Vísperas – Viernes IV de Cuaresma

VÍSPERAS
(Oración de la tarde)

INVOCACIÓN INICIAL

V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Himno: MUERE LA VIDA Y VIVO YO SIN VIDA.

Muere la vida y vivo yo sin vida
ofendiendo la vida de mi muerte;
sangre divina de las venas vierte
y mi diamante su dureza olvida.

Está la majestad de Dios tendida
en una dura cruz, y yo de suerte
que soy de sus dolores el más fuerte
y de su cuerpo la mayor herida.

¡Oh duro corazón de mármol frío!
¿Tiene tu Dios abierto el lado izquierdo
y no te vuelves un copioso río?

Morir por él será divino acuerdo,
mas eres tú mi vida, Cristo mío,
y, como no la tengo, no la pierdo. Amén.

SALMODIA

Ant 1. Día tras día te bendeciré, Señor, y explicaré tus proezas.

Salmo 144 I – HIMNO A LA GRANDEZA DE DIOS.

Te ensalzaré, Dios mío, mi rey;
bendeciré tu nombre por siempre jamás.

Día tras día te bendeciré
y alabaré tu nombre por siempre jamás.

Grande es el Señor, merece toda alabanza,
es incalculable su grandeza;
una generación pondera tus obras a la otra,
y le cuenta tus hazañas.

Alaban ellos la gloria de tu majestad,
y yo repito tus maravillas;
encarecen ellos tus temibles proezas,
y yo narro tus grandes acciones;
difunden la memoria de tu inmensa bondad,
y aclaman tus victorias.

El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus creaturas.

Que todas tus creaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas;

explicando tus proezas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Día tras día te bendeciré, Señor, y explicaré tus proezas.

Ant 2. Los ojos de todos te están aguardando, Señor, tú estás cerca de los que te invocan.

Salmo 144 II

El Señor es fiel a sus palabras,
bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que van a caer,
endereza a los que ya se doblan.

Los ojos de todos te están aguardando,
tú les das la comida a su tiempo;
abres tú la mano,
y sacias de favores a todo viviente.

El Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones;
cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente.

Satisface los deseos de sus fieles,
escucha sus gritos, y los salva.
El Señor guarda a los que lo aman,
pero destruye a los malvados.

Pronuncie mi boca la alabanza del Señor,
todo viviente bendiga su santo nombre
por siempre jamás.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Los ojos de todos te están aguardando, Señor, tú estás cerca de los que te invocan.

Ant 3. Justos y verdaderos son tus caminos, ¡oh Rey de los siglos!

Cántico: CANTO DE LOS VENCEDORES Ap 15, 3-4

Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor, Dios omnipotente,
justos y verdaderos tus caminos,
¡oh Rey de los siglos!

¿Quién no temerá, Señor,
y glorificará tu nombre?
Porque tú solo eres santo,
porque vendrán todas las naciones
y se postrarán en tu acatamiento,
porque tus juicios se hicieron manifiestos.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Justos y verdaderos son tus caminos, ¡oh Rey de los siglos!

LECTURA BREVE   St 5, 16. 19-20

Confesaos mutuamente vuestros pecados y rogad unos por otros, para alcanzar vuestra curación, pues la oración ferviente del justo tiene gran eficacia. Hermanos, si alguno de entre vosotros se desvía de la verdad y otro logra convertirlo, sepa que quien convierte a un pecador de su camino equivocado salvará su alma de la muerte y cubrirá la multitud de sus pecados.

RESPONSORIO BREVE

V. Yo dije: «Señor, ten misericordia.»
R. Yo dije: «Señor, ten misericordia.»

V. Sáname, porque he pecado contra ti.
R. Señor, ten misericordia.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Yo dije: «Señor, ten misericordia.»

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Nadie puso las manos en Jesús, porque aún no había llegado su hora.

Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Nadie puso las manos en Jesús, porque aún no había llegado su hora.

PRECES

Adoremos al Salvador de los hombres, que muriendo destruyó la muerte y resucitando restauró la vida, y digámosle humildemente:

Santifica, Señor, al pueblo que redimiste con tu sangre.

Redentor nuestro, concédenos que, por la penitencia, nos unamos más plenamente a tu pasión,
para que consigamos la gloria de la resurrección.

