Vísperas – Martes XVIII de Tiempo Ordinario

SANTO DOMINGO, presbítero. (MEMORIA).

 

VÍSPERAS
(Oración de la tarde)

INVOCACIÓN INICIAL

V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

Himno: FELIZ QUIEN HA ESCUCHADO LA LLAMADA

Feliz quien ha escuchado la llamada
al pleno seguimiento del Maestro,
feliz porque él, con su mirada,
lo eligió como amigo y compañero.

Feliz el que ha abrazado la pobreza
para llenar de Dios su vida toda,
para servirlo a él con fortaleza,
con gozo y con amor a todas horas.

Feliz el mensajero de verdades
que marcha por caminos de la tierra,
predicando bondad contra maldades,
pregonando la paz contra las guerras. Amén.

SALMODIA

Ant 1. No podéis servir a Dios y al dinero.

Salmo 48 I – VANIDAD DE LAS RIQUEZAS

Oíd esto, todas las naciones,
escuchadlo, habitantes del orbe:
plebeyos y nobles, ricos y pobres;

mi boca hablará sabiamente,
y serán muy sensatas mis reflexiones;
prestaré oído al proverbio
y propondré mi problema al son de la cítara.

¿Por qué habré de temer los días aciagos,
cuando me cerquen y me acechen los malvados,
que confían en su opulencia
y se jactan de sus inmensas riquezas,
si nadie puede salvarse
ni dar a Dios un rescate?

Es tan caro el rescate de la vida,
que nunca les bastará
para vivir perpetuamente
sin bajar a la fosa.

Mirad: los sabios mueren,
lo mismo que perecen los ignorantes y necios,
y legan sus riquezas a extraños.

El sepulcro es su morada perpetua
y su casa de edad en edad,
aunque hayan dado nombre a países.

El hombre no perdura en la opulencia,
sino que perece como los animales.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. No podéis servir a Dios y al dinero.

Ant 2. «Atesorad tesoros en el cielo», dice el Señor.

Salmo 48 II

Éste es el camino de los confiados,
el destino de los hombres satisfechos:

son un rebaño para el abismo,
la muerte es su pastor,
y bajan derechos a la tumba;
se desvanece su figura
y el abismo es su casa.

Pero a mí, Dios me salva,
me saca de las garras del abismo
y me lleva consigo.

No te preocupes si se enriquece un hombre
y aumenta el fasto de su casa:
cuando muera, no se llevará nada,
su fasto no bajará con él.

Aunque en vida se felicitaba:
«Ponderan lo bien que lo pasas»,
irá a reunirse con sus antepasados,
que no verán nunca la luz.

El hombre rico e inconsciente
es como un animal que perece.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. «Atesorad tesoros en el cielo», dice el Señor.

Ant 3. Digno es el Cordero degollado de recibir el honor y la gloria.

Cántico: HIMNO A DIOS CREADOR Ap 4, 11; 5, 9-10. 12

Eres digno, Señor Dios nuestro, de recibir la gloria,
el honor y el poder,
porque tú has creado el universo;
porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.

Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos,
porque fuiste degollado
y por tu sangre compraste para Dios
hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación;
y has hecho de ellos para nuestro Dios
un reino de sacerdotes
y reinan sobre la tierra.

Digno es el Cordero degollado
de recibir el poder, la riqueza y la sabiduría,
la fuerza y el honor, la gloria y la alabanza.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Digno es el Cordero degollado de recibir el honor y la gloria.

LECTURA BREVE   Rm 8, 28-30

Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien: a los que ha llamado conforme a su designio. A los que había escogido, Dios los predestinó a ser imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito de muchos hermanos. A los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que justificó, los glorificó.

RESPONSORIO BREVE

V. El Señor es justo y ama la justicia.
R. El Señor es justo y ama la justicia.

V. Los buenos verán su rostro.
R. El Señor es justo y ama la justicia.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. El Señor es justo y ama la justicia.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Vosotros, los que lo habéis dejado todo y me habéis seguido, recibiréis cien veces más y heredaréis la vida eterna.

Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Vosotros, los que lo habéis dejado todo y me habéis seguido, recibiréis cien veces más y heredaréis la vida eterna.

