Vísperas – Viernes V de Tiempo Ordinario

VÍSPERAS
(Oración de la tarde)

INVOCACIÓN INICIAL

V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

Himno: CALOR DE DIOS EN SANGRE REDENTORA.

Calor de Dios en sangre redentora,
y un río de piedad en tu costado;
bajo tu cruz quédeme arrodillado,
con ansia y gratitud siempre deudora.

Conózcate, oh Cristo, en esta hora
de tu perdón; mi beso apasionado,
de ardientes labios en tu pie clavado,
sea flecha de amor y paz de aurora.

Conózcame en tu vía dolorosa
y conozca, Señor, en los fulgores
de tus siete palabras, mi caída;

que en esta cruz pujante y misteriosa
pongo, sobre el amor de mis amores,
el amor entrañable de mi vida. Amén.

SALMODIA

Ant 1. Sáname, Señor, porque he pecado contra ti.

Salmo 40 – ORACIÓN DE UN ENFERMO

Dichoso el que cuida del pobre y desvalido;
en el día aciago lo pondrá a salvo el Señor.

El Señor lo guarda y lo conserva en vida,
para que sea dichoso en la tierra,
y no lo entrega a la saña de sus enemigos.

El Señor lo sostendrá en el lecho del dolor,
calmará los dolores de su enfermedad.

Yo dije: «Señor, ten misericordia,
sáname, porque he pecado contra ti.»

Mis enemigos me desean lo peor;
«A ver si se muere y se acaba su apellido.»

El que viene a verme habla con fingimiento,
disimula su mala intención,
y cuando sale afuera, la dice.

Mis adversarios se reúnen a murmurar contra mí,
hacen cálculos siniestros:
«Padece un mal sin remedio,
se acostó para no levantarse.»

Incluso mi amigo, de quien yo me fiaba,
que compartía mi pan,
es el primero en traicionarme.

Pero tú, Señor, apiádate de mí,
haz que pueda levantarme,
para que yo les dé su merecido.

En esto conozco que me amas:
en que mi enemigo no triunfa de mí.

A mí, en cambio, me conservas la salud,
me mantienes siempre en tu presencia.

Bendito el Señor, Dios de Israel,
ahora y por siempre. Amén, amén.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Sáname, Señor, porque he pecado contra ti.

Ant 2. El Señor de los ejércitos está con nosotros, nuestro alcázar es el Dios de Jacob.

Salmo 45 – DIOS, REFUGIO Y FORTALEZA DE SU PUEBLO

Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza,
poderoso defensor en el peligro.

Por eso no tememos aunque tiemble la tierra
y los montes se desplomen en el mar.

Que hiervan y bramen sus olas,
que sacudan a los montes con su furia:

El Señor de los ejércitos está con nosotros,
nuestro alcázar es el Dios de Jacob.

El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios,
el Altísimo consagra su morada.

Teniendo a Dios en medio, no vacila;
Dios la socorre al despuntar la aurora.

Los pueblos se amotinan, los reyes se rebelan;
pero él lanza su trueno y se tambalea la tierra.

El Señor de los ejércitos está con nosotros,
nuestro alcázar es el Dios de Jacob.

Venid a ver las obras del Señor,
las maravillas que hace en la tierra:

Pone fin a la guerra hasta el extremo del orbe,
rompe los arcos, quiebra las lanzas,
prende fuego a los escudos.

«Rendíos, reconoced que yo soy Dios:
más alto que los pueblos, más alto que la tierra.»

El Señor de los ejércitos está con nosotros,
nuestro alcázar es el Dios de Jacob.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. El Señor de los ejércitos está con nosotros, nuestro alcázar es el Dios de Jacob.

Ant 3. Vendrán todas las naciones y se postrarán en tu acatamiento, Señor.

Cántico: CANTO DE LOS VENCEDORES Ap 15, 3-4

Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor, Dios omnipotente,
justos y verdaderos tus caminos,
¡oh Rey de los siglos!

