II Vísperas – Sagrado Corazón

EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS. (SOLEMNIDAD)

II VÍSPERAS
(Oración de la tarde)

INVOCACIÓN INICIAL

V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

Himno: MÁRMOL CON SANGRE, TU FRENTE

Mármol con sangre, tu frente;
lirios con sangre, tus manos;
tus ojos, soles con muerte;
luna con muerte, tus labios.

Así quiero verte, Cristo,
sangriento jardín de nardos;
así, con tus cinco llagas,
cielo roto y estrellado.

Rojo y blanco, blanco y rojo,
te vio la niña del cántico:
bien merecido lo tienes,
por santo y enamorado.

Abismo reclama abismo:
¿o no lo sabías acaso?;
el amor llama a la muerte:
muerte y amor son hermanos.

Amor quema, amor hiende
carne y alma, pecho y labio.
Amor, espada de fuego;
amor, cauterio y taladro.

Así quiero verte, Cristo,
con sangre, lirios y mármol;
soles y lunas con muerte
en tus ojos y en tus labios. Amén.

SALMODIA

Ant 1. Con tu yugo suave, Señor, somete el corazón de tus enemigos.

Salmo 109, 1-5. 7 – EL MESÍAS, REY Y SACERDOTE.

Oráculo del Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies.»

Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.

«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora.»

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
«Tú eres sacerdote eterno
según el rito de Melquisedec.»

El Señor a tu derecha, el día de su ira,
quebrantará a los reyes.

En su camino beberá del torrente,
por eso levantará la cabeza.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Con tu yugo suave, Señor, somete el corazón de tus enemigos.

Ant 2. El Señor es piadoso y clemente; él da alimento a sus fieles.

Salmo 110 – GRANDES SON LAS OBRAS DEL SEÑOR

Doy gracias al Señor de todo corazón,
en compañía de los rectos, en la asamblea.
Grandes son las obras del Señor,
dignas de estudio para los que las aman.

Esplendor y belleza son su obra,
su generosidad dura por siempre;
ha hecho maravillas memorables,
el Señor es piadoso y clemente.

Él da alimento a sus fieles,
recordando siempre su alianza;
mostró a su pueblo la fuerza de su poder,
dándoles la heredad de los gentiles.

Justicia y verdad son las obras de sus manos,
todos sus preceptos merecen confianza:
son estables para siempre jamás,
se han de cumplir con verdad y rectitud.

Envió la redención a su pueblo,
ratificó para siempre su alianza,
su nombre es sagrado y temible.

Primicia de la sabiduría es el temor del Señor,
tienen buen juicio los que lo practican;
la alabanza del Señor dura por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. El Señor es piadoso y clemente; él da alimento a sus fieles.

Ant 3. Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.

Cántico: CRISTO, SIERVO DE DIOS, EN SU MISTERIO PASCUAL – Flp 2, 6-11

Cristo, a pesar de su condición divina,
no hizo alarde de su categoría de Dios,
al contrario, se anonadó a sí mismo,
y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos.

Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte
y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre todo
y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo
y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.

LECTURA BREVE   Ef 2, 4-5a. 6-7

Dios, que es rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos por nuestros pecados, nos vivificó con Cristo y nos resucitó con él, y nos hizo sentar en los cielos con Cristo Jesús. Así Dios, en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús, quiso mostrar en los siglos venideros la sublime riqueza de su gracia.

RESPONSORIO BREVE

V. Cristo nos ama y nos ha absuelto por la virtud de su sangre.
R. Cristo nos ama y nos ha absuelto por la virtud de su sangre.

V. Y ha hecho de nosotros reino y sacerdotes para el Dios y Padre suyo.
R. Por la virtud de su sangre.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Cristo nos ama y nos ha absuelto por la virtud de su sangre.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. El Señor nos ha acogido en su corazón, acordándose de su misericordia. Aleluya.

Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. El Señor nos ha acogido en su corazón, acordándose de su misericordia. Aleluya.

