Vísperas – Martes XVII de Tiempo Ordinario

SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO, obispo y doctor de la Iglesia. (MEMORIA)}

 

VÍSPERAS
(Oración de la tarde)

INVOCACIÓN INICIAL

V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

Himno: VERBO DE DIOS, ETERNA LUZ DIVINA.

Verbo de Dios, eterna luz divina,
fuente eternal de toda verdad pura,
gloria de Dios, que el cosmos ilumina,
antorcha toda luz en noche oscura.

Palabra eternamente pronunciada
en la mente del Padre, ¡oh regocijo!,
que en el tiempo a los hombres nos fue dada
en el seno de Virgen, hecha Hijo.

Las tinieblas de muerte y de pecado,
en que yacía el hombre, así vencido,
su verdad y su luz han disipado,
con su vida y su muerte ha redimido.

Con destellos de luz que Dios envía,
no dejéis de brillar, faros divinos;
de los hombres y pueblos sed su guía,
proclamad la verdad en los caminos. Amén.

SALMODIA

Ant 1. El Señor da la victoria a su Ungido.

Salmo 19 – ORACIÓN POR LA VICTORIA DEL REY.

Que te escuche el Señor el día del peligro,
que te sostenga el nombre del Dios de Jacob;
que te envíe auxilio desde el santuario,
que te apoye desde el monte Sión;

que se acuerde de todas tus ofrendas,
que le agraden tus sacrificios;
que cumpla el deseo de tu corazón,
que dé éxito a todos tus planes.

Que podamos celebrar tu victoria
y en el nombre de nuestro Dios alzar estandartes;
que el Señor te conceda todo lo que pides.

Ahora reconozco que el Señor
da la victoria a su Ungido,
que lo ha escuchado desde su santo cielo,
con los prodigios de su mano victoriosa.

Unos confían en sus carros,
otros en su caballería;
nosotros invocamos el nombre
del Señor, Dios nuestro.

Ellos cayeron derribados,
nosotros nos mantenemos en pie.

Señor, da la victoria al rey
y escúchanos cuando te invocamos.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. El Señor da la victoria a su Ungido.

Ant 2. Al son de instrumentos cantaremos tu poder.

Salmo 20, 2-8. 14 – ACCIÓN DE GRACIAS POR LA VICTORIA DEL REY.

Señor, el rey se alegra por tu fuerza,
¡y cuánto goza con tu victoria!
Le has concedido el deseo de su corazón,
no le has negado lo que pedían sus labios.

Te adelantaste a bendecirlo con el éxito,
y has puesto en su cabeza una corona de oro fino.
Te pidió vida, y se la has concedido,
años que se prolongan sin término.

Tu victoria ha engrandecido su fama,
lo has vestido de honor y majestad.
Le concedes bendiciones incesantes,
lo colmas de gozo en tu presencia;
porque el rey confía en el Señor,
y con la gracia del Altísimo no fracasará.

Levántate, Señor, con tu fuerza,
y al son de instrumentos cantaremos tu poder.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Al son de instrumentos cantaremos tu poder.

Ant 3. Has hecho de nosotros, Señor, un reino de sacerdotes para nuestro Dios.

Cántico: HIMNO A DIOS CREADOR Ap 4, 11; 5, 9-10. 12

Eres digno, Señor Dios nuestro, de recibir la gloria,
el honor y el poder,
porque tú has creado el universo;
porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.

Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos,
porque fuiste degollado
y por tu sangre compraste para Dios
hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación;
y has hecho de ellos para nuestro Dios
un reino de sacerdotes
y reinan sobre la tierra.

Digno es el Cordero degollado
de recibir el poder, la riqueza y la sabiduría,
la fuerza y el honor, la gloria y la alabanza.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Has hecho de nosotros, Señor, un reino de sacerdotes para nuestro Dios.

LECTURA BREVE   St 3, 17-18

La sabiduría que viene de arriba ante todo es pura y, además, es amante de la paz, comprensiva, dócil, llena de misericordia y buenas obras, constante, sincera. Los que procuran la paz están sembrando la paz; y su fruto es la justicia.

RESPONSORIO BREVE

V. En la asamblea le da la palabra.
R. En la asamblea le da la palabra.

V. Lo llena de espíritu, sabiduría e inteligencia.
R. Le da la palabra.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. En la asamblea le da la palabra.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Oh doctor admirable, luz de la Iglesia santa, san Alfonso María de Ligorio, fiel cumplidor de la ley, ruega por nosotros al Hijo de Dios.

Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Oh doctor admirable, luz de la Iglesia santa, san Alfonso María de Ligorio, fiel cumplidor de la ley, ruega por nosotros al Hijo de Dios.

PRECES

Glorifiquemos a Cristo, constituido pontífice en favor de los hombres en lo que se refiere a Dios, y supliquémosle humildemente diciendo:

Salva a tu pueblo, Señor.

Tú que por medio de pastores santos y eximios has glorificado a tu Iglesia,
haz que todos los cristianos resplandezcan por su virtud.

Tú que por la oración de los santos pastores, que a semejanza de Moisés oraban por el pueblo, perdonaste los pecados de tus fieles,
purifica y santifica también ahora a la santa Iglesia por la intercesión de los santos.

Tú que de entre los fieles elegiste a los santos pastores y, por tu Espíritu, los consagraste como ministros en bien de sus hermanos,
llena también de tu Espíritu a todos los pastores del pueblo de Dios.

Tú que fuiste la heredad de los santos pastores,
no permitas que ninguno de los que fueron adquiridos por tu sangre viva alejado de ti.

Se pueden añadir algunas intenciones libres

Tú que por medio de los pastores de la Iglesia das la vida eterna a tus ovejas para que nadie las arrebate de tu mano,
salva a los difuntos, por quienes entregaste tu vida.

Digamos juntos la oración que Cristo nos enseñó como modelo de toda oración:

Padre nuestro…

ORACION

Dios nuestro, que propones constantemente a tu Iglesia nuevos modelos de vida cristiana, apropiados a todas las circunstancias en que puedan vivir tus hijos, concédenos imitar el celo apostólico que desplegó el santo obispo Alfonso María de Ligorio por la salvación de sus hermanos, para que, como él, lleguemos también a recibir el premio reservado a tus servidores fieles. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén

CONCLUSIÓN

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

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Lectio Divina – 1 de agosto

Lectio:  Martes, 1 Agosto, 2017
Tiempo Ordinario

1) Oración inicial
¡Oh Dios!, protector de los que en ti esperan; sin ti nada es fuerte ni santo. Multiplica sobre nosotros los signos de tu misericordia, para que, bajo tu guía providente, de tal modo nos sirvamos de los bienes pasajeros que podamos adherirnos a los eternos. Por nuestro Señor.
 
2) Lectura
Del Evangelio según Mateo 13,36-43
Entonces despidió a la multitud y se fue a casa. Y se le acercaron sus discípulos diciendo: «Explícanos la parábola de la cizaña del campo.» Él respondió: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del Reino; la cizaña son los hijos del Maligno; el enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles. De la misma manera, pues, que se recoge la cizaña y se la quema en el fuego, así será al fin del mundo. El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, que recogerán de su Reino todos los escándalos y a los obradores de iniquidad, y los arrojarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga.
 