¿Quién no temerá, Señor,
y glorificará tu nombre?
Porque tú solo eres santo,
porque vendrán todas las naciones
y se postrarán en tu acatamiento,
porque tus juicios se hicieron manifiestos.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Vendrán todas las naciones y se postrarán en tu acatamiento, Señor.

LECTURA BREVE   Rm 15, 1-3

Los fuertes debemos sobrellevar las flaquezas de los débiles, sin complacernos a nosotros mismos. Cada uno cuide de complacer al prójimo para su bien, para su edificación; que Cristo no buscó su propia complacencia, según está escrito: «sobre mí cayeron los ultrajes de quienes te ultrajaron».

RESPONSORIO BREVE

V. Cristo nos ama y nos ha absuelto por la virtud de su sangre.
R. Cristo nos ama y nos ha absuelto por la virtud de su sangre.

V. Y ha hecho de nosotros reino y sacerdotes para el Dios y Padre suyo.
R. Por la virtud de su sangre.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Cristo nos ama y nos ha absuelto por la virtud de su sangre.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. El Señor nos auxilia a nosotros, sus siervos, acordándose de su misericordia.

Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. El Señor nos auxilia a nosotros, sus siervos, acordándose de su misericordia.

PRECES

Bendigamos a Dios que escucha con amor la oración de los humildes y a los hambrientos los colma de bienes; digámosle confiados:

Muéstranos, Señor, tu misericordia.

Señor, Padre lleno de amor, te pedimos por todos los miembros de la iglesia que sufren:
acuérdate que por ellos, Cristo, cabeza de la iglesia, ofreció en la cruz el verdadero sacrificio vespertino.

Libra a los encarcelados, ilumina a los que viven en tinieblas, sé la ayuda de las viudas y de los huérfanos,
y haz que todos nos preocupemos de los que sufren.

Concede a tus hijos la fuerza necesaria
para resistir las tentaciones del Maligno.

Acude en nuestro auxilio, Señor, cuando llegue la hora de nuestra muerte:
que seamos fieles hasta el fin y dejemos este mundo en tu paz.

Se pueden añadir algunas intenciones libres

Conduce a los difuntos a la luz donde tu habitas
para que puedan contemplarte eternamente.

Fieles a la recomendación del Salvador, nos atrevemos a decir:

Padre nuestro…

ORACION

Te pedimos, Señor, que los que hemos sido aleccionados con los ejemplos de la pasión de tu Hijo estemos siempre dispuestos a cargar con su yugo llevadero y con su carga ligera. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

CONCLUSIÓN

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

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Lectio Divina – 9 de febrero

Lectio:  Viernes, 9 Febrero, 2018
1) Oración
Vela, Señor, con amor continuo sobre tu familia; protégela y defiéndela siempre, ya que sólo en ti ha puesto su esperanza. Por nuestro Señor.
 
2) Lectura
Del Evangelio según Marcos 7,31-37

Se marchó de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la Decápolis. Le presentan un sordo que, además, hablaba con dificultad, y le ruegan imponga la mano sobre él. Él, apartándole de la gente, a solas, le metió sus dedos en los oídos y con su saliva le tocó la lengua. Y, levantando los ojos al cielo, dio un gemido, y le dijo: «Effatá», que quiere decir: «¡Ábrete!» Se abrieron sus oídos y, al instante, se soltó la atadura de su lengua y hablaba correctamente. Jesús les mandó que a nadie se lo contaran. Pero cuanto más se lo prohibía, tanto más ellos lo publicaban. Y se maravillaban sobremanera y decían: «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos.»
 
3) Reflexión
En el evangelio de hoy, Jesús cura a un sordo que tartamudeaba. Este episodio es poco conocido. En el episodio de la mujer cananea, Jesús supera las fronteras del territorio nacional y acoge a una mujer extranjera que no era del pueblo y con quien estaba prohibido conversar. Esa misma apertura sigue en el evangelio de hoy.