PRECES

Acudamos, hermanos, a Jesús, descanso de nuestras almas fatigadas, y digámosle suplicantes:

Rey amantísimo, ten piedad de nosotros.

Oh Jesús, que quisiste ser traspasado por la lanza para que de tu corazón abierto, al brotar el agua y la sangre, naciera tu esposa la Iglesia,
haz que esta Iglesia sea siempre santa e inmaculada.

Jesús, templo santo de Dios, destruido por los hombres y levantado nuevamente por el Padre,
dígnate hacer de la Iglesia morada del Altísimo.

Jesús, rey y centro de todos los corazones, que con amor eterno nos amas y nos atraes con misericordia,
renueva tu alianza con todos los hombres.

Jesús, paz y reconciliación nuestra, que has hecho las paces en un solo hombre nuevo, dando muerte al odio mediante la cruz,
danos acceso al Padre.

Jesús, vida y resurrección nuestra, alivio de los que están cansados y descanso de los que se sienten agobiados,
atrae hacia ti a los pecadores.

Se pueden añadir algunas intenciones libres

Jesús, que por tu amor desbordante te rebajaste hasta someterte incluso a la muerte y una muerte de cruz,
llama a los fieles difuntos a la resurrección.

Unidos a Jesucristo, que nos ama como hermano, acudamos al Padre, diciendo:

Padre nuestro…

ORACION

Te pedimos, Dios todopoderoso y eterno, que, al celebrar la grandeza del amor que resplandece en el corazón de tu Hijo, recibamos de esta fuente divina gracias cada vez más abundantes. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén

CONCLUSIÓN

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

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Lectio Divina (23 de junio)

Lectio: Viernes, 23 Junio, 2017

Tiempo Ordinario

1) ORACIÓN INICIAL

¡Oh Dios!, fuerza de los que en ti esperan, escucha nuestras súplicas; y, pues el hombre es frágil y sin ti nada puede, concédenos la ayuda de tu gracia para guardar tus mandamientos y agradarte con nuestras acciones y deseos. Por nuestro Señor.

2) LECTURA

Del santo Evangelio según Mateo 6,19-23

«No os amontonéis tesoros en la tierra, donde hay polilla y herrumbre que corroen, y ladrones que socavan y roban. Amontonaos más bien tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que corroan, ni ladrones que socaven y roben. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.«La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará luminoso; pero si tu ojo está malo, todo tu cuerpo estará a oscuras. Y, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡qué oscuridad habrá!

3) REFLEXIÓN

• En el evangelio de hoy seguimos nuestra reflexión sobre el Sermón del Monte. Anteayer y ayer hemos reflexionado sobre la práctica de las tres obras de piedad: limosna (Mt 6,1-4), oración (Mt 6,5-15) y ayuno (Mt 6,16-18). El evangelio de hoy y de mañana presenta cuatro recomendaciones sobre la relación con los bienes materiales, explicitando así cómo vivir la pobreza de la primera bienaventuranzas: (a) no acumular (Mt 6,19-21); (b) tener la visión correcta de los bienes materiales (Mt 6,22-23); (c) no servir a dos señores (Mt 6,24); (d) abandonarse a la providencia divina (Mt 6,25-34). El evangelio de hoy presenta las dos primeras recomendaciones: no acumular bienes (6,19-21) y no mirar el mundo con ojos malos (6,22-23).

