigos temibles de Israel, maltrataron al pueblo de Dios. Por eso, fueron maldecidas por los profetas (Is 23,1; Jr 25,22; 47,4; Ez 26,3; 27,2; 28,2; Jl 4,4; Am 1,10). Y ahora, Jesús dice que estas mismas ciudades, símbolos de toda la maldad hecha al pueblo en el pasado, se hubieran convertido si hubieran acontecido tantos milagros como en Corazón y en Betsaida.
● Lucas 10,15: ¡Ay de ti Cafarnaún! “Y tú, Cafarnaún, ¿hasta el cielo te vas a encumbrar? ¡Hasta el Hades te hundirás! Jesús evoca la condena que el profeta Isaías lanzó contra Babilonia. Orgullosa y prepotente, Babilonia pensaba: ”Voy a subir hasta el cielo, y levantaré mi trono encima de las estrellas de Dios; me sentaré en la montaña donde se reúnen los dioses, allá donde el Norte se termina; subiré a la cumbre de las nubes, seré igual al Altísimo» (Is 14,13-14). ¡Pensaba! Pero se engañaba de lo lindo. Aconteció lo contrario. Dice el profeta: “Mas, ¡ay! has caído en las honduras del abismo, en el lugar adonde van los muertos” (Is 14,15). Jesús compara Cafarnaún a esta terrible Babilonia que destruyó la monarquía y el templo y llevó al pueblo al cautiverio del cual no se recupero nunca jamás. Al igual que Babilonia, Cafarnaún pensaba ser algo, pero fue a parar en la sima del infierno. El evangelio de Mateo compara Cafarnaún con la ciudad de Sódoma, símbolo de la peor perversión, que fue destruída por la ira de Dios (Gén 18,16 a 19,29). Sódoma se hubiese convertido si hubiese visto los milagros que Jesús hizo en Cafarnaún (Mt 11,23-24). Hoy sigue la misma paradoja. Muchos de nosotros, que somos católicos desde la infancia, tenemos tantas convicciones consolidadas, que nadie es capaz de convertirnos. Y en algunos lugares, el cristianismo, en vez de ser fuente de cambio y de conversión, se ha vuelto el reducto de las fuerzas más reaccionarias de la política del país.
● Lucas 10,16: Quien a vosotros os escucha, a mí me escucha; y quien a vosotros os rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado. La frase acentúa la identificación de los discípulos con Jesús en cuanto rechazado por las autoridades. En Mateo la misma frase de Jesús colocada en otro contexto, acentúa la identificación de los discípulos con Jesús en cuanto acogido por el pueblo (Mt 10,40). Tanto en el uno como en el otro caso, es en la entrega total que los discípulos se identifican con Jesús y que se realiza su encuentro con Dios, y que Dios se deja encontrar por aquel que le busca.

 

4) Para la reflexión personal

● Mi ciudad y mi país, ¿merecen la advertencia de Jesús contra Cafarnaún, Corazín y Betsaida?
● ¿Cómo me identifico con Jesús?

 

5) Oración final

Guárdame, oh Dios, que en ti me refugio.
Digo a Yahvé: «Tú eres mi Señor,
mi bien, nada hay fuera de ti».
Yahvé es la parte de mi herencia y de mi copa,
tú aseguras mi suerte. (Sal 16,1-2,5)

La vida es

La vida es una oportunidad, aprovéchala. 
La vida es belleza, admírala. 
La vida es felicidad, siéntela. 
La vida es un sueño, hazlo realidad. 
La vida es un reto, acéptalo. 
La vida es un deber, cúmplelo. 
La vida es un juego, participa en él. 
La vida es valiosa, saboréala. 
La vida es riqueza, consérvala. 
La vida es amor, disfrútalo. 
La vida es misterio, desentráñalo 
La vida es una promesa, cúmplela. 
La vida es tristeza, supérala. 
La vida es una canción, cántala. 
La vida es lucha, acéptala. 
La vida es tragedia, arróstrala. 
La vida es aventura, atrévete. 
La vida es vida, consérvala. 
La vida es suerte búscala. 
La vida es demasiado preciosa, no la destruyas”.

