Vísperas – Miércoles XX de Tiempo Ordinario

VÍSPERAS
(Oración de la tarde)

INVOCACIÓN INICIAL

V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

Himno: TE BENDECIMOS, CRISTO, EN ESTA NOCHE.

Te bendecimos, Cristo, en esta noche:
Verbo de Dios y Luz de Luz eterna,
emisor del Espíritu Paráclito;
te bendecimos porque nos revelas
la triple luz de una indivisa gloria
y libras nuestras almas de tinieblas.

A la noche y al día has ordenado
que se releven siempre en paz fraterna;
la noche compasiva pone término
a nuestras aflicciones y tareas,
y, para comenzar el nuevo surco,
el día alegremente nos despierta.

Da un sueño muy ligero a nuestros párpados,
para que nuestra voz no permanezca
muda por mucho tiempo en tu alabanza;
mientras dormimos se mantenga en vela
toda tu creación, cantando salmos
en compañía de la turba angélica.

Y, mientras duerme nuestro humilde cuerpo,
nuestro espíritu cante a su manera:
«Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu,
en el día sin noche donde reinan;
al Uno y Trino, honor, poder, victoria,
por edades y edades sempiternas.» Amén.

SALMODIA

Ant 1. Señor, tu saber me sobrepasa.

Salmo 138, 1-18. 23-24 – I TODO ESTÁ PRESENTE A LOS OJOS DE DIOS.

Señor, tú me sondeas y me conoces;
me conoces cuando me siento o me levanto,
de lejos penetras mis pensamientos;
distingues mi camino y mi descanso,
todas mis sendas te son familiares.

No ha llegado la palabra a mi lengua,
y ya, Señor, te la sabes toda.
Me envuelves por doquier,
me cubres con tu mano.
Tanto saber me sobrepasa,
es sublime, y no lo abarco.

¿Adónde iré lejos de tu aliento,
adónde escaparé de tu mirada?
Si escalo el cielo, allí estás tú;
si me acuesto en el abismo, allí te encuentro;

si vuelo hasta el margen de la aurora,
si emigro hasta el confín del mar,
allí me alcanzará tu izquierda,
tu diestra llegará hasta mí.

Si digo: «Que al menos la tiniebla me encubra,
que la luz se haga noche en torno a mí»,
ni la tiniebla es oscura para ti,
la noche es clara como el día.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Señor, tu saber me sobrepasa.

Ant 2. Yo, el Señor, penetro el corazón, sondeo las entrañas, para dar al hombre según su conducta.

Salmo 138 II

Tú has creado mis entrañas,
me has tejido en el seno materno.
Te doy gracias,
porque me has formado portentosamente,
porque son admirables tus obras;
conocías hasta el fondo de mi alma,
no desconocías mis huesos.

Cuando, en lo oculto, me iba formando,
y entretejiendo en lo profundo de la tierra,
tus ojos veían mis acciones,
se escribían todas en tu libro,
calculados estaban mis días
antes que llegase el primero.

¡Qué incomparables encuentro tus designios,
Dios mío, qué inmenso es su conjunto!
Si me pongo a contarlos, son más que arena;
si los doy por terminados, aún me quedas tú.

Señor, sondéame y conoce mi corazón,
ponme a prueba y conoce mis sentimientos,
mira si mi camino se desvía,
guíame por el camino eterno.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Yo, el Señor, penetro el corazón, sondeo las entrañas, para dar al hombre según su conducta.

Ant 3. Todo fue creado por él y para él.

Cántico: HIMNO A CRISTO, PRIMOGÉNITO DE TODA CREATURA Y PRIMER RESUCITADO DE ENTRE LOS MUERTOS. Cf. Col 1, 12-20

Damos gracias a Dios Padre,
que nos ha hecho capaces de compartir
la herencia del pueblo santo en la luz.

Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas,
y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido,
por cuya sangre hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.

Él es imagen de Dios invisible,
primogénito de toda creatura;
pues por medio de él fueron creadas todas las cosas:
celestes y terrestres, visibles e invisibles,
Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades;
todo fue creado por él y para él.

Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él.
Él es también la cabeza del cuerpo de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos,
y así es el primero en todo.

Porque en él quiso Dios que residiera toda plenitud.
Y por él quiso reconciliar consigo todas las cosas:
haciendo la paz por la sangre de su cruz
con todos los seres, así del cielo como de la tierra.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Todo fue creado por él y para él.