Concédenos que imitemos a tu Madre, consuelo de los afligidos,
para que podamos consolar a los tristes, mediante el consuelo con que nosotros somos por ti consolados.

Concede a tus fieles participar en tu pasión por medio de sus sufrimientos,
para que tu salvación se manifieste también en ellos.

Tú que te humillaste, haciéndote obediente hasta la muerte y una muerte de cruz,
enséñanos a ser obedientes y a tener paciencia.

Se pueden añadir algunas intenciones libres

Dígnate transfigurar a los difuntos a semejanza de tu cuerpo glorioso
y concédenos a nosotros ser un día partícipes de la gloria de ellos.

Ya que por Jesucristo somos hijos de Dios, oremos confiados a nuestro Padre:

Padre nuestro…

ORACION

Señor Dios, que nos proporcionas abundantemente los auxilios que necesita nuestra fragilidad, haz que recibamos con alegría la redención que nos otorgas y que la manifestemos a los demás con nuestra propia vida. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén

CONCLUSIÓN

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

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Lectio Divina – 16 de marzo

Lectio: Viernes, 16 Marzo, 2018

Tiempo de Cuaresma

1) Oración inicial

Señor, tú que en nuestra fragilidad nos ayudas con medios abundantes, concédenos recibir con alegría la salvación que nos otorgas y manifestarla en nuestra propia vida. Por nuestro Señor.

2) Lectura del Evangelio

Del Evangelio según Juan 7,1-2.10.25-30
Después de esto, Jesús andaba por Galilea, y no podía andar por Judea, porque los judíos buscaban matarle. Pero se acercaba la fiesta judía de las Tiendas. Pero después que sus hermanos subieron a la fiesta, entonces él también subió no manifiestamente, sino de incógnito. Decían algunos de los de Jerusalén: «¿No es a ése a quien quieren matar? Mirad cómo habla con toda libertad y no le dicen nada. ¿Habrán reconocido de veras las autoridades que este es el Cristo? Pero éste sabemos de dónde es, mientras que, cuando venga el Cristo, nadie sabrá de dónde es.» Gritó, pues, Jesús, enseñando en el Templo y diciendo: «Me conocéis a mí y sabéis de dónde soy. Pero yo no he venido por mi cuenta;
sino que es veraz el que me ha enviado; pero vosotros no le conocéis. Yo le conozco,
porque vengo de él y él es el que me ha enviado.» Querían, pues, detenerle, pero nadie le echó mano, porque todavía no había llegado su hora.

3) Reflexión

• A lo largo de los capítulos que van del 1 al 12 del Evangelio de Juan va aconteciendo la progresiva revelación que Jesús hace de sí mismo a los discípulos y a la gente. Al mismo tiempo y en la misma proporción, va creciendo la cerrazón y la oposición de las autoridades contra Jesús hasta el punto de decidir la condena y la muerte de Jesús (Jn 11,45-54). El capítulo 7, que meditamos en el evangelio de hoy, es una especie de parada en medio del camino. Ya hace prever como será el desenlace final.

• Juan 7,1-2.10: Jesús decide ir a la fiesta de los Tabernáculos en Jerusalén. La geografía de la vida de Jesús en el evangelio de Juan es diferente de la geografía en los otros tres evangelios. Es más completa. Conforme con los otros evangelios, Jesús fue apenas una única vez en Jerusalén, cuando fue detenido y le llevaron a la muerte. Según el evangelio de Juan, Jesús fue por lo menos dos o tres veces a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Por eso sabemos que la vida pública de Jesús duró alrededor de tres años. El evangelio de hoy informa de que Jesús se dirigió más de una vez a Jerusalén, pero no públicamente. Fue a escondidas, pues en Judea, los judíos querían matarle.

• Tanto aquí en el capítulo 7 como en otros capítulos, Juan habla de “judíos”, y de “vosotros los judíos”, como si él y Jesús no fuesen judíos. Esta manera de hablar refleja la situación de la trágica ruptura que tiene lugar al final del primer siglo entre los judíos (Sinagoga) y los cristianos (Ecclesia). A lo largo de los siglos, esta manera de hablar del evangelio de Juan contribuyó a acrecentar el anti-semitismo. Hoy, es muy importante tomar distancia de esta polémica para no alimentar el antisemitismo. No podemos olvidar nunca que Jesús es judío. Nació judío, vivió como judío y murió como judío. Toda su formación viene de la religión y de la cultura de los judíos.