• Marcos 7,31. La región de la Decápolis. “Se marchó de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la Decápolis” Decápolis significa, literalmente, Diez Ciudades. Era una región de diez ciudades al sureste de Galilea, cuya población era pagana.
• Marcos 7,31-35. Abrir los oídos y soltar la lengua. Un sordo y tartamudo es llevado ante Jesús. La manera de curarle es diferente. La gente quería que Jesús apenas impusiera las manos sobre él. Pero Jesús va mucho más allá de lo que le piden. Lleva al hombre ante la multitud, coloca los dedos en los oídos y con la saliva le toca la lengua, mira hacia el cielo, da un gemido y dice: “Éffata!”, esto es, “¡Ábrete!” En ese mismo instante, los oídos del sordo se abrieron y el hombre empezó a hablar correctamente. ¡Jesús quiere que la gente abra el oído y suelte la lengua!
• Marcos 7,36-37: Jesús no quiere publicidad. “Jesús les mandó que a nadie se lo contaran. Pero cuanto más se lo prohibía, tanto más ellos lo publicaban. Y se maravillaban sobremanera y decían: «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos”.
El le prohíbe hablar de su curación, pero no lo consigue. Aquel que tiene experiencia de Jesús, lo cuenta a los demás, ¡quiera o no quiera! Las personas que han asistido a la curación empiezan a proclamar lo que han visto y resumen así la Buena Nueva: «Todo lo hace bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos». Esta afirmación de la gente hace recordar la creación, en la que se dice: “Dios vio que todo era muy bueno.” (Gen 1,31). Y evoca la profecía de Isaías, donde se dice que en el futuro los sordos oirán y los mudos hablarán (Is 29,28; 35,5. cf. Mt 11,5).
• La recomendación de no contar nada a nadie. A veces, se exagera la atención que el Evangelio de Marcos atribuye a la prohibición de divulgar la curación, como si Jesús tuviera un secreto que hay que conservar. La mayoría de las veces que Jesús hace un milagro, no pide el silencio. Y una vez hasta pide publicidad (Mc 5,19). Algunas veces, sin embargo, da orden de no divulgar la curación (Mc 1,44; 5,43; 7,36; 8,26), pero ellos obtienen el resultado contrario. Cuanto más prohíbe, tanto más la Buena Nueva se difunde (Mc 1,28.45; 3,7-8; 7,36-37). ¡Prohibir, no sirve de nada! ¡Pues la fuerza interna de la Buena Nueva es tan grande que se divulga por si misma!
• Apertura creciente en el evangelio de Marcos. A lo largo de las páginas del evangelio de Marcos hay una apertura creciente hacia los demás pueblos. Así, Marcos lleva a los lectores y a las lectoras a abrirse a la realidad del mundo alrededor y a superar ideas preconcebidas que impiden la convivencia pacífica entre la gente. En su paso por la Decápolis, la región pagana, Jesús atiende la súplica de la gente del lugar y cura al sordo tartamudo. No tiene miedo de contaminarse con la impureza de un pagano, pues lo cura tocándole los oídos y la lengua. Las autoridades de los judíos y los discípulos tienen dificultad en escuchar y entender, sin embargo un pagano era sordo y tartamudo consigue hablar y oír gracias a Jesús que le toca. Recuerda el cántico de Isaías: “El Señor Yahvé me ha abierto el oído y no me resistí” (Is 50,4-5). Al expulsar a los vendedores del templo, Jesús critica el comercio injusto y afirma que el templo tiene que ser casa de oración para todos los pueblos (Mc 11,17). En la parábola de los viñadores homicidas, Marcos hace alusión a que el mensaje se sacará del pueblo elegido, los judíos, y se dará a los demás, a los paganos (Mc 12,1-12). Después de la muerte de Jesús, Marcos presenta la profesión de fe de un pagano a los pies de la cruz. Al citar al centurión romano y su reconocimiento de Jesús como Hijo de Dios, está diciendo que el pagano es más fiel que los discípulos y más fiel que los judíos (Mc 15,39). La apertura hacia los paganos aparece de forma muy clara en la orden final que Jesús da a los discípulos, después de la resurrección:”Id por todo o mundo, proclamad el Evangelio a toda la creación” (Mc 16,15).
 
4) Para la reflexión personal
• Jesús fue muy abierto hacia las personas de otra raza, de otra religión y de otras costumbres. Los cristianos, hoy, ¿tenemos esta misma abertura? ¿Yo soy abierto?