• Mateo 6,19-21: No acumular tesoros en la tierra. Si, por ejemplo, hoy en la tele se da la noticia de que en el próximo mes faltarán azúcar y café, todos vamos a comprar el máximo de azúcar y café posible. Acumulamos, porque no confiamos. En los cuarenta años de desierto, el pueblo fue puesto a prueba para ver si era capaz de observar la ley de Dios (Ex 16,4). La prueba consistía en esto: ver si eran capaces de recoger sólo lo necesario de maná para un único día y no acumular para el día siguiente. Jesús dice: ««No os amontonéis tesoros en la tierra, donde hay polilla y herrumbre que corroen, y ladrones que socavan y roban. Amontonaos más bien tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que corroan, ni ladrones que socaven y roben. ¿Qué significa acumular tesoros en el cielo? Se trata de saber dónde coloca el fundamento de mi existencia. Si lo coloca en los bienes materiales de esta tierra, corro siempre el peligro de perder lo que acumulé. Si coloco el fundamento en Dios, nadie va a poder destruirlo y tendré la libertad interior de compartir con los demás los bienes que poseo. Para que esto sea posible y viable, es importante que se cree una convivencia comunitaria que favorezca el compartir y la ayuda mutua, y en la que la mayor riqueza o tesoro no es la riqueza material, sino la riqueza y el tesoro de la convivencia fraterna nacida de la certeza traída por Jesús de que Dios es Padre/Madre de todos. Donde está tu tesoro (riqueza), allí está tu corazón.

• Mateo 6,22-23: La lámpara del cuerpo es el ojo. Para entender lo que Jesús pide es necesario tener ojos nuevos. Jesús es exigente y pide muchas cosas: no acumular (6,19-21), no servir a Dios y al dinero al mismo tiempo (6,24), no preocuparse de lo que bebemos y comemos (6,25-34). Estas recomendaciones exigentes tratan de aquella parte de la vida humana, donde las personas tienen más angustias y preocupaciones. Es también la parte del Sermón del Monte que es más difícil de entender y practicar. Por esto Jesús dice: «Si tu ojo está malo, ….». Algunos traducen ojo malo y ojo sano. Otros traducen ojo mezquino y ojo generoso. Es igual. En la realidad, la peor enfermedad que se pueda imaginar es una persona encerrada en sí misma y en sus bienes, y la confianza que tiene sólo en sus bienes. ¡Es la enfermedad de la mezquindad! Quien mira la vida con esta mirada vivirá en la tristeza y en la oscuridad. El remedio para curar esta enfermedad es la conversión, el cambio de mentalidad y de ideología. Poniendo el fundamento de la vida en Dios, la mirada se vuelve generosa y la vida se vuelve luminosa, pues hace nacer el compartir y la fraternidad.

• Jesús quiere un cambio radical. Quiere la observancia de la ley del año sabático, donde se dice que en la comunidad de los que creen, no puede haber pobres (Dt 15,4). La convivencia humana debe organizarse de tal manera que ya no es necesario preocuparse de la comida, de la bebida, de la ropa y de la vivienda, de la salud y de la educación (Mt 6,25-34). Pero esto es posible sólo si todos buscamos primero el Reino de Dios y su justicia (Mt 6,33). El Reino de Dios es permitir que Dios reine: es imitar a Jesús (Mt 5,48). La imitación de Dios lleva a compartir con justicia los bienes y lleva al amor creativo, que engendra la verdadera fraternidad. La Providencia Divina tiene que ser mediada por la organización fraterna. Sólo así es posible deshacernos de todas las preocupaciones para el mañana (Mt 6,34).

4) PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL

• Jesús dice: “Donde está tu riqueza, allí estará tu corazón”. ¿Dónde está mi riqueza: en el dinero o en la fraternidad?

• ¿Cuál es la luz que tengo en mis ojos para mirar la vida, los acontecimientos?

5) ORACIÓN FINAL

Pues Yahvé ha escogido a Sión,
la ha querido como sede para sí:
«Aquí está mi reposo para siempre,
en él me instalaré, que así lo quiero. (Sal 132,13-14)

¡Buenas vacaciones para todos!

Sugerencia para “hoja” que el tutor/catequista entrega a sus chicos el último día con un mensaje de “Felices Vacaciones”, o se la envía por correo en los primeros días de vacaciones.

Parece que les cuesta llegar, pero al fin llegan, y ahí están ante nosotros: ¡Las vacaciones de verano!