• Juan 7,25-27: Dudas de los habitantes de Jerusalén respecto de Jesús. Jesús está en Jerusalén y habla públicamente a las personas que quieren oírle. La gente queda confundida. Sabe que quieren matar a Jesús y que él anda suelto ante la mirada de todos. ¿Estarían reconociendo las autoridades que él es el Mesías? Pero ¿cómo es que Jesús puede ser el mesías? Todos saben que él viene de Nazaret, pero del mesías, nadie sabe el origen.

• Juan 7,28-29: Aclaración de parte de Jesús. Jesús habla de su origen. “Sabéis de dónde soy”. Pero lo que la gente no sabe es la vocación y la misión que Jesús recibió de Dios. No vino por voluntad propia, sino como todo profeta vino para obedecer a una vocación, que es el secreto de su vida. “Pero yo no he venido por mi cuenta; sino que es veraz el que me ha enviado; pero vosotros no le conocéis. Yo le conozco, porque vengo de él y él es el que me ha enviado.”

• Juan 7,30: Porque todavía no había llegado su hora. Querían tomar a Jesús, pero nadie le pone la mano encima “porque todavía no había llegado su hora”. En el evangelio de Juan quien determina la hora y el rumbo de los acontecimientos no son los que detienen el poder, sino que es Jesús mismo. Es él quien determina la hora (cf. Jn 2,4; 4,23; 8,20; 12.23.27; 13,1; 17,1). Y en la cruz, Jesús es quien determina hasta la hora de su muerte (Jn 19,29-30).

4) Para la reflexión personal

• ¿Cómo vivo mi relación con los judíos? ¿He descubierto alguna vez un poco de antisemitismo dentro de mí? ¿He conseguido eliminarlo?
• Como en el tiempo de Jesús, también hoy hay muchas ideas y opiniones sobre las cosas de la fe. ¿Cómo actúo? ¿Me agarro a las ideas antiguas y me encierro en ellas, o procuro entender el porqué de las novedades?

5) Oración final

El Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos.
Aunque el justo sufra muchos males,
de todos lo librará el Señor. (Sal 33)

Oración Buenos días

Oración para la mañana en la semana del 19 al 23 de marzo, con los materiales publicados por los salesianos.

Buenos días 7-11 septiembre. Infantil

Buenos días 19 al 23 de marzo. Ed Infantil

 

Buenos días 7-11 septiembre. Ed. Primaria

Buenos días 19 al 23 de marzo. Ed. Primaria

 

Historia del Corpus Christi

Buenos días 19 al 23 de marzo. Ed. Secundaria

 

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Buenos días 19 al 23 de marzo. Bachiller