PRECES

Pidamos a Dios Padre, fuente de toda santidad, que con la intercesión y el ejemplo de los santos nos ayude, y digamos:

Haz que seamos santos, porque tú, Señor, eres santo.

Padre santo, que has querido que nos llamemos y seamos hijos tuyos,
haz que la Iglesia santa, extendida por los confines de la tierra, cante tus grandezas.

Padre santo, que deseas que vivamos de una manera digna, buscando siempre tu beneplácito,
ayúdanos a dar fruto de buenas obras.

Padre santo, que nos reconciliaste contigo por medio de Cristo,
guárdanos en tu nombre para que todos seamos uno.

Padre santo, que nos convocas al banquete de tu reino,
haz que comiendo el pan que ha bajado del cielo alcancemos la perfección del amor.

Se pueden añadir algunas intenciones libres

Padre santo, perdona a los pecadores sus delitos
y admite a los difuntos en tu reino para que puedan contemplar tu rostro.

Porque nos llamamos y somos hijos de Dios, nos atrevemos a decir:

Padre nuestro…

ORACION

Que tu Iglesia, Señor, encuentre siempre luz en las enseñanzas de santo Domingo y protección en sus méritos: que él, que durante su vida fue predicador insigne de la verdad, sea ahora para nosotros un eficaz intercesor ante ti. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén

CONCLUSIÓN

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

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Lectio Divina – 8 de agosto

Lectio: Martes, 8 Agosto, 2017

Tiempo Ordinario

1) Oración inicial

Ven, Señor, en ayuda de tus hijos; derrama tu bondad inagotable sobre los que te suplican, y renueva y protege la obra de tus manos en favor de los que te alaban como creador y como guía. Por nuestro Señor.

2) Lectura del Evangelio

Del Evangelio según Mateo 15,1-2.10-14
Entonces se acercan a Jesús algunos fariseos y escribas venidos de Jerusalén, y le dicen: «¿Por qué tus discípulos transgreden la tradición de los antepasados? Pues no se lavan las manos a la hora de comer.» Luego llamó a la gente y les dijo: «Oíd y entended. No es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo que contamina al hombre.» Entonces se acercan los discípulos y le dicen: «¿Sabes que los fariseos se han escandalizado al oír tu palabra?» Él les respondió: «Toda planta que no haya plantado mi Padre celestial será arrancada de raíz. Dejadlos: son ciegos y guías de ciegos. Y si un ciego guía a otro ciego, los dos caerán en el hoyo.»