3) Reflexión
• El evangelio de hoy nos presenta la explicación que Jesús da de la parábola del trigo y la cizaña, cuando los discípulos se lo preguntan. Algunos estudiosos piensan que la explicación que Jesús da a los discípulos, no es de Jesús, sino que es de la comunidad. Es posible y es probable, pues una parábola, por su propia naturaleza, pide la implicación y la participación de las personas en el descubrimiento del sentido. Así como la planta ya está dentro de su semilla, así, en cierto modo, la explicación de la comunidad, ya está dentro de la parábola. Y es exactamente éste el objetivo que Jesús quería y que quiere alcanzar con la parábola. El sentido que hoy nosotros vamos a descubrir en la parábola que Jesús contó hace dos mil años atrás ya estaba implícito en la historia que Jesús contó, como la flor está ya dentro de su semilla.
• Mateo 13,36: Los discípulos piden la explicación de la parábola del trigo y de la cizaña. Los discípulos, en casa, conversan con Jesús y piden una explicación de la parábola del trigo y de la cizaña (Mt 13,24-30). Varias veces se informa de que Jesús, en casa, seguía enseñando a los discípulos (Mc 7,17; 9,28.33; 10,10). En aquel tiempo no había televisión y en las largas horas de espera, por las noches, la gente se reunía para conversar y para tratar asuntos de la vida. Jesús hacía lo mismo. Era en estas ocasiones que él contemplaba la enseñanza y la formación de los discípulos.
• Mateo 13,38-39: El significado de cada uno de los elementos de la parábola. Jesús responde retomando cada uno de los seis elementos de la parábola y les da un sentido: el campo es el mundo; la buena semilla son los miembros del Reino; la cizaña son los miembros del adversario (maligno); el enemigo es el diablo; la siega es el fin de los tiempos; los segadores son los ángeles. Ahora haz tú la experiencia leyendo de nuevo la parábola (Mt 13,24-30) colocando el sentido cierto en cada uno de los seis elementos: campo, buena semilla, cizaña, enemigo, siega y segadores. Y así la historia toma un sentido totalmente diferente y tú alcanzas el objetivo que Jesús tenía en mente al contar a la gente esta historia del trigo y de la cizaña. Algunos piensan que esta parábola debe ser entendida como una alegoría y no como una parábola propiamente dicha.
• Mateo 13,40-43: La aplicación de la parábola o de la alegoría. Con estas informaciones dadas por Jesús tú entenderás la aplicación que él da: De la misma manera, pues, que se recoge la cizaña y se la quema en el fuego, así será al fin del mundo. El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, que recogerán de su Reino todos los escándalos y a los obradores de iniquidad, y los arrojarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre.
El destino de la cizaña es el horno, el destino del trigo bueno es brillar como el sol en el Reino de los Cielos. Por detrás de estas dos imágenes está la experiencia de las personas. Después de que escucharon a Jesús y lo aceptaron en sus vidas, todo cambió para ellas. El fin llegó. Es decir, en Jesús llegó aquello que, en el fondo, todos esperaban: la realización de las promesas. Ahora la vida se divide en antes y después de que escucharon y aceptaron a Jesús en sus vidas. La nueva vida comenzó como el brillar del sol. Si hubiesen continuado a vivir como antes, serían como cizaña echada al horno, vida sin sentido y sin servidumbre para nada.
• Parábola y Alegoría. Existe la parábola. Existe la alegoría. Existe la mezcla de las dos que es la forma más común. Por lo general, a todo se le llama parábola. En el evangelio de hoy tenemos el ejemplo de una alegoría. Una alegoría es una historia que la persona cuenta, pero cuando cuenta, no piensa en los elementos de la historia, sino en el asunto que debe ser esclarecido. Al leer una alegoría no es necesario mirar primero la historia como un todo, pues en una alegoría la historia no se construyó entorno a un punto central que después sirve como medio de comparación, sino que cada elemento tiene su función independiente a partir del sentido que recibe. Se trata de descubrir lo que cada elemento de las dos historias nos tiene que decir sobre el Reino como lo hace la explicación que Jesús dio de la parábola: campo, buena semilla, cizaña, siega y segadores. Generalmente, las parábolas son alegorizantes. Hay mezcla de las dos.
 
4) Para la reflexión personal
• En el campo existe todo mezclado: cizaña y trigo. En el campo de mi vida ¿qué prevalece: el trigo o la cizaña?
• ¿Has intentado conversar con otras personas para descubrir el sentido de alguna parábola?
 
5) Oración final
Feliz quien se apoya en el Dios de Jacob,
quien tiene su esperanza en Yahvé, su Dios,
que hizo el cielo y la tierra,
el mar y cuanto hay en ellos;
que guarda por siempre su lealtad. (Sal 146,5-6)

Los ojos amarillos de los cocodrilos

KATHERINE PANCOL

Los ojos amarillos de los cocodrilos
Editorial La esfera de los libros, Madrid 2012, 704 páginas.

La primera novela de la trilogía de Pancol. Narra la peripecia vital de Josephine, una escritora experta en historia medieval, a la que no le va bien en la vida. Su marido la ha abandonado y tiene dos hijas que no la respetan. Pero posee sensibilidad y bondad, y otras muchas cualidades y valores que irá descubriendo poco a poco. Una novela llena de ironía y buen humor. El amor tiene un papel primordial en la vida.