LECTURA BREVE   1Jn 2, 3-6

Sabemos que hemos llegado a conocer a Cristo si guardamos sus mandamientos. Quien dice: «Yo lo conozco», y no guarda sus mandamientos, miente; y la verdad no está en él. Pero quien guarda su palabra posee el perfecto amor de Dios. En esto conocemos que estamos en él. Quien dice que está siempre en él debe andar de continuo como él anduvo.

RESPONSORIO BREVE

V. Guárdanos, Señor, como a las niñas de tus ojos.
R. Guárdanos, Señor, como a las niñas de tus ojos.

V. A las sombras de tus alas escóndenos.
R. Como a las niñas de tus ojos.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Guárdanos, Señor, como a las niñas de tus ojos.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Haz, Señor, proezas con tu brazo, dispersa a los soberbios y enaltece a los humildes.

Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Haz, Señor, proezas con tu brazo, dispersa a los soberbios y enaltece a los humildes.

PRECES

Invoquemos a Dios, cuya bondad para con su pueblo es más grande que los cielos, y digámosle:

Que se alegren los que se acogen a ti, Señor.

Acuérdate, Señor, que enviaste a tu Hijo al mundo, no para condenarlo, sino para salvarlo;
haz que su muerte gloriosa nos traiga la salvación.

Tú que constituiste a tus sacerdotes servidores de Cristo y administradores de tus misterios,
concédeles un corazón fiel, ciencia abundante y caridad intensa.

Tú que desde el principio creaste hombre y mujer,
guarda a todas las familias unidas en el verdadero amor.

Haz que los que has llamado a la castidad perfecta por el reino de los cielos,
sigan con fidelidad a tu Hijo.

Se pueden añadir algunas intenciones libres

Tú que enviaste a Jesucristo al mundo para salvar a los pecadores,
Concede a todos los difuntos el perdón de sus faltas.

Movidos por el Espíritu Santo y llenos de su amor, dirijamos al Padre nuestra oración:

Padre nuestro…

ORACION

Acuérdate, Señor, de tu misericordia, y, ya que a los hambrientos los colmas de bienes, socorre nuestra indigencia con la abundancia de tus riquezas. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

CONCLUSIÓN

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

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Lectio Divina – 23 de agosto

Lectio: Miércoles, 23 Agosto, 2017

TIEMPO ORDINARIO

1) Oración inicial
¡Oh Dios!, que has preparado bienes inefables para los que te aman; infunde tu amor en nuestros corazones, para que, amándote en todo y sobre todas las cosas, consigamos alcanzar tus promesas, que superan todo deseo. Por nuestro Señor.

2) Lectura del Evangelio
Del Evangelio según Mateo 20,1-16
«En efecto, el Reino de los Cielos es semejante a un propietario que salió a primera hora de la mañana a contratar obreros para su viña. Habiéndose ajustado con los obreros en un denario al día, los envió a su viña. Salió luego hacia la hora tercia y al ver a otros que estaban en la plaza parados, les dijo: `Id también vosotros a mi viña, y os daré lo que sea justo.’ Y ellos fueron. Volvió a salir a la hora sexta y a la nona e hizo lo mismo. Todavía salió a eso de la hora undécima y, al encontrar a otros que estaban allí, les dice: `¿Por qué estáis aquí todo el día parados?’ Dícenle: `Es que nadie nos ha contratado.’ Díceles: `Id también vosotros a la viña.’ Al atardecer, dice el dueño de la viña a su administrador: `Llama a los obreros y págales el jornal, empezando por los últimos hasta los primeros.’ Vinieron, pues, los de la hora undécima y cobraron un denario cada uno. Al venir los primeros pensaron que cobrarían más, pero ellos también cobraron un denario cada uno. Y al cobrarlo, murmuraban contra el propietario, diciendo: `Estos últimos no han trabajado más que una hora, y les pagas como a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el calor.’ Pero él contestó a uno de ellos: `Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No te ajustaste conmigo en un denario? Pues toma lo tuyo y vete. Por mi parte, quiero dar a este último lo mismo que a ti. ¿Es que no puedo hacer con lo mío lo que quiero? ¿O va a ser tu ojo malo porque yo soy bueno?’. Así, los últimos serán primeros y los primeros, últimos.»