3) Reflexión

• El Evangelio de hoy nos narra la discusión de Jesús con los fariseos sobre lo que es puro e impuro. El testo habla de las costumbres religiosas de aquel tiempo, habla de los fariseos que enseñaban estas costumbres a la gente, y habla de las instrucciones de Jesús respeto de esas costumbres, muchas de las cuales ya habían perdido su sentido. Aquí en el capítulo 15, Jesús ayuda a la gente y a los discípulos a entender mejor este asunto tan importante de la pureza y de las leyes de la pureza.
• Mateo 15,1-2: Los fariseos critican el comportamiento de los discípulos de Jesús. Algunos fariseos y diversos doctores de la ley, venidos de Jerusalén, se acercan a Jesús y preguntan: «¿Por que tus discípulos transgreden la tradición de los antepasados? ¡Pues, no se lavan las manos a la hora de comer!» Ellos fingen estar interesados en conocer el porqué del comportamiento de los discípulos. En realidad, critican a Jesús por permitir que los discípulos transgredan las normas de la pureza. Aquí hay tres puntos que merecen ser señalados: (a) Los escribas son de Jerusalén, de la capital. Vienen a observar los pasos de Jesús. (b) ¡Los discípulos no se lavan las manos para comer! La convivencia con Jesús les da coraje para transgredir normas que la tradición imponía a la gente, pero que no tienen sentido para la vida. (c) La costumbre de lavarse las manos, que hasta hoy, continúa siendo una importante norma de higiene, había asumido para ellos un significado religioso que servía para controlar y discriminar a las personas.
La Tradición de los Antiguos (versículos 3 a 9 de este capítulo 15 de Mateo). “La Tradición de los Antiguos” transmitía las normas que debían de ser observadas por la gente para conseguir la pureza exigida por la ley. La observancia de la pureza era un asunto muy serio. Una persona impura no podía recibir la bendición prometida por Dios a Abrahán. Las normas de la ley de pureza enseñaban cómo recuperar la pureza para poder comparecer de nuevo ante Dios y sentirse bien en presencia de él. No se podía comparecer ante Dios de cualquier manera. Pues Dios es Santo y la Ley decía: “¡Sed santos, porque yo soy santo!” (Lv 19,2). Las normas de pureza eran, en realidad, una prisión, un cautiverio (Cf Mt 23,4). Para los pobres, era prácticamente imposible observarlas: tocar a un leproso, comer con un publicano, comer sin lavarse las manos, y tantas otras actividades, etc. Todo esto volvía a la persona impura y cualquier contacto con una persona contaminaba a los otros. Por esto, la gente vivía con miedo, siempre amenazado por las muchas cosas impuras que amenazaban su vida. Se veía obligado a vivir desconfiado de todo y de todos. Insistiendo en las normas de pureza, los fariseos llegaban a vaciar de contenido los mandamientos de la ley de Dios. Jesús cita un ejemplo concreto. Ellos decían: la persona que consagrara al Templo sus bienes, no podía usar de ellos para ayudar a los padres necesitados. Así, en nombre de la tradición, vaciaban de contenido el cuarto mandamiento que manda amar el padre y la madre (Mt 15,3-6). Tales personas parecían muy observantes, pero era sólo hacia fuera. Por dentro, el corazón quedaba lejos de Dios! Jesús decía, citando a Isaías: Este pueblo me honra sólo con los labios, pero su corazón está lejos de mí (Mt 15,7-9). El pueblo, en su sabiduría, no concordaba con todo lo que se enseñaba, y esperaba que el mesías viniese a indicar otro camino para alcanzar la pureza. En Jesús se realiza esta esperanza. Por la palabra él purifica a los leprosos (Mc 1,40-44), expulsa a los espíritus impuros (Mc 1,26.39; 3,15.22 etc), y vence la muerte que era la fuente de toda la impureza. Gracias al toque de Jesús, la mujer excluida como impura queda curada (Mc 5,25-34). Sin miedo a la contaminación, Jesús come con las personas consideradas impuras (Mc 2,15-17).
• Mateo 15,10-11: Jesús abre un nuevo camino para que la gente se acerque a Dios. El dice a la multitud: «Oíd y entended. No es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo que contamina al hombre.” Jesús invierte las cosas: lo impuro no viene de fuera hacia dentro, como enseñaban los doctores de la ley, sino de dentro hacia fuera. De este modo, nadie más precisa preguntarse si ésta o aquella comida o bebida es pura o impura. Jesús coloca lo que es puro o impuro a otro nivel, en el nivel del comportamiento ético. El abre un nuevo camino para llegar hasta Dios y realizar así el deseo más profundo de la gente: estar en paz con Dios. Ahora, de repente, ¡todo muda! A través de la fe en Jesús, era posible conseguir la pureza y sentirse bien ante Dios sin que fuera necesario observar todas aquellas normas de la “Tradición de los Antiguos”. ¡Fue una liberación! La Buena Nueva anunciada por Jesús sacó al pueblo de la defensiva, del miedo y le devolvió la voluntad de vivir, la alegría de ser hijo e hija de Dios.
• Mateo 15,12-14: Jesús reafirma lo que dijo antes. Los discípulos comunicaron a Jesús que las palabras de él producían escándalo entre los fariseos, pues decían exactamente lo contrario de aquello que los fariseos enseñaban a la gente. Pues, si la gente se tomara en serio la nueva enseñanza de Jesús, toda la tradición de los antiguos tendría que ser abolida y los fariseos y los doctores perderían su liderazgo y su fuente de renta. La respuesta de Jesús es clara y no deja lugar a duda: «Toda planta que no haya plantado mi Padre celestial será arrancada de raíz. Dejadlos: son ciegos y guías de ciegos. Y si un ciego guía a otro ciego, los dos caerán en el hoyo.” Jesús no disminuye el impacto de sus palabras y reafirma lo que había dicho antes.