Mirando el dolor

La mirada del poeta: León Felipe

En su poesía aflora su anticlericalismo místico, porque Dios, en esta tierra maldita, ha sido manipulado por generales y obispos. El llanto se convierte en camino de esperanza, en moneda para comprar la luz…

“El llanto es nuestro”
“Porque aún existe el llanto,
el hombre está aquí en pie,
en pie con su congoja al hombro,
con su congoja antigua,

original y eterna,
con su tesoro infinito
para comprar el misterio del mundo,
el silencio de los dioses

y el reino de la luz.
Toda la luz de la tierra
la verá un día el hombre
por la ventana de una lágrima…
Españoles,

españoles del éxodo y del llanto:
levantad la cabeza

y no me miréis con ceño
porque yo no soy el que canta
la destrucción
sino la esperanza. ()
“Estamos en el llanto”
y el Verbo se hizo llanto
para levantar la vida.
El Verbo está en la carne
dolorida del mundo…
¡Miradlo aquí en mis ojos!
Mis ojos son las fuentes
del llanto y de la luz…
Y estamos en el llanto.
Seguimos en la era de las sombras.
¿Quién ha ido más allá?

¿Quién ha abierto otra puerta?
Toda la luz de la tierra

la verá un día el hombre
por la ventana de una lágrima…
Pero aún no ha dicho el Verbo:
¡Que el llanto se haga Luz!

Música – Transfiguración del Señor

«LEVANTAOS, NO TEMÁIS»

«En la montaña fuiste transfigurado,
Cristo Dios, y tus discípulos contemplaron tu Gloria
en lo que pudimos ver;

para que, al contemplarte crucificado,
comprendieran que tu sufrimiento era voluntario,
y proclamaran a todo el mundo

que eras de veras el Resplandor del Padre»

(Liturgia bizantina: Kontakion en 7º tono. Fiesta de la Transfiguración del Señor).

Ambientación musical: “Quédate buen Jesús” en Momentos de Paz-17 (SP)

En esta esta de la Transfiguración, Jesucristo mani esta su gloria ante sus tres discípulos preferidos, Pedro, Santiago y Juan. Cristo pone de manifiesto lo que hay en él, lo que vive en él, lo que es él en todo su extraordinario misterio. En Cristo se manifiesta también nuestra admirable transformación por la gracia en la sencillez y humildad de nuestra naturaleza asumida por Él. Esta esta de la Transfiguración nos recuerda que los creyentes somos imagen de Cristo y que esperamos su misma gloria.

Cantos de entrada: “El Señor es mi luz” CLN 505; MD 242; o bien “Alrededor de tu mesa” CLN A 4; MD 71; o bien, “Vienen con alegría” CLN 728; MD 65.

Salmo Responsorial: “El Señor reina, Altísimo sobre toda la tierra”

Presentación ofrendas: “Padre eterno” CLN H 1

Santo: CLN I 7 (C. Erdozáin).

Aclamación al memorial: CLN J 22.

Comunión: “Véante mis ojos” CLN 272; “Éste es el pan de los hijos”. MD 190; “Una espiga” CLN O 17;

Canto final: “Que todos seamos una sola familia para gloria tuya”.

Recursos – Transfiguración del Señor

DIOS CUIDA… NUESTRO FUTURO

No podemos vivir únicamente del pasado, ni podemos quedarnos fijos tan sólo en el presente. La pregunta que nos hacemos es más bien por el futuro, por “mi “futuro, y por “nuestro” futuro como humanidad. Surge entonces, para mí mismo, el interrogante sobre la vida y la muerte: ¿Puedo esperar algo más que mi debilidad no puede conseguir? ¿Quién o qué garantiza mi futuro? ¿Y el de las futuras generaciones? ¿Depende sólo de nosotros? En el horizonte de la escena de la transfiguración, Dios garantiza el futuro de Jesús, y de los tres amigos seguidores, porque Dios es “el el” por excelencia y su promesa atraviesa todas las edades.

ECHAR RAÍCES EN… LA FIDELIDAD

No hay que atarse al pasado, pero el pasado puede ser, también, “memoria”. «Es la memoria –dice José Antonio García(1)– lo que salva a Jesús. Jesús había hecho tanta y tal acumulación de memorias sobre Dios como Padre suyo y Padre del mundo, se había visto tantas veces envuelto y rodeado por su amor que en el trance supremo de la Cruz es esa memoria la que impone su fuerza sobre la oscuridad que amenaza destruirlo. La memoria del Amor vence definitivamente al ataque brutal del contrasentido, del abandono». A la fidelidad de Dios –nuestras “memorias”- corresponde nuestra fidelidad a Él, pasando por encima de todas las tormentas y oscuridades.