Al modo y manera de las madres y los padres que nos hacen recomendaciones cuando salimos de casa, os recomiendo para estas vacaciones…

• Que tengáis en cuenta que una indigestión de sol en los primeros días duele, y su quemadura puede hasta dar fiebre;

• Que recordéis lo que en las vacaciones del año pasado os dejó satisfechos, para repetirlo;

• Que igualmente recordéis lo que el año pasado fue un desastre, para no tropezar dos veces en la misma piedra;

• Que a vuestro mejor amigo que está de vacaciones en otro lugar, le encantará recibir un correo vuestro o una postal;

• Que te puedes acordar incluso del o la catequista (tutor o de aquel profesor) que te ha ayudado; que ellos también tienen su corazoncito y también les gustan los correos y las postales;

• Que os olvidéis de que este es un tiempo para divertirse, divertirse y nada más que divertirse; porque tampoco es eso…

• Que penséis que a vuestra madre y a los demás de casa también les gustan las vacaciones y no hay que dar trabajo a otros cuando lo puedes hacer por ti mismo;

• Que no olvidéis dejar el campo o la playa más limpios de como los encontrasteis al llegar;

• Que, cuando nuestros amigos del verano cuentan aventuras y hazañas del curso, probablemente exageran un poco, por- que es que a todos nos gusta impresionar;

• Que si también vosotros exageráis, no lo hagáis a costa de quitarle la fama a otra persona que, encima, probablemente estará ausente…;

• Que la fruta sin lavar y el agua de cualquier sitio pueden producir diarrea;

• Que la simpatía bien entendida comienza por la casa de uno mismo;

• Que “un libro es el mejor viaje” y “si quieres aventura, lánzate a la lectura”; o sea, que vale la pena tomarse un tiempo para leer, y ahora dispones de tiempo.

• Y eso muchas veces repetido: que de la amistad con Dios, de hablar con El y de ser buenas personas no nos tomamos vacaciones.

Pidamos al Sagrado Corazón, por los incrédulos y los malos cristianos

I

HAY hermanos nuestros creados como nosotros por Dios, redimidos como nosotros por la Sangre Divina, destinados como nosotros para el reino eterno, y que sin embargo se obstinan en cerrar sus ojos a la luz de la verdad y permanecer apartados de la fe, en ciego y voluntario paganismo. Estos son los incrédulos. ¡Cuántos de esos gentiles hay en medio de nuestra sociedad cristiana! ¡Cuántos de nuestros amigos y conocidos, y quizás parientes, no tienen de Dios y de su ley y de sus misterios mayor conocimiento que el que tiene un pobre salvaje, para quien es absolutamen- te desconocida la cruz! Roguemos, pues, hoy al Sagrado Corazón de Jesús por este doloroso estado de tantas almas.

¡Oh Jesús, Señor Nuestro! ¿Cómo puede ser que veinte siglos después de tu venida haya aún quien no te conozca? Abre, Señor, los ojos a los ciegos del alma, Tú que a tantos iluminaste los del cuerpo en tu vida mortal; te diremos como aquel ciego del Evangelio: “Señor, ¡que vean!” Que vean, que sientan, que gocen de la verdad de tu ley, de la ternura de tu amor, de la eficacia de tus Sacramentos! Que te conozcan ¡oh buen Jesús! estas pobres almas, a quienes tiene engañada la idea de que pueden salvarse con sólo vivir una honradez mundana, siendo que Tú no reconocerás este modo de vivir como digno de Cielo en tu juicio. Rasga, Señor, las densas tinieblas en que están envueltos tantos hermanos nuestros, y que les impiden ver el espantoso abismo de la eternidad que tienen abierto a sus pies. ¡Misericordia por ellos, piadosísimo Jesús! Acepta por ellos, Sagrado Corazón, los humildes ruegos de nuestro rendido corazón.

Medítese unos minutos.