• Definición de la Buena Nueva: “¡Jesús hace todas las cosas bien!” ¿Soy Buena Nueva para los otros?
 
5) Oración final
¡Cantad a Yahvé un nuevo canto,

canta a Yahvé, tierra entera,
cantad a Yahvé, bendecid su nombre!
Anunciad su salvación día a día. (Sal 96,1-2)

Oración Buenos días

Oración para la mañana en la semana del 12 al 16 de febrero, con los materiales publicados por los salesianos.

Buenos días 7-11 septiembre. Infantil

Buenos días 12 al 16 de febrero. Ed Infantil

 

Buenos días 7-11 septiembre. Ed. Primaria

Buenos días 12 al 16 de febrero. Ed. Primaria

 

Historia del Corpus Christi

Buenos días 12 al 16 de febrero. Ed. Secundaria

 

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Buenos días 12 al 16 de febrero. Bachiller

Spe Salvi – Benedicto XVI

9. Para comprender más profundamente esta reflexión sobre las dos especies de sustancias hypostasis e hyparchonta y sobre los dos modos de vida expresados con ellas, tenemos todavía que reflexionar brevemente sobre dos palabras relativas a este argumento, que se encuentran en el capítulo 10 de la Carta a los Hebreos. Se trata de las palabras hypomone (10,36) e hypostole (10,39). Hypomone se traduce normalmente por « paciencia », perseverancia, constancia. El creyente necesita saber esperar soportando pacientemente las pruebas para poder « alcanzar la promesa » (cf. 10,36). En la religiosidad del antiguo judaísmo, esta palabra se usó expresamente para designar la espera de Dios característica de Israel: su perseverar en la fidelidad a Dios basándose en la certeza de la Alianza, en medio de un mundo que contradice a Dios. Así, la palabra indica una esperanza vivida, una existencia basada en la certeza de la esperanza. En el Nuevo Testamento, esta espera de Dios, este estar de parte de Dios, asume un nuevo significado: Dios se ha manifestado en Cristo. Nos ha comunicado ya la « sustancia » de las realidades futuras y, de este modo, la espera de Dios adquiere una nueva certeza. Se esperan las realidades futuras a partir de un presente ya entregado. Es la espera, ante la presencia de Cristo, con Cristo presente, de que su Cuerpo se complete, con vistas a su llegada definitiva. En cambio, con hypostole se expresa el retraerse de quien no se arriesga a decir abiertamente y con franqueza la verdad quizás peligrosa. Este esconderse ante los hombres por espíritu de temor ante ellos lleva a la « perdición » (Hb 10,39). Por el contrario, la Segunda Carta a Timoteo caracteriza la actitud de fondo del cristiano con una bella expresión: « Dios no nos ha dado un espíritu cobarde, sino un espíritu de energía, amor y buen juicio » (1,7).

La misa del Domingo: misa con niños

DOMINGO VI ORDINARIO (B)
“Comparte”

11 de febrero de 2018

(En este segundo domingo de febrero nos llega cada año el recuerdo de la “Campaña contra el hambre en el mundo”, de “Manos Unidas”. Este año llega unido al lema: “Comparte lo que importa”. La eucaristía de hoy puede ser un buen momento para tomar conciencia de este problema del hambre.

En el ofertorio se puede hacer una presentación de ofrendas: diversos alimentos (alubias, arroz, fruta…) y la colecta que se haya recaudado para entregar a “Manos Unidas”.

Un signo para la celebración: una bandeja con unos trozos de pan, o una cesta con alimentos. También se puede colocar o proyectar en lugar destacado el cartel de la Campaña de este año.

Canto: se puede escuchar o cantar: “Gracias, Señor” (de Iturralde, “Pasó haciendo el bien”).

Este esquema de celebración de “Misa con niños” se puede emplear también en alguna celebración que se tenga durante la semana en el Colegio o en la misma Parroquia).