 Madre Teresa de Calcuta

Oración Buenos días

Oración para la mañana en la semana del 3 al 7 de octubre, con los materiales publicados por los salesianos.

Buenos días 7-11 septiembre. Infantil

Buenos días  3 al 7 de octubre. Ed Infantil

 

Buenos días 7-11 septiembre. Ed. Primaria

Buenos días 3 al 7 de octubre. Ed. Primaria

 

Historia del Corpus Christi

Buenos días 3 al 7 de octubre. Ed. Secundaria

 

Descargar

Buenos días 3 al 7 de octubre. Bachiller

Amoris laetitia – Francisco I

128. La experiencia estética del amor se expresa en esa mirada que contempla al otro como un fin en sí mismo, aunque esté enfermo, viejo o privado de atractivos sensibles. La mirada que valora tiene una enorme importancia, y retacearla suele hacer daño. ¡Cuántas cosas hacen a veces los cónyuges y los hijos para ser mirados y tenidos en cuenta! Muchas heridas y crisis se originan cuando dejamos de contemplarnos. Eso es lo que expresan algunas quejas y reclamos que se escuchan en las familias: «Mi esposo no me mira, para él parece que soy invisible». «Por favor, mírame cuando te hablo». «Mi esposa ya no me mira, ahora sólo tiene ojos para sus hijos». «En mi casa yo no le importo a nadie, y ni siquiera me ven, como si no existiera». El amor abre los ojos y permite ver, más allá de todo, cuánto vale un ser humano.

La misa del Domingo: misa con niños

Domingo 24 de T.O.

Domingo 27 de T.O.

DOMINGO XXVII ORDINARIO (C)
Nuevo Curso: “Auméntamos la fe”
2 de octubre de 2016 

(Retomamos en nuestra web la oferta de este recurso, que tiene como finalidad la animación de la eucaristía dominical con niños. Son sólo algunas sugerencias. Se trata de que el sacerdote que vaya a presidir la eucaristía o el equipo de catequistas adapte estas ideas a la situación real de su iglesia o parroquia. Con este ánimo os ofrecemos este recurso de pastoral. 

. En la eucaristía de hoy conviene motivar con más fuerza el encuentro de todos los niños o adultos que habitualmente acuden a esta eucaristía. Ya quedaron un poco atrás las vacaciones de verano; mejor centrarse en el nuevo curso. 

. El evangelio de hoy habla de “el granito de mostaza” que se convierte en un gran árbol. Se presta al comentario de lo que debemos “plantar” o “sembrar” ante el nuevo curso. 

. Un signo para la celebración: se puede plantar en un tiesto grande (o en un recipiente apropiado) un pequeño arbolito o arbusto, o una planta. Otro signo posible consiste en poner en una mesa un tiesto con tierra en el que se pueda “sembrar” unas semillas (y regarlas) que, con el tiempo y el cuidado, darán una planta, flor y fruto. Quizás es más gráfico y bonito un tiesto que ya contenga una planta bien hermosa. Se puede regar la planta… Imagen para inculcar nuestro compromiso y deseo de cuidar y “aumentar” nuestra fe. 

. Una canción para la celebración: “Traerás la paz” (“De otra manera”, Misa Joven. Toño Casado). “La sal y la luz” (Brotes de Olivo).

. Conviene ensayar antes de la celebración algún canto nuevo. Los cantos apropiados son un elemento fundamental para intercalar en la celebración con niños. Alguno de ellos se puede ensayar con algún gesto. 

También conviene adaptar, habiéndolas leído anteriormente, las oraciones de la “colecta” y “sobre las ofrendas”). 

MOTIVACIÓN

Amigos. Nos encontramos de nuevo, con alegría, en esta nuestra eucaristía del domingo, una verdadera fiesta. Ya estamos en octubre y están iniciadas casi todas las actividades: el colegio, el deporte, las actividades extraescolares, el tiempo libre… y también los grupos de catequesis y grupos de formación. Estos grupos, y la celebración de la misa de cada domingo, nos ayudan a dar fuerza a nuestra fe. Ya veréis lo que nos dice Jesús en el evangelio. Sed bienvenidos a esta familia cristiana que celebra su fe. Con fuerza cantamos:

1. CANTO (Un canto que se conozca bien y anime a participar)

2. SALUDO DEL SACERDOTE 

3. PETICIÓN DE PERDÓN 

– Tú nos has llamado a confiar en ti. Por las veces que te olvidamos. SEÑOR, TEN PIEDAD.