3) Reflexión
• El evangelio de hoy trae una parábola que encontramos sólo en Mateo. No la hay en los otros tres evangelios. Como en todas las parábolas, Jesús cuenta una historia hecha de elementos de la vida diaria de la gente. Retrata la situación social de su tiempo, en la que los oyentes se reconocían. Pero al mismo tiempo, en la historia de la parábola, acontecen cosas que nunca acontecen en la realidad de la vida de la gente. Al hablar del dueño, Jesús piensa en Dios, piensa en su Padre. Por esto, en la historia de la parábola, el dueño hizo cosas sorprendentes que no acontecen en el día a día de la vida de los oyentes. En esta actitud extraña del dueño hay que procurar encontrar la llave para comprender el mensaje de la parábola.
• Mateo 20,1-7: Las cinco veces que el propietario sale en busca de obreros. » El Reino de los Cielos es semejante a un propietario que salió a primera hora de la mañana a contratar obreros para su viña. Habiéndose ajustado con los obreros en un denario al día, los envió a su viña.” Así empieza la historia que habla por sí y no precisaría de ningún comentario. En lo que sigue, el propietario sale otras cuatro veces para llamar a obreros a que vayan a su viña. Jesús alude al terrible desempleo de aquella época. Algunos detalles de la historia: (a) el dueño sale personalmente cinco veces para contratar a los obreros. (b) En la hora de contratar a los obreros, solamente con el primer grupo decide el salario: un denario por día. Con los de la hora nona dice: Os daré lo que es justo. Con los otros no concordó nada, sólo los contrató para que fueran a trabajar en la viña. (c) Al final del día, a la hora de hacer las cuentas con los obreros, el propietario manda que el administrador cumpla con este servicio.
• Mateo 20,8-10: La extraña manera de acertar las cuentas al final del día. Al atardecer, dice el dueño de la viña a su administrador: `Llama a los obreros y págales el jornal, empezando por los últimos hasta los primeros.’ Vinieron, pues, los de la hora undécima y cobraron un denario cada uno. Empieza por los últimos y termina por los primeros’. Aquí, a la hora de hacer cuentas, acontece algo extraño que no acontece en la vida común. Parece que las cosas se han invertido. El pago empieza con los que fueron contratados por último y que trabajaron apenas una hora. El pago es el mismo para todos: un denario, como había sido combinado con los que fueron contratados al comienzo del día. Al venir los primeros pensaron que cobrarían más, pero ellos también cobraron un denario cada uno. ¿Por qué el propietario hizo esto? ¿Tú harías así? La llave de la parábola está escondida en este gesto sorprendente del propietario.
• Mateo 20,11-12: La reacción normal de los obreros ante la extraña actitud del propietario. Los últimos en recibir el salario fueron los que habían sido contratados los primeros. Estos, así dice la historia, al recibir el mismo pago, empezaron a murmurar contra el propietario, diciendo: “Estos últimos no han trabajado más que una hora, y les pagas como a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el calor!” Es la reacción normal de sentido común. Creo que todos nosotros tendríamos la misma reacción y diríamos la misma cosa al dueño. ¿O no?
• Mateo 20,13-16: La explicación sorprendente del propietario que proporciona la llave de la parábola. La respuesta del propietario es ésta: “Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No te ajustaste conmigo en un denario? Pues toma lo tuyo y vete. Por mi parte, quiero dar a este último lo mismo que a ti.¿Es que no puedo hacer con lo mío lo que quiero? ¿O va a ser tu ojo malo porque yo soy bueno?” Estas palabras encierran la clave que explica la actitud del propietario y apunta hacia el mensaje que Jesús quiere comunicar: (a) El propietario no fue injusto, pues actuó de acuerdo con los que había sido combinado con el primer grupo de obreros: un denario al día. (b) Es decisión soberana del propietario dar a los últimos lo mismo que había sido combinado con los de la primera hora. Estos no tienen derecho a reclamar. (c) Actuando dentro de la justicia, el propietario tiene derecho a hacer el bien que quiere con las cosas que le pertenecen. El obrero, por su parte, tiene este mismo derecho. (d) La pregunta final toca el punto central: O ¿va a ser tu ojo malo porque yo soy bueno?’ Dios es diferente. Sus pensamientos no son nuestros pensamientos (Is 55,8-9).
• El trasfondo de la parábola es la coyuntura de aquella época, la de Jesús como la de Mateo. Los obreros de la primera hora son el pueblo judío, llamado por Jesús a trabajar en su viña. Ellos sostuvieron el peso del día, desde Abrahán y Moisés, más de mil años. Ahora, en la undécima hora, Jesús llama a los paganos para que vayan a trabajar en su viña y ellos llegan a tener la preferencia en el corazón de Dios: “Así, los últimos serán los primeros, y los primeros serán los últimos”.