II

Además de los incrédulos están los malos cristianos; es decir, aquellos que creen de verdad, pero no practican; tienen fe -y no quieren dejar de ser llamados católicos-, pero tienen malas costumbres y cometen criminales acciones. ¿Qué les valdrá a ellos su creencia, si no procuran tener una conducta coherente con ella? Sólo les valdrá de mayor responsabilidad en el tribunal de Dios.

Te pedimos también, Sacratísimo Corazón de Jesús, por esos malos cristianos cuya vida culpable y viciosa deshonra tu ley y da ocasión a que se burlen de ella tus enemigos, al paso que es mortal escándalo para los incautos. ¡Oh indigna ingratitud! Creen en Ti, Señor, pero no te sirven; admiten tu ley, pero la pisotean y afrentan; temen el infierno, pero nada hacen por no caer en él.

¡Señor! ¡Despierta con el clamor de tus palabras de advertencia a los que están dormidos! ¡Limpia de las manchas de sus malas acciones a los que tienen la lepra en el alma! ¡Toca con tu inspiración a aquellos que como Lázaros ya huelen mal por la podredumbre de sus vicios!

Haz brillar tu poder y tu misericordia sobre todos nosotros, para lograr ser lumbreras de santidad y ornamentos de la Iglesia.

¡Sagrado Corazón de Jesús! Por los incrédulos, por los endurecidos pecadores, te pedimos hoy luz, gracia y perdón.

Medítese, y pídase la gracia particular.

Evangelii Gaudium – Francisco I

69. Es imperiosa la necesidad de evangelizar las culturas para inculturar el Evangelio. En los países de tradición católica se tratará de acompañar, cuidar y fortalecer la riqueza que ya existe, y en los países de otras tradiciones religiosas o profundamente secularizados se tratará de procurar nuevos procesos de evangelización de la cultura, aunque supongan proyectos a muy largo plazo. No podemos, sin embargo, desconocer que siempre hay un llamado al crecimiento. Toda cultura y todo grupo social necesitan purificación y maduración. En el caso de las culturas populares de pueblos católicos, podemos reconocer algunas debilidades que todavía deben ser sanadas por el Evangelio: el machismo, el alcoholismo, la violencia doméstica, una escasa participación en la Eucaristía, creencias fatalistas o supersticiosas que hacen recurrir a la brujería, etc. Pero es precisamente la piedad popular el mejor punto de partida para sanarlas y liberarlas.

La misa del Domingo: misa con niños

DOMINGO XII ORDINARIO (A)
“Vacaciones con Jesús”

25 de junio de 2017

(En estos días están concluyendo las clases. Se recogen las notas, se despide a los compañeros de curso y profesores/as. La eucaristía se adaptará a esta situación. La eucaristía puede tomar un matiz de dar gracias por el curso que termina.

La celebración propuesta para este domingo se puede hacer también en al ambiente colegial, un día entre semana, como eucaristía de despedida de curso.

Un signo para la celebración: en una mesita lateral, para ser llevados en el momento de las ofrendas, se colocan varios libros de texto, material escolar, una tablet, un balón, una bata de colegio… en fin, lo que se crea oportuno y se entienda que da señal de haber concluido las clases.

Una canción para la celebración: “Da la paz” (“Misa Joven”, Toño Casado). En el sentido de invitar a saludar y dar la paz a los compañeros y profesores que han compartido un curso).

1. MOTIVACIÓN

Amigos. Las vacaciones y el verano ya nos acompañan en estos días. ¡Qué alegría! Algunos de vosotros vais a participar en actividades de campamentos o colonias durante algunos días de verano. ¡Qué bien lo vais a pasar! Jesús también te quiere decir hoy que está contigo, que no te deja, que no tengas miedo. Comenzamos la Eucaristía y comenzamos cantando.

2. SALUDO DEL SACERDOTE

3. PETICIÓN DE PERDÓN

  • –  Por las veces que te hemos olvidado como amigo durante este curso. SEÑOR, TEN PIEDAD.
  • –  Por las veces que no he hemos visto en los compañeros más necesitados. CRISTO, TEN PIEDAD.
  • –  Por las veces que hemos seguido los caminos del egoísmo y de la falta de esfuerzo durante el curso. SEÑOR, TEN PIEDAD.