– Tú nos has llamado a ser generosos y ayudar a los compañeros. Por las veces que somos egoístas. CRISTO, TEN PIEDAD.

– Tú nos has llamado a ser tus amigos. Por las veces que no rezamos y no participamos en la misa. SEÑOR, TEN PIEDAD.

4. PRIMERA LECTURA ( 2 Timoteo 1, 6-8. 13-14)

MONITOR: San Pablo conocía bien lo que era mantenerse en la fe en Jesús y por eso anima a uno de sus discípulos, Timoteo, a que no deje que se pierda lo que ha recibido. También nos lo dice a nosotros. 

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo:

Querido hermano: Aviva el fuego de la gracia de Dios que hay en ti, porque Dios no nos ha dado un espíritu cobarde, sino un espíritu de energía, amor y buen juicio. No tengas miedo de decir que sigues el camino de Jesús. Participa en los trabajos para dar a conocer el evangelio. Vive con fe y amor cristiano. Guarda este tesoro con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros.

Palabra de Dios.

5. CANTO: “La sal y la luz” (Brotes de Olivo). Se canta o recita.

El que me sigue en la vida
sal de la tierra será,
mas si la sal se adultera,
los hombres la pisarán.

Que sea mi vida la sal.
Que sea mi vida la luz.
Sal que sala, luz que brilla.
Sal y fuego es Jesús. 

Sois como la luz del mundo,
que a la ciudad alumbra,
ésta se pone en la cima
donde el monte se encumbra.

Que brille así vuestra luz
ante los hombres del mundo,
que palpen las buenas obras
de lo externo a lo profundo.

6. EVANGELIO. Lucas 17, 5-10. “Auméntanos la fe”. 

(Se puede leer el texto de manera continuada y reposada. También se puede introducir la frase “AUMÉNTANOS LA FE”, dicha por varios niños, al comenzar la narración). 

Lectura del santo Evangelio según san Lucas:

En aquel tiempo, los apóstoles dijeron al Señor: – AUMÉNTANOS LA FE

Y el Señor les contestó:

– Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: “Arráncate de raíz y plántate en el mar”, y os obedecería.

También les dijo: Ya sabéis que el criado de una casa está para servir a todos los de casa y para hacer lo que le manda su señor. Así sucede con vosotros: cuando hayáis hecho todo lo que teníais que hacer podréis decir “hemos hecho lo que teníamos que hacer”.

Palabra del Señor.

7. COMENTARIO 

. Nuevo curso. Con qué ganas lo estás comenzando.

. Jesús nos ha hablado de plantar y sembrar. (Aquí se puede realizar el gesto plantar una planta, o sembrar semillas, o regar una planta hermosa).

. Plantar una planta nueva, sembrar unas semillas… Con el cuidado de alguna persona darán flor y fruto.

. Lo mismo hay que hacer con tus estudios, con el nuevo curso: tomarse las tareas de estudio y catequesis con responsabilidad, ser alegres y ayudar a otros a ser alegres… todo esto son pequeñas “semillas” (como el grano de mostaza) que harán crecer nuestra fe y amistad con Jesús.

. Lo que siembres en el nuevo curso, eso recogerás multiplicado. 5

8. PETICIONES 

1. Para que los cristianos seamos imagen viva de Jesús. Roguemos al Señor.

2. Para que todos nosotros cultivemos con ilusión la semilla de la fe. Roguemos al Señor.

3. Para que nuestras familias y catequistas nos ayuden a dar más vida a la fe que tenemos en Jesús. Roguemos al Señor.

4. Para que todos juntos, en casa, en el colegio, con los amigos, podamos crecer en este nuevo curso, como cristianos y buenas personas. Roguemos al Señor.

9. MOMENTO DE LA PAZ. (Cuidar un poco más este momento, en cuanto saludo de inicio de curso. La canción admite una sencilla escenificación, hecha por algunos niños/as).

CANTO: “Traerás la paz” (Misa Joven).