4) Para la reflexión personal
• Los de la undécima hora llegan, se aventajan y reciben prioridad en la fila de entrada en el Reino de Dios. Cuando tú esperas dos horas en una fila y llega alguien que, sin más, se coloca delante de ti, ¿lo aceptas? ¿Es posible comparar las dos situaciones?
• La acción de Dios supera nuestros cálculos y nuestra manera humana de actuar. Sorprende y a veces incomoda. ¿Ha ocurrido a veces en tu vida? ¿Qué lección saca?

5) Oración final
Bondad y amor me acompañarán
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa de Yahvé
un sinfín de días. (Sal 23,6)

Festival anuncio entre los jóvenes

El Festival Anuncio nació en Francia [ver canal YouTube] en 2008 de la mano de un grupo de jóvenes que, en torno al arquitecto y promotor de otras iniciativas juveniles cristinas, Raphaël Cornu-Thenard, crearon esta oferta misionera pensada para los lugares turísticos, preferentemente con zonas de playa. En España esta iniciativa tomó fuerza en 2011 con la JMJ. El verano de 2013 se organizó su primera edición española en Ibiza, Jávea (Alicante), Santander y San Sebastián.

Las costas españolas ya sabían lo que era el Festival Anuncio, pero, si bien es el quinto año que esta experiencia misionera con jóvenes se hace presente en nuestra playas, este es el primero que cuenta con dos ediciones: Francia y España.

Hasta ahora, todas se organizaban en el país galo y los jóvenes misioneros iniciaban su proceso en el país vecino. Este año, la primera parte del Festival Anuncio ESP se llevó en un lugar cargado de simbolismo, inicio de muchos caminos, un punto importante dentro del Camino de Santiago: Roncesvalles.

Formación

Allí, el casi centenar de jóvenes que respondieron a la llamada tuvieron su etapa de formación. A través de siete talleres diferentes, de los que cada persona escoge tres, que duran 40 minutos cada uno, se les ofrecen las pautas para enfrentarse a ese primer anuncio. Pistas y herramientas para abordar a la gente de manera respetuosa y efectiva. Por ejemplo, se les dice que el anuncio tiene que ir por delante, que el mensaje tiene que quedar claro desde los primeros segundos. Por otro lado, se les indica que nunca han de entrar al trapo de discusiones ni enfrentamientos, más bien adoptar una postura de escucha. Durante este tiempo de formación se les explica qué es el kerigma, ese primer anuncio, y se les enseña a estructurar la presentación de su propio testimonio de fe.

El público objetivo es variopinto y entre las recomendaciones que se hacen está la de abordar a personas sentadas o paradas, pues pueden ser sujetos más receptivos.

Tras la formación en Roncesvalles los jóvenes fueron enviados a cuatro puntos de la costa española: Ibiza, Jávea (Alicante), Santander y San Sebastián. Ibiza ha sido una misión en la que se ha potenciado mucho el papel de los artistas cristianos.

Oración y música

La misión en Jávea ha sido especial, pues se instaló en el Paseo del Arenal una carpa en la que estaba expuesto el Santísimo. Y desde allí, a pie de playa, se enviaba a los jóvenes evangelizadores.

Santander era la primera vez que recibía el Festival Anuncio. Desde la parroquia de Santa Lucía, en pleno centro de la capital cántabra, se hacía el envío y en el mismo templo se realizaban las liturgias de oración a lo largo de la semana que dura la evangelización. En una carpa en la Plaza del Pombo actuaron un grupo mexicano y el grupo toledano Naim. La Delegación de Pastoral Juvenil cántabra acogió con gusto el evento en su ciudad.

Lo que más destaca la coordinadora de la edición española es “el clima de gran fraternidad que se crea entre todos los jóvenes misioneros y la sensación de ser ellos los primeros evangelizados, porque vuelven a cuestionarse su propia fe antes de dar testimonio sobre ella”. El broche final del Festival Anuncio se celebró en París, en Montmatre, a los pies de la basílica del Sagrado Corazón. Allí se concentraron los días 23 y 24 de agosto los cerca de 300 jóvenes misioneros.