     

4. PRIMERA LECTURA (Jeremías 20, 10-13). El Señor está conmigo.

Lectura del libro del profeta Jeremías:
Dijo Jeremías:
Oía el cuchicheo de la gente y cómo deseaban hacerme mal.
Pero el señor está conmigo; mis enemigos tropezarán y no podrán conmigo. Se avergonzarán

de su fracaso.
Señor, que sondeas lo íntimo del corazón, a ti encomiendo mi causa. Cantad al Señor, que ha protegido la vida del que le llama e invoca

Palabra de Dios

5. CANTO: “Jesús resucita hoy”. (Se puede cantar o recitar, destacando el hecho de que Jesús vive a nuestro lado: no tengáis miedo).

Mirad, Jesús resucita hoy.
Mirad, la tumba está vacía.
El Padre ha pensado en Él.
De los hombres es Señor, de la vida, Salvador.

Mirad, Jesús resucita hoy.
Mirad, vive a nuestro lado.
La muerte no tiene poder.
Proclamad por la fe
que está vivo y somos libres porque…

ÉL RESUCITA HOY.
ÉL VIVE ENTRE NOSOTROS.
ES CRISTO, ES SEÑOR,
ALELUYA, ALELUYA. (bis)

6. EVANGELIO. Mateo 10, 26-33. “No tengáis miedo”.

Lectura del santo evangelio según San Mateo:
En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. ¿No se venden un par de gorriones por unos céntimos? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Por eso, no tengáis miedo, no hay comparación entre vosotros y los gorriones.

Si uno se pone de mi parte ante los hombres, yo también me pondré de su parte ante mi Padre del cielo. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre del cielo.

Palabra del Señor.

7. COMENTARIO

. Comenzamos un tiempo muy bonito: verano, vacaciones.
. Símbolo de la gorra para campamentos, u otros símbolos de verano.
. No le dejes a Jesús: oración al final del día, eucaristía…
. Y Él no te dejará: no tengas miedo.
. Donde estemos, recordaremos a nuestro grupo de catequesis, colegio…

8. PETICIONES – OFRENDAS (Se pueden presentar objetos símbolos de campamentos, o convivencias de verano, o el cartel de convocatoria de grupos…)

Lector:

Hoy presentamos como ofrenda estos objetos relacionados con el verano, con nuestro verano en campamentos o convivencias de grupos, o sencillamente con nuestro verano en el pueblo o con gente distinta con la que convivimos durante el año. Al ver estos signos hacemos oración con ellos, pidiendo al Señor que ayude a todas las personas con las que nos vamos a encontrar durante estos meses. Por todo ello, ROGUEMOS AL SEÑOR, TE ROGAMOS ÓYENOS.

9. PLEGARIA EUCARÍSTICA

(Se propone una de las Plegarias Eucarísticas para “Misas con niños”).

10. CANTO DE LA PAZ (“Misa Joven”) (Se puede cantar en el momento de la paz o en la Acción de Gracias).

Si mueves tú las manos
traerás la paz,
la paz que Dios nos quiere traer (bis). Traerás la paz como el sol,
derrite el odio, el calor,
olvida el miedo y comparte siempre paz (bis).

Si mueves tú los dedos…
Si mueves la cabeza…
Si mueves tú los hombros… Si mueves todo el cuerpo…

11. PARA LA VIDA. Se despide la eucaristía animando a vivir el verano “con Jesús”. Se puede hacer alguna indicación del horario de misas durante el verano, si es que varía.

(Este subsidio de “Misa con niños” concluye, por este curso, con esta celebración. Se retomará de nuevo cuando comienzan las catequesis y los grupos. Agradecemos a todos los seguidores de esta publicación su interés por la misma. Ojalá os ayude a la transmisión y experiencia de la fe con nuestra gente más joven. Os deseamos un feliz descanso).