Si mueves tú las manos traerás la paz,
la paz que Dios nos quiere traer (bis).

Traerás la paz como el sol,
derrite el odio, el calor,
olvida el miedo y comparte siempre paz (bis).

Si mueves tú los dedos…
Si mueves la cabeza…
Si mueves tú los hombros…
Si mueves todo el cuerpo…

10. ACCIÓN DE GRACIAS 

(Pueden leer esta oración dos niños) 

Querido Padre Dios, me gustaría aprender en este nuevo curso, a hacer “lo que tengo que hacer” por ser cristiano. Ser también más obediente y ayudar a los demás, empezando por mis padres, que tanto se desvelan por mí.

Gracias, Padre, por cuidarme tanto, aunque yo a veces no sepa agradecértelo. Gracias, Padre, por ayudarme a ser mejor. Gracias por enseñarme a decir “gracias”. Gracias por la semilla de la fe que has puesto en mi corazón y que hoy quiero que crezca y llegue a ser como una bonita planta que adorne toda la vida que hay a mi alrededor. Gracias, Padre.

11. PARA LA VIDA 

(Animar a apuntarse a la catequesis o a grupos de fe, si no se ha hecho todavía).

Iñaki Lete, sdb

La misa del domingo

 Domingo 27º T.O. (ciclo C)
2 de octubre 2016 

Lecturas 

. 1ª LECTURA (Hab 1, 2-3; 2,2-4)
. SALMO RESPONSORIAL (Ps 95)
. 2ª LECTURA (2 Tim 1, 6-8. 13-14)
. EVANGELIO (Lc 17, 5-10) 

HOMILÍA: 

. ¿Hasta cuándo, Señor? 

A medida que nos adentramos en el ritmo del curso y al ver una realidad que, con frecuencia, es dura nos surgen preguntas esenciales: “¿Hasta cuándo, Señor?” 

Ya el profeta Habacuc, en situaciones muy duras para el pueblo de Israel, expresa en la primera lectura esos interrogantes que brotan del fondo del ser humano. Y la respuesta del Señor es la confianza y serenidad de vivir desde la fe: “el justo vivirá desde la fe”. Una fe que es confianza total y absoluta en Dios. Esta es la única respuesta que puede dar “razón” al “sin-sentido” de la existencia humana en muchas circunstancias. 

. “Auméntanos la fe”. (Lc 17, 5) 

Los discípulos conscientes de la realidad que están viviendo (en el contexto difícil de la comunidad cristiana en que Lucas está escribiendo el Evangelio), se dirigen a Jesús con esta petición: “auméntanos la fe”. Y la respuesta de Jesús no se hace esperar. Les invita a vivir una fe fuerte e inmensa. Lo hace con unas imágenes un tanto desconcertantes. Aunque su fe sea insignificante “como un granito de mostaza”… “puede transformarse en una morera plantada en el mar”. Lo que importa no es la “cantidad” sino la “calidad” de esa fe. Una fe aparentemente insignificante -“pequeña- pero que puede obrar “milagros”… “Arrancar una morera de la tierra y plantarla en el mar”, requiere unos arrojos especiales; y “que eche raíces”… es realmente un “milagro”! Con estas imágenes tan llamativas, Jesús quiere expresar, de una manera muy plástica, la fuerza de la confianza plena -fe- en Dios. Él quiere que sus discípulos vivan un cambio radical desde una fe plena para llevar adelante el proyecto de Dios Padre. 2 

Y esta misma fortaleza se constata en la carta a Timoteo (2ª lectura): “vive con fe y amor en Cristo Jesús”… “Dios no nos ha dado un espíritu cobarde, sino un espíritu de energía, amor y buen juicio…” 

. “Hemos hecho lo que teníamos que hacer” 

La segunda parte del Evangelio (Lc 17, 7-10) es una continuación o consecuencia de la vivencia de una fe auténtica. Jesús lo muestra con otra pequeña parábola. (Para que nadie tergiverse el sentido, hay que situarse en el contexto social de su época. La función de un criado -insistimos, “en aquella época”- era clara: servir a su señor siempre y en todo, sin esperar el agradecimiento del amo por los trabajos realizados porque lo que hace es cumplir con su obligación). Así, pues, para Jesús el “servicio” que realiza un discípulo corresponde a su propia condición, y no debe vanagloriarse ni buscar recompensa por ello. La salvación es un “don gratuito” de Dios; no es el “pago” por los méritos acumulados. (Esto va dirigido a los que tenían la mentalidad de los fariseos, que entendían que con el “cumplimiento” de la ley, Dios estaba, de alguna manera, ”obligado a premiarles” como recompensa). 