4) Para la reflexión personal

• ¿Conoces algunas costumbres religiosas de hoy que ya no tienen sentido, pero que siguen siendo enseñadas? En tu vida ¿hay costumbres que consideras sagradas, y otras que no son sagradas?
• Los fariseos eran judíos practicantes, pero su fe estaba desligada de la vida de la gente. Por esto, Jesús los critica. Y hoy, ¿Jesús nos criticaría? ¿En qué?

5) Oración final

El ángel de Yahvé pone su tienda
en torno a sus adeptos y los libra.
Gustad y ved lo bueno que es Yahvé,
dichoso el hombre que se acoge a él. (Sal 34,8-9)

Cuenta conmigo

CUENTA CONMIGO

Director: Rob Reiner Nacionalidad: USA 1986

“Cuenta conmigo” es una película de adolescentes, pero no solo para adolescentes sino para todos los públicos. La hemos utilizado a final de curso para reflexionar y hablar sobre la amistad y también sobre el proyecto de vida.

La película muestra, en los primeros treinta minutos, un grupo de cuatro amigos de 12 años en los últimos días del verano, a punto de incorporarse al instituto, en el momento en el que se decide cuál va a ser el rumbo académico y por lo tanto profesional de sus vidas.

La aventura en las vías del tren, a la búsqueda del cadáver de una víctima accidental, va a ser el hilo conductor de la película, y a la vez, la metáfora de la aventura de sus jóvenes vidas. La carrera en el puente y la noche en el bosque son algunas de las peripecias de unos personajes que a veces se comportan como adultos, que manejan una pistola y fuman a la vez que dicen tacos, y que a veces se comportan como niños cuando tienen miedo de la noche y lloran cuando se cuentan unos a otros sus problemas familiares y escolares.

Finalmente, la aventura ha de acabar cuando encuentran el cadáver. Se lo disputan a unos gamberros juveniles que les quieren arrebatar el mérito del hallazgo. Y con una gran dosis de madurez deciden avisar de forma anónima a las autoridades, porque no quieren beneficiarse de la desgracia ajena del muerto.

Oremos hoy por el agua, los océanos, los ríos, los arroyos y los estanques

“Todo ser vivo que hormiguea por donde pasa el estero, tendrá vida. Habrá gran cantidad de peces después que lleguen estas aguas y dondequiera que llegue el estero habrá vida” (Ezequiel 47: 9)

Una canción
CANTO DEL AGUA (Los fantaschic@s) https://www.youtube.com/watch?v=cDxLlMJVKg0

Desde allí arriba bien se ve
que la tierra una burbuja es,
un planeta azul y sin igual es.
Agua es

En el lago y en el canal,
en los charcos y en el manantial,
en arroyos como en arrozales
agua es, agua es

Nubecita blanca nubarrón,
chubasquito nieve chaparrón,
todo lo que al cielo se le antoje
agua es

Perlas de rocío en el jardín,
rosa, lila, menta o jazmín,
del árbol llorón al alto roble
agua es, agua es

AGUA ES, AGUA ES.
SOMOS GOTAS EN EL MAR,
TÚ TAMBIEN,
OLAS QUE VIENEN Y VAN OTRA VEZ.
AGUA ES, AGUA ES

Pan de pobre o mesa de rey,
fruta, leche, mermelada o miel,
un torito bravo o un buey

agua es

La frente se llena de sudor,
la sangre pasa por el corazón,
un beso de amor o de adiós
agua es, agua es

Lazarillo es tinta y nada más,
sin su río solo es otro y nada más.
Y entonces dime lo que es:

agua es

A Neptuno nunca lo veras
salir de la ducha y pasear.
En la fuente dime lo que ves:
agua es

Un bebé se pone a llorar,
quiere el calorcito de mamá.
La vida que nace en cualquier parte
agua es agua es.