1. MOTIVACIÓN

Amigos. En estas primeras semanas de febrero solemos ver por las calles o en el colegio y parroquia algunos carteles anunciando la “Campaña contra el hambre en el mundo”. En este domingo la organización “Manos Unidas” nos pide que seamos generosos y que nos acordemos de los que tienen menos que nosotros.

En esta eucaristía vamos a rezar por los que pasan hambre y, si podemos, cuando sea posible, daremos una ayuda económica para esta Campaña.

Cantamos y celebramos la presencia de Jesús en nuestra asamblea.

2. CANTO DE INICIO

3. SALUDO DEL SACERDOTE Y MOTIVACIÓN DEL PERDÓN

4. PERDÓN

–  Gracias, Señor, y perdón por las veces que no confiamos en ti. SEÑOR, TEN PIEDAD.

–  Gracias, Señor, y perdón porque no ayudamos como tú ayudas. CRISTO, TEN PIEDAD.

–  Gracias, Señor, y perdón porque no escuchamos a los que nos necesitan. SEÑOR, TEN PIEDAD.

5. PRIMERA LECTURA (Primera Corintios 10, 31-11.1)
Monición: En esta lectura vamos a escuchar los consejos que nos da San Pablo para vivir como buenos cristianos. Siempre nos vienen muy bien.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios:

Hermanos: Cuando comáis o bebáis o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para gloria de Dios.

No deis motivo de escándalo a nadie, ni a los judíos ni a los griegos.

Por mi parte, yo procuro contentar en todo a todos, no buscando mi propio bien, sino el de ellos, para que todos se salven.

Seguid mi ejemplo, como yo sigo el de Cristo. Palabra de Dios.

6. CANTO O SALMO RESPONSORIAL (El del día: “Tú eres mi refugio, Señor”).

7. EVANGELIO. Marcos 1, 40-45. “Si quieres, puedes limpiarme” (Se puede hacer dialogado).

Lectura del santo evangelio según san Marcos:

NARRADOR: En aquel tiempo, se acercó a Jesús un hombre que estaba enfermo de lepra y, poniéndose de rodillas, le suplicaba diciendo:

PERSONAJE: Si quieres, puedes limpiarme.

NARRADOR: Jesús, sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó diciendo:

JESÚS: Quiero, queda limpio.

NARRADOR: La lepra se le quitó inmediatamente y quedó limpio. Jesús lo despidió diciéndole vivamente:

JESÚS: No se lo digas a nadie; pero para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés.

NARRADOR: Pero cuando se fue, el que había sido curado empezó a contar el hecho en voz alta, dando gracias a Dios. La gente acudía a Jesús de todas partes.

Palabra del Señor

8. COMENTARIO

• Jesús que hacía el bien, curando, animando.
• Nosotros, ¿hacemos lo posible por ayudar a quien lo necesita?
• Comentar del lema de la Campaña la expresión: “Comparte”

9. PETICIONES – OFRENDAS (Se pueden presentar diversos alimentos y un lector lee el motivo de ofrenda y petición).

Lector:

Señor, hoy te presentamos estos alimentos. Son signo de lo que quisiéramos que llegara a todo el mundo que pasa hambre. Ayúdanos a ser más cuidadosos con la comida que tenemos, y menos egoístas en casa. Ayuda a todos los niños necesitados del mundo. Y a nosotros haznos más solidarios. Por todo ello, ROGUEMOS AL SEÑOR, TE ROGAMOS ÓYENOS.

10. ACCIÓN DE GRACIAS. “Gracias, por el milagro de la vida”

(Se puede escuchar o cantar esta canción. Como signo de gratitud a Dios que nos ayuda. También puede ser leída de manera pausada entre varios niños, con una música de fondo)

  • Gracias, Señor, por el milagro de crearnos. Gracias, Señor, por el milagro de encarnarte. Gracias, Señor, por el milagro de salvarnos. Gracias por el milagro de hacernos a tu imagen.
  • Gracias por el milagro de la vida. Gracias, por el milagro del amor. Gracias por el milagro de borrar nuestras culpas. Gracias, Señor.
  • Gracias, Señor, por el milagro de los montes. Gracias, Señor, por el milagro de los mares. Gracias, Señor, por el milagro de las flores. Gracias por el milagro del sol que muere y nace.
  • Gracias, Señor, por el milagro de un detalle. Gracias, Señor, por el milagro de un amigo. Gracias, Señor, por el milagro de las madres. Gracias por el milagro que nace en cada hijo.