Iñaki Lete, sdb

Sectas y sectarismo

1.- Se habla mucho de las sectas. Se las teme, se las condena. Nadie se preocupa de los que apasionadamente se vinculan a un equipo, a un conjunto musical, o viven amarrados a un Smartphone, en continuos comunicados insulsos de Wasap. O, tal vez peor, apáticos, sin que nada estimule su interés. No defiendo ninguna secta. Si lo son de verdad, seguramente, tendré pocas noticias de ellas.

2.- También lamento que algunos se entusiasmen por ideales de corto alcance. De mediocre valor, por mucho que les resulte entretenido y se sientan felices. Se sientan, no lo sean de verdad. Jesús vino, nació, vivió con sencillez en familia y buena vecindad, salió de su casa, predicó, e hizo el bien. Se le acercaron algunos y le siguieron, no le entendían demasiado, pero les convencía su manera de vivir, sus esperanzas, su bondad. Entre ellos se fueron estableciendo lazos. Poco a poco se dieron cuenta de que eran diferentes de los demás. Jesús les habló del futuro y aceptaron las perspectivas que le proponía. Fue una nueva etapa, se iniciaba sin casi darse cuenta de que su vida iba cambiando.

3.- Algo así a vosotros, mis queridos jóvenes lectores, os debe haber pasado, os está pasando, u os pasará. Lo supongo porque estáis leyendo este mensaje. Instruye el Señor, propone y habla de precauciones que hay que tener. El fragmento del evangelio de la misa de hoy hace alusión a una de ellas. No hubiera tenido sentido que les hubiera hablado de ello el primer día. No hubiera sido necesario hablarles de ello, si hubieran continuado siendo exclusivamente pescadores del lago. Han llegado a una cierta madurez en las previsiones del Maestro. Ahora es la hora y no esquiva la situación. Se ha creado un cierto lenguaje que ellos solo entienden. Unas funciones que poco a poco se van distribuyendo. Uno lleva la bolsa, otros continúan pescando para poder mantenerse, otras se cuidan de labores que se atribuyen socialmente a las mujeres, otros preguntan, otros introducen…

4.- Se han convertido en un grupo un poco organizado. Además de las posibles disputas, hay que prepararse a posibles errores en el proceder conjunto. Aparecen en el devenir diario, gente que no acepta la doctrina del Señor. Gente que primero duda, después atenta, urde ataques. Se avista el peligro y temen ellos. No hay que tener miedo a los que atenten contra la vida, por preciosa que sea. Aunque la arrebaten. Lo malo fuera que pudieran dañar el alma. Dañarla quitándole a la persona sus ideales, sus proyectos, su futuro eterno. No deben tener miedo a quienes se acercan con segundas intenciones, con el deseo de aprovecharse, con el propósito de hacer el mal, ocultando lo que piensan y de lo que hablan. Entre los hombres habrá ciertos secretos, pocos, los indispensables, pero no hay que cultivar el secretismo. Lo dice el libro de Tobías: “es bueno mantener oculto el secreto del rey y que también es bueno publicar las obras gloriosas de Dios”. (12,11).

5.- Os decía que las sectas son cosa mala. Os digo ahora que muchos núcleos, aparentemente buenos, reconocidos, aceptados, se sirven de técnicas sectarias. Y eso también es cosa mala. Aunque a corto plazo da resultados. Secretos, proyectos ocultos, enseñanzas sólo para los del grupo, desconfianza respecto a los que no son de los suyos. Cualquier cosa que hacen es superior a lo que puedan hacer los demás. Muchas de estas cosas son actitudes sectarias. Fácilmente se cae en ellas. 