 

Una oración:

Dios Creador, te damos gracias por tus regalos: el agua, los océanos, los ríos, los arroyos y los estanques. Nos arrepentimos del abuso cometido y de la negación del bien común del agua que hacemos a tantos hermanos nuestros. Resuenan en nosotros las palabras de Francisco y, haciéndolas nuestras te decimos: …

“Loado seas por la Hermana Agua, preciosa en su candor, que útil, casta, humilde… Loado, mi Señor. Por el hermano fuego que alumbra al irse el Sol y es fuerte, hermoso, alegre, ¡Loado, mi Señor!

Evangelii Gaudium – Francisco I

CAPÍTULO TERCERO
EL ANUNCIO DEL EVANGELIO

110. Después de tomar en cuenta algunos desafíos de la realidad actual, quiero recordar ahora la tarea que nos apremia en cualquier época y lugar, porque «no puede haber auténtica evangelización sin la proclamación explícita de que Jesús es el Señor», y sin que exista un «primado de la proclamación de Jesucristo en cualquier actividad de evangelización»[77]. Recogiendo las inquietudes de los Obispos asiáticos, Juan Pablo II expresó que, si la Iglesia «debe cumplir su destino providencial, la evangelización, como predicación alegre, paciente y progresiva de la muerte y resurrección salvífica de Jesucristo, debe ser vuestra prioridad absoluta».[78] Esto vale para todos.


[77] Juan Pablo II, Exhort. ap. postsinodal Ecclesia in Asia (6 noviembre 1999), 19: AAS 92 (2000), 478.

[78] Ibíd., 2: AAS 92 (2000), 451.

Música – Domingo XIX de Tiempo Ordinario

«¡EL SEÑOR VA A PASAR!»

“Dios todopoderoso y eterno,
a quien podemos llamar Padre,
aumenta en nuestros corazones el espíritu filial,
para que merezcamos alcanzar la herencia prometida.
P.N.S.J”.

(Oración Colecta)

Ambientación musical: ”Pescador de hombres” en Momentos de Paz-1.

¡El Señor va a pasar! y lo reconoceremos no tanto en los sucesos extraordinarios cuanto en el susurro de la brisa suave. Él se manifiesta más en el silencio que en el ruido, más en la pequeñez que en la grandiosidad, más en lo sencillo que en lo aparatoso. En esta Eucaristía se nos invita a ser brisa para los demás y no fuego ni terremoto ni huracán.

Canto de entrada: “Somos un pueblo que camina” CLN 719; MD 68. “El Señor nos llama” CLN A 5; MD 74; o bien, “Juntos cantando la alegría” CLN 410; MD 67.

Salmo responsorial: “Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación”.

Aclamación al Evangelio: “Aleluya” CLN E 4.

Santo: CLN I 15 (F. Palazón).

Doxología: CLN K 7 (Popular).

Comunión: Cuando nos sentimos inseguros, cuando caminamos solos por la vida, cuando experimentamos el vacío, Jesús se nos da en alimento, nos invita a acompañarle y a subir a su barca y nos dice: ¡No tengáis miedo! Cantamos: ”Pescador de hombres” CLN 407; MD 18; “Danos, Señor, un corazón nuevo” CLN 253; MD 371Q; o bien, «Y cenaré contigo» (=Pasa, Señor a mi casa) en la casete Sembradores de estrellas (SP).

Canto final: “Que todos seamos una sola familia para gloria tuya”

Antonio Alcalde Fernández

Recursos – Domingo XIX de Tiempo Ordinario

DIOS CUIDA… LA CREACIÓN

“¿Quién es éste, a quien el viento y el mar obedecen?”. Es Jesús, Hijo de Dios, en quien Dios ha puesto el sentido de todo lo creado. Dios ha querido llevar “la historia a su plenitud al constituir a Cristo en cabeza de todas las cosas, las del cielo y las de la tierra” (Ef 1,10). Por eso Dios cuida de la creación, llenándola con su Espíritu, para que toda ella camine: «El Espíritu de Dios llenó el universo con virtualidades que permiten que del seno mismo de las cosas pueda brotar siempre algo nuevo» (LS 80). Dios cuida la creación, porque «el universo no surgió como resultado de una omnipotencia arbitraria, de una demostración de fuerza o de un deseo de autodeterminación. La creación es del orden del amor» (LS 77).