Spe Salvi – Benedicto XVI

44. La protesta contra Dios en nombre de la justicia no vale. Un mundo sin Dios es un mundo sin esperanza (cf. Ef 2,12). Sólo Dios puede crear justicia. Y la fe nos da esta certeza: Él lo hace. La imagen del Juicio final no es en primer lugar una imagen terrorífica, sino una imagen de esperanza; quizás la imagen decisiva para nosotros de la esperanza. ¿Pero no es quizás también una imagen que da pavor? Yo diría: es una imagen que exige la responsabilidad. Una imagen, por lo tanto, de ese pavor al que se refiere san Hilario cuando dice que todo nuestro miedo está relacionado con el amor[35]. Dios es justicia y crea justicia. Éste es nuestro consuelo y nuestra esperanza. Pero en su justicia está también la gracia. Esto lo descubrimos dirigiendo la mirada hacia el Cristo crucificado y resucitado. Ambas –justicia y gracia– han de ser vistas en su justa relación interior. La gracia no excluye la justicia. No convierte la injusticia en derecho. No es un cepillo que borra todo, de modo que cuanto se ha hecho en la tierra acabe por tener siempre igual valor. Contra este tipo de cielo y de gracia ha protestado con razón, por ejemplo, Dostoëvskij en su novela Los hermanos Karamazov. Al final los malvados, en el banquete eterno, no se sentarán indistintamente a la mesa junto a las víctimas, como si no hubiera pasado nada. A este respecto quisiera citar un texto de Platón que expresa un presentimiento del juicio justo, que en gran parte es verdadero y provechoso también para el cristiano. Aunque con imágenes mitológicas, pero que expresan de modo inequívoco la verdad, dice que al final las almas estarán desnudas ante el juez. Ahora ya no cuenta lo que fueron una vez en la historia, sino sólo lo que son de verdad. « Ahora [el juez] tiene quizás ante sí el alma de un rey […] o algún otro rey o dominador, y no ve nada sano en ella. La encuentra flagelada y llena de cicatrices causadas por el perjurio y la injusticia […] y todo es tortuoso, lleno de mentira y soberbia, y nada es recto, porque ha crecido sin verdad. Y ve cómo el alma, a causa de la arbitrariedad, el desenfreno, la arrogancia y la desconsideración en el actuar, está cargada de excesos e infamia. Ante semejante espectáculo, la manda enseguida a la cárcel, donde padecerá los castigos merecidos […]. Pero a veces ve ante sí un alma diferente, una que ha transcurrido una vida piadosa y sincera […], se complace y la manda a la isla de los bienaventurados »[36]. En la parábola del rico epulón y el pobre Lázaro (cf. Lc 16, 19-31), Jesús ha presentado como advertencia la imagen de un alma similar, arruinada por la arrogancia y la opulencia, que ha cavado ella misma un foso infranqueable entre sí y el pobre: el foso de su cerrazón en los placeres materiales, el foso del olvido del otro y de la incapacidad de amar, que se transforma ahora en una sed ardiente y ya irremediable. Hemos de notar aquí que, en esta parábola, Jesús no habla del destino definitivo después del Juicio universal, sino que se refiere a una de las concepciones del judaísmo antiguo, es decir, la de una condición intermedia entre muerte y resurrección, un estado en el que falta aún la sentencia última.


[35] Cf. Tractatus super Psalmos, Ps. 127, 1-3: CSEL 22, 628-630.

[36] Gorgias 525a-526c.

La misa del Domingo: misa con niños

DOMINGO V de CUARESMA (B)
“El grano de trigo”
18 de febrero de 2018

(En este domingo, anterior al Domingo de Ramos, se deja ver el tema de la muerte de Jesús para volver a vivir.

  • Un signo para la celebración: Unas espigas de trigo, sería lo más apropiado. O unos granos de trigo. Incluso realizar el gesto de sembrar unos granos de trigo en algún recipiente o maceta.
  • Hoy también se puede hacer una procesión de entrada, destacando el libro de las Lecturas que abre la procesión.
  • Una canción para la celebración: “La sal y la luz” (Brotes de Olivo).

1. MOTIVACIÓN

Amigos: Aunque ya faltan pocos días para que lleguen las vacaciones, todavía tenemos unos días muy bonitos para aprender muchas cosas y para que llegue la Semana Santa. Ya veréis cómo anuncia Jesús, en el evangelio de hoy, su muerte y resurrección. Nos sentimos alegres al vernos reunidos para celebrar y expresar nuestra fe. Vamos a comenzar cantando en este domingo de cuaresma.

2. CANTO y PROCESIÓN de ENTRADA

3. SALUDO DEL SACERDOTE

4. PETICIÓN DE PERDÓN: Canto “Arrepentido” (Iñaki Lete, sdb), u otro canto de perdón. Se puede cantar o leer las frases, contestando juntos.

Arrepentido de vivir sin sentido
recorriendo caminos alejados de ti.
Arrepentido de esos días vacíos,

de ese tiempo perdido que pasó ante mí.

Perdónanos, Señor, perdónanos (bis).

Arrepentido de olvidar ilusiones
de enterrar ideales que nacieron en mí.
Arrepentido de negar la sonrisa

y no dar una ayuda al que está junto a mí.

Perdónanos, Señor, perdónanos (bis).

5. PRIMERA LECTURA (Jeremías 31, 31-34)

Lectura del Libro de Jeremías

Mirad que llegan días en que haré con la casa de Israel y la casa de Judá una alianza nueva. No como la alianza que hice con sus padres, cuando los tomé de la mano para sacarlos de Egipto, sino que así será la alianza que haré con ellos: meteré mi ley en su pecho y la escribiré en sus corazones. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.