     

11. PARA LA VIDA

(Miércoles de Ceniza. Recordar el inicio de la Cuaresma y la celebración que hay en la parroquia o el Colegio).

La misa del Domingo

DOMINGO VI DEL TIEMPO ORDINARIO
11 FEBRERO de 2018

LA PALABRA DE DIOS

  • Levítico (13,1-2.44-46): El que haya sido declarado enfermo de lepra andará harapiento y despeinado. Vivirá solo y tendrá su morada fuera del campamento.
  • Sal 31- Tú eres mi refugio, me rodeas de cantos de liberación.
  • Corintios (10,31–11,1): Hacedlo todo para gloria de Dios.
  • Marcos (1,40-45): Sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó, diciendo:

     

«Quiero: queda limpio.»

ECOS DESDE LOS JÓVENES Y LAS COMUNIDADES

• Las dinámicas sociales y económicas excluyen a muchos seres humanos de las condiciones más básicas. Hoy celebramos la jornada contra el hambre de Manos Unidas.

•  También muchos jóvenes padecen la escasez de trabajo y la imposibilidad de prever su futuro.

•  Nos toca curar e integrar a muchas personas en dificultad. ¿Cómo andamos de misericordia?

PROPUESTA DE HOMILÍA

Personas que sanan

La enfermedad es un mal que mina a la persona. Cuando se trata de una enfermedad incurable o de difícil tratamiento, puede ser tanto o más necesario el apoyo moral y la compañía que la misma terapia o medicinas. Las personas tenemos un poder que no acabamos de creer, y es que nuestra mirada, tacto y compañía, restablecen y curan. Hablaba hace poco con un educador en el patio y me hacía reparar en cierto niño que jugaba.

“Ves a ese niño. Viene todas las tardes a mi casa”. Ante mi extrañeza, continuó: “Vive en mi bloque y baja porque vive solo con la abuela. Se le ve más contento y parece como que soy para él un apoyo importante”. Casos como éste pueden darse a montones, y nos habla de que la cercanía es la mejor medicina que necesitamos.

La manera de hacer de Jesús

En el evangelio que hemos escuchado, un hombre con lepra se le acerca a Jesús y le implora la curación: “Si quieres, puedes limpiarme”. Según el ritual de pureza de Israel, aquel hombre era impuro por su enfermedad, y no tenía derecho a vivir en poblado. Debía andar solitario, dejarse barba y si divisaba a alguien en el camino, gritar: “Impuro, impuro”. ¿Quién puede vivir así? Es demasiado severa la condena de saberse maldito de Dios y de todos.

Por eso, Jesús no escapa al verlo: se acerca y dialoga con él. El no tiene miedo a contagiarse. Al leer este detalle, pensaba que el miedo nos paraliza muchas veces. Miedo al emigrante por serlo, miedo al homosexual, miedo al extraño o al mendigo…vivimos con un miedo excesivo.

Jesús sólo se acerca y le pregunta. Basta con esto: acercarse y preguntar: ¿qué quieres que haga por ti? Aquel hombre le pide la curación, y entonces se activa la misericordia que devuelve la dignidad a la persona: “Ve a presentarte a los sacerdotes y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés”. Tan importante como la curación de la lepra es el devolver a aquel hombre solitario a su familia y a sus vecinos. Ningún hombre merece el castigo de la soledad y el aislamiento.

Una Iglesia que sale al camino, acoge e integra

Hoy muchos viven la condena de la soledad; el estigma por ser diferentes o vivir situaciones complejas. El hambre es una de esas situaciones que matan. Hoy celebramos la campaña de Manos Unidas contra el hambre. El lema de este año es: “Comparte lo que importa”. Y es que compartir nos hace más felices y es la única forma de reorientar las dinámicas económicas y sociales. Jesús comenzó compartiendo una mirada y aquel hombre acabó de nuevo sano y de vuelta a casa, a los suyos.