LAUDATO SI

El Cristo glorioso

«El Nuevo Testamento no sólo nos habla del Jesús terreno y de su relación tan concreta y amable con todo el mundo. También lo muestra como resucitado y glorioso, presente en toda la creación con su señorío universal: “Dios quiso que en él residiera toda la Plenitud. Por él quiso reconciliar consigo todo lo que existe en la tierra y en el cielo, restableciendo la paz por la sangre de su cruz” (Col 1,19-20). Esto nos proyecta al nal de los tiempos, cuando el Hijo entregue al Padre todas las cosas y “Dios sea todo en todos” (1 Co 15,28). De ese modo, las criaturas de este mundo ya no se nos presentan como una realidad meramente natural, porque el Resucitado las envuelve misteriosamente y las orienta a un destino de plenitud. Las mismas ores del campo y las aves que él contempló admirado con sus ojos humanos, ahora están llenas de su presencia luminosa » (100).

Conectados con la Trinidad

«Las Personas divinas son relaciones subsistentes, y el mundo, creado según el modelo divino, es una trama de relaciones. Las criaturas tienden hacia Dios, y a su vez es propio de todo ser viviente tender hacia otra cosa, de tal modo que en el seno del universo podemos encontrar un sinnúmero de constantes relaciones que se entrelazan secretamente. Esto no sólo nos invita a admirar las múltiples conexiones que existen entre las criaturas, sino que nos lleva a descubrir una clave de nuestra propia realización. Porque la persona humana más crece, más madura y más se santifica a medida que entra en relación, cuando sale de sí misma para vivir en comunión con Dios, con los demás y con todas las criaturas. Así asume en su propia existencia ese dinamismo trinitario que Dios ha impreso en ella desde su creación. Todo está conectado, y eso nos invita a madurar una espiritualidad de la solidaridad global que brota del misterio de la Trinidad (240).

“INSTRUMENTO DE TU PAZ”
Que no busque tanto el ser escuchado como el escuchar.
Que no busque tanto el ser respetado como el respetar.


1.- José Antonio García, S.J., “Ventanas que dan a Dios”, Ed. Sal Terrae, Santander

Oración de los fieles – Transfiguración del Señor

Mirando a Cristo glorioso, te presentamos, Padre, nuestros deseos poniéndole a Él como supremo intercesor.

• Por la Iglesia: para que, como los discípulos en la Trans guración, acojamos el misterio de la cruz y de la gloria de Jesús, roguemos al Señor

• Por el Papa, los Obispos, los responsables de parroquias y comunidades: para que llenos de la luz de la fe y de pasión por Cristo y el Reino, sepan trasmitirlas a quienes tienen encomendados, roguemos al Señor

• Por los cristianos perseguidos, por cuantos sufren la injusticia de destierro o cárcel, para que les lleguen nuestros servicios y ayudas que necesitan, roguemos al Señor.

• Por los perseguidores, por los que cometen injusticia, para que escuchen lo hondo del corazón que reclama bondad y misericordia, roguemos al Señor.

• Por los que participamos en esta Eucaristía, para que el rostro de Jesús nos cautive como cautivó a los que convivieron con él, roguemos al Señor…

Que sepamos, Padre, escuchar tu Palabra para que nuestros deseos sintonicen siempre con los tuyos.

Comentario al evangelio – 1 de agosto

Hoy se nos cuenta una escena cotidiana de Jesús. “Dejó a la gente y se fue a casa”. Jesús también descansa. Jesús también toma distancia. Jesús también comparte con los suyos.

Allí, en la casa, sus amigos le piden que les aclare, que no entendieron bien. Y él les explicaría, hasta que pareciera que entendían… Y comerían, y descansarían, y hablarían de mil cosas, y de cómo iba la misión, y de sus familias de origen… y de lo que les preocupaba, y de la situación del pueblo, y de… tantas cosas…

Los cristianos estamos llamados a tener intimidad con Jesús. Como Moisés, que hablaba “cara a cara” con Dios. Una fe que no se cultiva en la oración es como una amistad que no se ejercita en el encuentro, en el trato, en la conversación.

En su tiempo, entre las multitudes de Galilea había quien seguía a Jesús a distancia, con encuentros esporádicos, de tarde en tarde… Pero desde que está Resucitado, accesible en todo tiempo y en todo lugar, la invitación es a seguirle de cerca, tenerle presente, intimar con él: en la oración breve o larga de cada día; en la celebración de cada domingo; en la confianza con que se puede vivir la vida…

Tampoco es cuestión de estar todo el día pensando en Jesús… pero sí buscar esos momentos de intimidad, y vivir todo en la onda de estar en su presencia, procurando abrir los mismos caminos que él intentó: caminos de Reino.