Vicente L. García (Santander) Vida Nueva, 2.906, 3 septiembre 2014

 

PARA HACER

1.- ¿Qué nos parece la iniciativa? ¿Me gustaría participar en ella? ¿Por qué?

2.- Al menos podemos enterarnos de cómo se han llevado a cabo y dónde. (Buscar “Festival anuncio” en el canal YouTube, por ejemplo).

3.- Y puede ser una buena actividad para participar también nosotros. ¿O podemos hacer algo similar?

4.- Téngase en cuenta lo que se dice en la página de al lado. Comparar ambas experiencias. ¿Qué sentido puede tener su aparición entre nosotros?

Evangelii Gaudium – Francisco I

125. Para entender esta realidad hace falta acercarse a ella con la mirada del Buen Pastor, que no busca juzgar sino amar. Sólo desde la connaturalidad afectiva que da el amor podemos apreciar la vida teologal presente en la piedad de los pueblos cristianos, especialmente en sus pobres. Pienso en la fe firme de esas madres al pie del lecho del hijo enfermo que se aferran a un rosario aunque no sepan hilvanar las proposiciones del Credo, o en tanta carga de esperanza derramada en una vela que se enciende en un humilde hogar para pedir ayuda a María, o en esas miradas de amor entrañable al Cristo crucificado. Quien ama al santo Pueblo fiel de Dios no puede ver estas acciones sólo como una búsqueda natural de la divinidad. Son la manifestación de una vida teologal animada por la acción del Espíritu Santo que ha sido derramado en nuestros corazones (cf. Rm 5,5).

Comentario Domingo XXI de Tiempo Ordinario

Oración

Por tu bondad, Señor y Hermano Jesús:
Concédenos escuchar tu Palabra con el corazón abierto y con nuestro ser entero orientado a Ti.
Haz que nos sea:
– luz en el caminar de nuestra vida,
– fortaleza en la lucha diaria,
– nuestro gozo en los sinsabores de nuestra existencia. AMEN.

 

Mt 16, 13-20

«13Yendo Jesús a la región de Cesarea de Felipe, preguntó a sus discípulos: ‘¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?’. 14Ellos dijeron: ‘Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas’.

15Les dice: ‘Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?’. 16Respondiendo Simón Pedro dijo: ‘Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo’.

17Respondiendo Jesús dijo:
‘¡Bienaventurado tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. 18Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y las puertas del hades no serán más fuertes que ella.
19Te daré las llaves del reino de los cielos; así, lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos’.

20Entonces les mandó a los discípulos que no dijeran a nadie que él era el Cristo».

¡PALABRA DEL SEÑOR!

 

CONTEXTO 

Hemos dejado atrás el episodio de la mujer cananea, a la que sigue un nuevo sumario de curaciones de Jesús (15,29-31) y la segunda multiplicación de los panes (15,32-39). Ahora se le acercan a Jesús los fariseos y los saduceos para ponerle a prueba y Jesús alerta a sus discípulos de la doctrina errada de aquellos grupos religiosos (16,1-12). Cambia el escenario y nos encontramos a Jesús con sus discípulos en Cesarea de Filipo: el evangelio de hoy. Está estrechamente ligado a la perícopa siguiente (16,21-28), donde comienza la tercera parte del evangelio de Mateo (corte en 16,21 = 4,17) con el primer anuncio de la pasión y las condiciones para seguir a Jesús. En el texto de hoy, Pedro es “piedra”; en el siguiente será “escándalo”.

 

TEXTO

La perícopa se divide en tres partes: a) el diálogo de Jesús con los discípulos (vv. 13-16), articulado en torno a dos preguntas paralelas de Jesús sobre la opinión de la gente (v. 13) y la opinión de los discípulos (v. 15); b) un pequeño discurso de Jesús (vv. 17-19), ligado a lo anterior por la expresión “Tú eres…” y articulado en torno a 3 afirmaciones de Jesús que van del presente al futuro (vv. 17.18.19); c) el versículo final (v. 20) que retoma la confesión del v. 16, porque se habla de nuevo a todos los discípulos. Sorprendentemente, Jesús sólo hace referencia a uno de los títulos, el de Cristo (Mesías). Es un texto fundamental en el evangelio, como texto de revelación de la identidad de Jesús, y recuerda a 11,25-27, mirando hacia atrás, y a 26,61-64, mirando hacia adelante.