A nosotros el hambre nos pilla lejos y de una parte acá, demasiado cerca. La crisis ha generado pobreza y miseria como hacía tiempo no conocíamos. Muchas familias están por debajo del umbral de la pobreza, y con ellos muchos niños. No solo es cuestión de países no desarrollados, sino de nuestro propio país. Manos unidas nos recuerda que compartir es la herramienta para el cambio. Compartir bienes, y también ideas y proyectos que hagan posible el cambio. Sería bueno inventar una cultura del diálogo, que es lo contrario a la cultura de la indiferencia y el individualismo.

El papa Francisco insiste frecuentemente que la Iglesia debe ser un hospital de campaña para tantos heridos. Casi nos sabemos de memoria estos tres verbos, tan necesarios para la acción pastoral con las personas: “Acoger, acompañar e integrar”. Son actitudes para cualquier comunidad cristiana.

Esta semana comenzaremos este tiempo de Cuaresma y puede ser un tiempo oportuno para esta conversión prioritaria hacia el ser humano. La conversión querida por Dios no tiene que ver con detalles raros; sino con el cambio del corazón. Cuidar al hermano es la mejor forma de comenzar este tiempo de cambio.

José Luis Villota, sdb

Oración: Orar por los sin techo

Las personas sin hogar no son noticia. En pocos medios de prensa se recogen las agresiones o los fallecimientos de quienes viven en la calle. El frío del invierno, la nieve y la lluvia sí pueden conseguir que en alguna página de periódico se dediquen unas líneas a esta realidad que no queremos ver, porque nos duele y nos pone frente a un espejo que devuelve la imagen de un mundo injusto y egoísta, ajeno al sufrimiento físico y moral de millones de personas que llamamos «personas en situación de exclusión», «los nadies», «los invisibles», «los pobres»…

 
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Orar por los sin techo

Comentario al evangelio (9 de febrero)

A Jesús le llevan un hombre sordo y tartamudo; un hombre que tenía mucha dificultad para comunicarse y relacionarse; un hombre que prácticamente vive aislado y solo. Y le suplican que le imponga las manos. Jesús lo llevó a parte, metió los dedos en los oídos, le tocó la lengua con saliva y le dijo “Effatha”, ábrete.

Este hombre es reflejo de muchas personas de nuestra sociedad ya que las heridas más graves de mucha gente tienen que ver con las relaciones con los demás y con el mundo. Muchas personas están endurecidas, atrofiadas y paralizadas; viven encerradas en sí mismas y solas entre la gente; son como llaneros solitarios que vagan perdidos en medio de la masa humana; personas aisladas y con miedo al otro que les hace refugiarse en sí mismas y expuestas a no encontrar un sentido a su vida.

Así como Jesús tocó los sentidos del sordo tartamudo y llegó a abrir el corazón y transformarlo en otra persona, también ahora el Señor sigue realizando el cambio de los corazones mediante la escucha de la Palabra y la acción de los Sacramentos; este cambio produce otra actitud ante las cosas,  el mundo y los hombres y entabla una relación verdadera con todos; se produce una verdadera y profunda sanación y liberación que hace que podamos llegar a tender puentes con los demás,  podamos volver a ver la vida con ojos nuevos y podamos descubrir la bondad del mundo que Dios creó.

Comprendamos cuán importante, eficaz y transformadora  es la presencia de Jesús en la vida de los hombres. Así lo expresó la gente llena de asombro cuando vio la curación del sordo tartamudo: “Todo lo hizo bien”. San Juan Pablo II decía: “No tengáis miedo de acoger a Cristo ni de aceptar su poder. No tengáis miedo. Abrid de par en par las puertas a Cristo… Cristo sabe lo que hay dentro del hombre. Solo Él lo sabe… Con gran frecuencia el hombre no sabe hoy lo que lleva dentro, en el fondo de su ánimo, en su corazón… Permitid a Cristo hablar al hombre. Solo Él tiene palabras de vida, sí, de vida eterna”.

José Luis Latorre, cmf