Palabra de Dios.

6. CANTO (sólo estribillo): “Danos un corazón grande para amar, danos un corazón fuerte para luchar”. Se intercala el salmo responsorial del domingo u otro salmo apropiado.

7. EVANGELIO (Juan 12, 20-33). “Si el grano de trigo no cae en tierra y muere…” Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, entre los que habían venido a celebrar la fiesta había algunos griegos; éstos, acercándose a Felipe, le rogaban: “Quisiéramos ver a Jesús”. Felipe fue a decírselo a a Andrés; y Andrés y Felipe fueron a decírselo a Jesús. Jesús les contestó: “Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre. Os aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto”.

Palabra del Señor.

8. COMENTARIO

  1. Jesús va preparando a sus discípulos para lo que van a vivir en los próximos días.
  2. Imagen del grano de trigo: cae en tierra (muere) para dar una espiga.
  3. ¿Qué te dice esta imagen o ejemplo empleado por Jesús? (Se puede abrir un diálogo).
  4. El bien que haces se multiplica, como los granos de una espiga. Poner o contar algunos ejemplos.
  5. Nos preparamos a la Semana Santa, al triduo pascual: muerte y resurrección.
  6. Se puede hacer una invitación a recibir el sacramento de la reconciliación.

9. ORACION DE FIELES. PETICIONES

  1. Para que nos preparemos a celebrar desde el corazón la próxima semana santa. Roguemos al Señor.
  2. Para que todas las naciones respeten a los cristianos y a otras religiones, y no sean perseguidos los cristianos por seguir a Jesús. Roguemos al Señor.
  3. Para que sepamos ver las dificultades como un medio para llegar a ver la luz. Roguemos al Señor.
  4. Paraqueserespetelavidadelosniñosydetodaslaspersonas,como un regalo de Dios. Roguemos al Señor.

10. ACCIÓN DE GRACIAS. “La sal y la luz” (Brotes de Olivo). Se canta o se lee.

El que me sigue en la vida sal de la tierra será,
mas si la sal se adultera, los hombres la pisarán.

Que sea mi vida la sal. Que sea mi vida la luz.
Sal que sala, luz que brilla. Sal y fuego es Jesús.

Sois como la luz del mundo, que a la ciudad alumbra,
ésta se pone en la cima donde el monte se encumbra.

Que brille así vuestra luz ante los hombres del mundo,
que palpen las buenas obras de lo externo a lo profundo.

11. PARA LA VIDA

(Se invita a acercarse a recibir el sacramento de la reconciliación, durante estos días, como preparación a la Pascua).

La misa del Domingo

V DOMINGO DE CUARESMA
QUEREMOS VER A JESÚS

18 de marzo de 2018

Jeremías 31,31-34; Hebreos 5,7-9 y Juan 12,20-33

OBSERVACIONES PREVIAS

  • “He venido para que tengan vida y vida en abundancia”. Esto supone hacer una lectura creyente de la realidad, para descubrir que Dios se ha mantenido siempre fiel a la Alianza. No se puede decir lo mismo del pueblo.
  • Perder el interés por Jesús es el camino para perder la fe, para perder la vida. Hay que volver a los orígenes, hay que nacer de nuevo a la fidelidad del primer momento, a la dinámica de la cruz como paso para la Pascua y la vida definitiva.
  • Recuperar el interés por la persona de Jesús supone reconocer que no podemos perder el interés por sus cosas. Pase lo que pase en nuestras vidas, Dios ya ha tomado la iniciativa: “Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo, para que tengamos vida”.

     

PARA REFLEXIONAR

A la búsqueda de Jesús

Unos gentiles se acercan a Felipe para decirle: “Queremos ver a Jesús”. Este es el ruego que, con urgencia clamorosa, nos hacen llegar a los creyentes millones de hombres de nuestra época: “Hombres de Iglesia, devolvednos a Cristo”. ¿Quién no conoce o ha escuchado este grito del contradictorio Roger Garaudy: “El Evangelio todavía tiene que decir algo a la humanidad”? Jesús sigue interesando a los hombres que, aun sin saberlo, de maneras impensables, están clamando por él y por su Evangelio. Su compromiso y su vida siguen suscitando testigos y admiradores en todos los ambientes y latitudes.