Querer asegurarse en todo, guarecerse, es no reconocer que sólo Dios nos protege. A los ojos de Dios, mis queridos jóvenes lectores, cada uno de nosotros, por pequeño que sea, le somos precisos y preciosos. Vosotros sabéis que el tamaño de la pierna humana es grande, pero se puede vivir sin ella y hasta competir deportivamente. La hipófisis es pequeñita y está escondida bajo el cráneo, pero ejerce una gran labor en el conjunto corporal, es imprescindible.

6.- ¡Cuántas veces en la historia personal de gente importante, cuenta él, que alguien un día, casualmente, sin buscarlo, le dijo una palabra, le aconsejó un proceder o le abrió un horizonte, que después fue el motivo de que su vida cambiara! Vuestro testimonio, vuestro afán, vuestro proceder ante cualquiera, sea próximo o extranjero, creéis que estará siempre con vosotros, o se irá a otro continente, no importa su futuro, no seáis calculadores, siempre, siempre, debe cada uno de vosotros aportar algo de Dios. 

“¡Ay de mi si no evangelizare!» Pobre de mí si no lo hago” (I Cor 9,16) dice San Pablo. Pensad vosotros lo mismo y ponedlo en práctica siempre. Eternamente os lo tendrá en cuenta el Padre, dice Jesús, al final de la lectura evangélica proclamada este domingo.

Pedrojosé Ynaraja

 

Comentario al evangelio (23 de junio)

      Se me viene a la memoria una conversación mantenida hace muchos años en la sala de urgencias de un hospital. Era tarde por la noche y verano. De charla con dos médicos que hacían su guardia. Sabían que yo era seminarista. No sé muy bien por qué salió el tema del Corazón de Jesús. Los dos se pusieron en plan racionalista total. En su opinión el corazón no era más que una víscera del cuerpo humano. La bomba encargada de enviar la sangre a todo el resto del cuerpo. Eso y nada más que eso. No tenía sentido hablar del “Corazón de Jesús”. Para entendernos, aquellos dos médicos jóvenes no tenían aquella noche el ánimo dispuesto para ver la más mínima posibilidad de comprender la realidad desde una perspectiva diferente de la pura materialidad de las cosas. 

      Han pasado muchos años. No sé qué habrá sido de ellos. Pues a pensar, estoy seguro de que en algún momento se enamoraron y se dejaron llevar por su “corazón”, que en ese momento pasó a ser algo más que una víscera con funciones de bomba de presión. 

      Lo cierto es que en nuestro mundo el “corazón” es algo más que una pura víscera. Porque las cosas no son sólo lo que son y las palabras sirven para hablar de otras cosas que no son materiales pero que son incluso más importantes para la vida de las personas que la pura materia. “Corazón” nos habla de sentimiento, de amor, de ternura, de cariño, de compasión. El corazón se nos llena de alegría cuando vemos a alguien a quien queremos. Y el corazón se nos queda triste cuando la lejanía o la tristeza nos invaden. El corazón nos dice a veces lo que tenemos que hacer, cuando nos dejamos llevar por el amor y el cariño, aunque objetivamente puede parecer que lo que hacemos es una locura. 

      Por eso, podemos hablar del “Corazón de Jesús”. No estamos pensando en la víscera de su cuerpo que sirvió en su momento para bombear su sangre. Nuestro pensamiento –nuestro corazón– va más allá. Y vemos el amor que le animó en todo lo que hizo. Un poco poéticamente diríamos que el “Corazón de Jesús” no bombea sangre sino cariño, amor por todos los hombres y mujeres. Y el cariño y el amor y la misericordia y la ternura es la verdadera sangre, tan necesaria para la vida de una persona, de una familia o de una comunidad, como la sangre física. Al final ¿qué es la vida sin cariño, en pura soledad y abandono? Decir Corazón de Jesús es aludir al núcleo de su vida, a lo que es más central en Jesús: su amor por cada uno de nosotros. Y nos hace pensar que tenemos que poner nuestro corazón a trabajar para que, además de sangre, bombee cariño y misericordia y amor para todos aquellos con los que nos encontremos hoy y cada día de nuestra vida.

Fernando Torres