 

ELEMENTOS INTERESANTES

• La gente ve en Jesús un nuevo Juan Bautista, o Elías, o Jeremías, o uno de los varios profetas enviados por Dios para anunciar la salvación de Israel. En parte ven bien, porque reconocen en Jesús un hombre de Dios. Pero Jesús es más. Y no es percibido así por la gente. Quizá para nosotros, en nuestra vida, Jesús tiene su importancia y lo valoramos, pero no con la profundidad y radicalidad de quien es “Mesías e Hijo del Dios vivo”. ¿Quién es Jesús para ti?

• Los discípulos, y en su nombre Simón Pedro, responden acertadamente: Jesús es el Mesías y el Hijo de Dios vivo (cf. 14,33); pero cuando ven el horizonte de pasión (cf. 16,21), entonces esa declaración no se sostiene, tiene el riesgo de ser una “declaración formal”. Quizá nosotros, en nuestra vida, podemos decir “de palabra” muchas cosas sobre Jesús, pero no surgen del corazón, de la experiencia de fe. ¿Quién es, de verdad, Jesús para ti.

• Pedro-piedra: es el fundamento de una iglesia presentada como una “construcción”, un “edificio”. Es claro que a Mateo le interesa de manera particular subrayar el papel “eclesial” del primero de los apóstoles, pero también debemos preguntarnos por el trabajo que cada uno realiza en la construcción de la Iglesia: ¿somos corresponsables?

• Iglesia =/= puertas del hades (del lugar de los muertos): la traducción preferible no es la de un combate entre ellas, sino una comparación: la Iglesia, construida sobre roca, es y será más fuerte que las puertas del hades, porque su Señor la acompaña siempre (cf. 28,20). Esto nos lleva a la confianza plena en Dios pero también a nuestro pleno compromiso por vencer a “toda clase de muertes” mientras peregrinamos por esta vida.

• Llaves – atar – desatar: la misión de Pedro es abrir a las personas el Reino de los cielos, exponer la voluntad de Dios a la luz de Jesús y sus preceptos (las llaves). Esta responsabilidad de Pedro será en 18,18 responsabilidad también de cada discípulo y de cada comunidad. ¿Sentimos esta responsabilidad en comunión con la del Papa?

 

Paso 1 Lectio: ¿Qué dice el texto? Atiende todos los detalles posibles. Imagina la escena. Destaca todos los elementos que llaman la atención o te son muy significativos. Disfruta de la lectura atenta. Toma nota de todo lo que adviertas.

Paso 2 Meditatio: ¿Qué me dice Dios a través del texto? Atiende a tu interior. A las mociones (movimientos) y emociones que sientes. ¿Algún aspecto te parece dirigido por Dios a tu persona, a tu situación, a alguna de tus dimensiones?

Paso 3 Oratio: ¿Qué le dices a Dios gracias a este texto? ¿Qué te mueve a decirle? ¿Peticiones, alabanza, acción de gracias, perdón, ayuda, entusiasmo, compromiso? Habla con Dios…

Paso 4 Actio: ¿A qué te compromete el texto? ¿Qué ha movido la oración en tu interior? ¿Qué enseñanza encuentras? ¿Cómo hacer efectiva esa enseñanza?

Para la catequesis: Domingo XXI de Tiempo Ordinario

XXI Domingo del Tiempo Ordinario
27 de agosto 2017

Lecturas: Isaías 22: 19-23; Salmo 137 1-2a. 2bc-3. 6 y 8bc; Romanos 11, 33-36; Mateo 16, 13-20

Pedro declara que Jesús es el Mesías

En aquel tiempo, cuando llegó Jesús a la región de Cesárea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?» Ellos le respondieron: «Unos dicen que eres Juan, el Bautista; otros, que Elías; otros, que Jeremías o alguno de los profetas».

Luego les preguntó: «Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?» Simón Pedro tomó la palabra y le dijo: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo».

Jesús le dijo entonces: «¡Dichoso tú, ¡Simón, hijo de Juan, porque esto no te lo ha revelado ningún hombre, sino mi Padre, que está en los cielos! Y yo te digo a ti que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella. Yo te daré las llaves del Reino de los cielos; todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo».
Y les ordenó a sus discípulos que no dijeran a nadie que él era el Mesías.