ECHAR RAÍCES EN… LA CONFIANZA

No estamos llevados por un azar insensato, sino por el amor de Dios, que nos lleva de la mano: “la mano que nos sostiene”… Esa es la base de nuestra confianza, en la que echar nuestras raíces, yendo más allá de los catastrofismos, pero sin suavizar ninguna de las calamidades presentes, obra de la insensatez humana. Si el hombre hizo el desierto, Dios sigue empeñado en recuperar el jardín. Por eso nosotros podemos seguir trabajando por una humanidad nueva, por la pervivencia del planeta, de la vida, de la biodiversidad y el clima.

LAUDATO SI

Creados por amor

«La Biblia enseña que cada ser humano es creado por amor, hecho a imagen y semejanza de Dios (cf. Gn 1,26). Esta afirmación nos muestra la inmensa dignidad de cada persona humana… Quienes se empeñan en la defensa de la dignidad de las personas pueden encontrar en la fe cristiana los argumentos más profundos para ese compromiso. ¡Qué maravillosa certeza es que la vida de cada persona no se pierde en un desesperante caos, en un mundo regido por la pura casualidad o por ciclos que se repiten sin sentido!… Fuimos concebidos en el corazón de Dios, y por eso “cada uno de nosotros es el fruto de un pensamiento de Dios. Cada uno de nosotros es querido, cada uno es amado, cada uno es necesario”» (65)

Integrados en la materia

«Jesús vivía en armonía plena con la creación, y los demás se asombraban: «¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen?» (Mt 8,27). No aparecía como un asceta separado del mundo o enemigo de las cosas agradables de la vida… Estaba lejos de las filosofías que despreciaban el cuerpo, la materia y las cosas de este mundo. Sin embargo, esos dualismos malsanos llegaron a tener una importante influencia en algunos pensadores cristianos a lo largo de la historia y des guraron el Evangelio» (98)

“INSTRUMENTO DE TU PAZ”

Donde haya duda, que yo ponga la fe.
Donde haya tinieblas, que yo ponga la luz.

Oración de los fieles – Domingo XIX de Tiempo Ordinario

Fiados en la Palabra del Señor, que calma tempestades, le confiamos nuestras plegarias y deseos.

• Por la Iglesia, elmente representada en la barca de Pedro, para que jamás pierda la confianza en la mano sabia y poderosa del Patrón Jesús, roguemos al Señor

• Por el Papa, los Obispos, los responsables de parroquias y comunidades, para que como partícipes del gobierno de Jesús, sepan conducirnos hacia el destino que Dios nos tiene reservado, roguemos al Señor

• Por las comunidades en riesgo de tormentas y persecución, para que no les falte la fuerza salvadora de Jesús, roguemos al Señor

• Por los enfermos, los que sufren en el cuerpo y en el alma, para que experimenten nuestra cercanía y ayuda, roguemos al Señor

• Por los que compartimos esta Eucaristía, para que salgamos a la vida llenos de fe y de confianza en el Señor Jesús, roguemos al Señor

Todo esto lo ponemos en tus manos, Señor. Confiamos en ti.

Comentario al evangelio – 8 de agosto

El evangelio de hoy  contiene dos narraciones imbricadas: el caminar de Jesús sobre las aguas; el rescate de Pedro que se hunde en el agua. Se trata de un milagro de liberación. Termina en una confesión  de fe explícita: “Los de la barca se postraron ante él, diciendo: Realmente eres Hijo de Dios”

En la redacción de Mateo, Pedro representa y simboliza a la Iglesia en las dificultades del camino. El motivo del temor y el reproche “!qué poca fe!” ¿por qué has dudado?” constituyen el retrato de los seguidores. Es importante caer en la cuenta cómo Jesús valora la fe de las personas que se acercan a él. A los ojos de Jesús es la actitud de fe la que constituye una dimensión fundamental de la persona.

El tema central es, pues, el de la fe .La situación de Pedro manifiesta que la fe en Jesús no es una cuestión racional; la fe es una cuestión del corazón. El que se arriesga a creer y confiar es sostenido por la persona creída. Pedro ve que se hunde y grita: !Señor, sálvame! El que cree en Jesucristo participa de su autoridad y de su misión.