Para los cristianos -a los que Lucas se dirige y a los de cualquier época-, este texto tiene una doble llamada de atención: la necesidad de revitalizar la propia fe para hacerla cada día más auténtica; y la obligación de entregarse por entero y gratuitamente, como consecuencia, al servicio encomendado. Sí, esta entrega -como nos dice Jesús- debe ser generosa y sin reivindicar recompensa. 

El campo en el que podemos -y debemos- entregarnos es muy amplio. Para nosotros -miembros de la Familia Salesiana- nuestra labor debe desarrollarse especialmente entre los jóvenes más necesitados… (elemento fundamental de la Espiritualidad de don Bosco). Y esto, como Lucas sugiere, dentro de la comunidad cristiana; y, de una manera especial, a los que tienen una tarea de “pastoreo”, de diaconía. El evangelista confía en que los que tienen una mayor responsabilidad desempeñen esta labor con una entrega total, sin esperar privilegios, honores, felicitaciones, etc. 

. “No te avergüences de dar testimonio” 

Hoy podemos dirigirnos al Señor con esta plegaria:
“Señor, quiero crecer en una fe verdadera,
que me lleve a servir a los hermanos;
que descubra que la única recompensa
está en ser servidores de tu Evangelio con mi vida”.
Así sea. 

Usta Sánchez, SDB

Comentario al evangelio (30 de septiembre)

En la primera lectura Job consigue lo que tanto anhelaba: Dios le responde. Antes, Job había puesto en tela de juicio la moralidad de la creación. La respuesta de Dios invita a Job a una confrontación con sus propios cuestionamientos. Aunque la pedagogía de Dios es firme, sus palabras son respetuosas, diferente de los tres amigos de Job que le acusaron de haber pecado.

Las palabras de Dios, especialmente en forma de preguntas, hace que Job descubra sus propias limitaciones y deje de ser el centro del universo. Ponernos en el centro de todo es la tendencia tenemos cuando algo en nuestra vida no va bien. La mirada de Dios, sin descuidar de nosotros, es más grande que nuestro pequeño mundo. Las preguntas que Dios le dirige a Job es una invitación a confrontar la vida desde una perspectiva más amplia, es decir, desde la mirada del propio Dios. Es una actitud egoísta fijarnos solamente en nuestros problemas, encerrarnos en nosotros mismos y olvidar que existe un mundo que cuenta con nuestra ayuda, que hay personas que nos necesitan.

La respuesta de Job es una bella expresión de apertura al misterio, aún en medio del sufrimiento: “me siento pequeño”. Reconocerse pequeño fue su respuesta, su actitud y su oración. Esa es la actitud que nosotros debemos tener ante Dios y no sentirnos como el ombligo del mundo. Sin duda, la pequeñez nos hará ver nuestra existencia con otros ojos.

En cierto sentido es la misma crítica que Jesús dirige hacia las ciudades en las que se anunció la Buena Nueva. El rechazo al mensaje de Jesús es una evidencia de la autosuficiencia en la que viven. Este es el problema de algunos países europeos cierran sus fronteras frente a la necesidad de tantas personas que huyen de la guerra y de la escasez económica en la que viven. Los nacionalismos, que suelen reforzar la identidad en detrimento del rechazo a los demás, son contrarios a la identidad cristiana y al mensaje del Evangelio.

Celebramos la memoria de San Jerónimo, conocido especialmente por traducir la Biblia al latín, también conocida como Vulgata. Se puede ver, su amor por las Sagradas Escrituras reflejado en uno de sus escritos: “deseamos traducir las palabras en obras; no hablar de cosas santas, sino de hacerlas”. Pidamos su intercesión para que nosotros seamos capaces de traducir la Palabra de Dios en nuestras acciones.

Eguione Nogueira, cmf