Reflexión

A todos nos interesa saber lo que otras personas piensan de nosotros. En el evangelio de hoy Jesús quiere saber lo mismo. ¿Te sorprende lo que acaba de decir Pedro? Si eres Pedro, ¿qué le contestas a Jesús sobre eso de dirigir su iglesia? Si eres uno de los otros, ¿Qué piensas de que Pedro, que es un simple pescador, reciba un encargo tan grande? ¿Quién dices tú que es Jesús? Compartir

Actividad

Hoy es un buen día para explicarles quien es el Papa y la estructura de la Iglesia y los obispos como sucesores de los apóstoles. Dígales cómo se llama el obispo local y hábleles de su trabajo. Llevar fotos del Papa actual y del obispo local.

Oración

Señor, tu nos has dado todo, y todo nos viene de Ti. Gracias por escoger a Pedro como nuestro guía. Gracias por nuestros obispos y sacerdotes.
¡Que siempre veamos en ellos tú representante! ¡Que nuestras vidas y acciones te proclamen como Hijo de Dios! Amen

¿Qué me quiere decir hoy Jesús? – Domingo XXI de Tiempo Ordinario

Jesús empieza a interrogar a sus discípulos. Es una forma de asegurarse que están comprendiendo sus enseñanzas. Al preguntarles: «Y vosotros, ¿quién decís que soy?» deja a todo fuera de lugar y sólo Pedro, iluminado por Dios, responde: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo». Jesús, complacido con esta respuesta, declara a Pedro la base sobre la que construirá nuestra iglesia. Da inicio así, a nuestro caminar por llevar la fe a todo el mundo, con el Papa, como sucesor de Pedro, al frente de este esfuerzo.

Así como el Papa Francisco I es el sucesor de Pedro en nuestros días, nosotros, los católicos de hoy, somos los sucesores de los primeros seguidores de Cristo; por eso, tenemos la gran misión de seguir llevando a nuestro ejemplo de vida, las enseñanzas de Cristo al mundo.

Tenemos que hacer ver que Cristo no sólo es un profeta más; ni mucho menos un personaje histórico que vivió hace más de 2000 años. Demostremos al mundo que Cristo es Dios hecho hombre, que Él nos ama y nos guía cada día, es nuestro mejor amigo, a quien llevamos dentro y amamos con nuestro corazón y con nuestros actos.

Alimentemos esta fe en Cristo con la oración y la reflexión de sus palabras. Con sencillez y humildad, recibámoslo en la eucaristía y pongamos nuestro granito de arena para continuar la Iglesia que Cristo fundó con las palabras que hoy escuchamos en el Evangelio.

¿Soy un fiel y activo seguidor de Cristo?

Comentario al evangelio – 23 de agosto

Cuando leo esta lectura del Evangelio de los jornaleros siempre me pregunto: ¿cuánto sería entonces un denario? ¿El amo de la viña pagó de más a los últimos o de menos a los primeros? Porque con nuestra lógica mercantil tuvo que pasar algo de eso: o racaneó con unos o se pasó de generoso con los otros.

Probablemente ese tipo de razonamiento es el que el propio Jesús quiere desmontar con la parábola. Para Dios no hay “contratos” ni “intercambios mercantiles”. Para Dios hay cariño, y Él siempre quiere totalmente, infinitamente, a todos, independientemente de las “horas” que hayan trabajado en la viña.

Entonces viene lo de siempre: ¿para qué trabajar todo el día si vas a cobrar lo  mismo? O lo que es igual: ¿para qué “ser bueno” toda la vida si basta con serlo al final?

La respuesta es tan simple como ilógica desde el punto de vista humano. Todos sabemos por experiencia que los que consiguen seguir a Jesús más de cerca, los que más enfrascados están en el trabajo de la viña, son mucho más felices, tienen su vida en manos de Dios y ello les da una perspectiva, una seguridad, una esperanza, una fortaleza frente a las dificultades, una capacidad de disfrutar de las cosas pequeñas, un grado de satisfacción íntima y, como decíamos, una mayor cercanía a la auténtica Felicidad, que hace que sin duda merezca la pena “contratarse” lo antes posible y disfrutar de la vida de Dios con mayor la intensidad que nuestra frágil naturaleza nos permita.