Un hombre llamado Jesús

Durante años se ha representado una dramatización del Evangelio que lleva por título: “Un hombre llamado Jesús”. En ella interviene un actor que no tiene más papel que el de leer literalmente el Evangelio, sin añadir ni quitar nada, absolutamente nada. Los otros actores, por su parte, no pronuncian ni una sola palabra; tan solo se limitan a ir escenificando el contenido de la lectura, poniendo en su acción una exquisita unción. El lugar del espectáculo tenía por escenario el Palacio de Deportes de París. Diariamente acudían a presenciarlo unos cuatro mil espectadores, que se sentían atraídos y cautivados por el espectáculo y, sobre todo, por el personaje de Jesús.

Y allí están: silenciosos, para no perderse detalle, absortos, conmovidos y participando de alguna forma, sin que se atisbe ni un solo encogimiento de hombros, ni la más leve sonrisa irónica, ni menos aún una palabra de mofa o de desprecio.
¿Quiere decir ello que todos creen que ese Jesús es Dios? Es evidente que no; eso es imposible. Pero algo hay que les es común a muchos. Los espectadores condensan la idéntica afirmación de muchos hombres de nuestro tiempo: “Queremos ver a Jesús”.

Porque Jesús vive

Los sacerdotes y ancianos judíos habían acusado al apóstol Pablo de supuestos delitos. Pablo, como ciudadano romano, ejerce su derecho de apelación al César para ser juzgado. Comparece ante el rey Agripa, encargándose de su presentación el procurador Festo, el cual reconoce que “solamente tenían contra él unas discusiones sobre su religión y sobre un tal Jesús, ya muerto, pero de quien Pablo afirma que vive”. Pablo, con los demás apóstoles y como los cristianos, sigue afirmando que Jesús está vivo. Cristo sigue ejerciendo su poder de seducción sobre los hombres de todos los tiempos, cuando les es presentado sin ocultaciones que entorpecen su visión personal.

PARA COMPROMETERSE

Nuestra línea de compromiso podría seguir un triple camino de acuerdo con las circunstancias personales y particulares de cada uno:

  • El testimonio. Seamos con nuestra vida testigos del Señor resucitado, del Señor que vive.
  • La celebración. Celebramos lo que vivimos…. Somos felices con lo que vivimos y eso lo celebramos en la Eucaristía, lo damos a conocer…
  • Una vida de servicio. Somos hermanos y como hermanos queremos vivir. Nuestro signo de distinción es el amor fraterno y eso es lo que nos define como comunidad, como Iglesia.

Atinadamente decía Congar: “La historia me ha enseñado que la fe resurge allí donde se la creía desarraigada… La Palabra de Dios permanece eternamente y siempre joven”.

PARA REZAR

¡QUEREMOS VER A JESÚS!

En este final de Cuaresma, yo también quiero ver a Jesús, al Jesús amigo, hermano y maestro.
Y te veo, mi Señor, en la obediencia al Padre hasta el final. Y yo, lleno de miedos y preguntas…, te doy gracias por tu fidelidad y por tu amor sin límites.

Gracias porque te has hecho grano de trigo sepultado en el campo, anuncio fértil de primavera; hermano que muestra el camino; árbol que ofrece sus frutos de vida para siempre.

En este final de Cuaresma, yo también quiero ver a Jesús, al Jesús amigo, hermano y maestro.

Y te veo, mi Señor, experto en seguir la voluntad del Padre, que conduce a la entrega hasta dar la vida.

Y yo, colmado de egoísmos y de muerte…, te doy gracias porque me has amado más que a ti mismo. Esta ha sido la manera de ganarme para una vida completa y verdadera.

¡Yo quiero ver a Jesús!
Quiero servirte y estar donde tú estés;

quiero, como tú, oír la voz del Padre, que en la hora de la prueba y de la fidelidad, renueva la alianza con su grito de Padre: “Este es mi Hijo, estos son mis hijos”.

Jesús, consciente de mi fragilidad,
te digo de corazón: ¡Cuenta conmigo, Señor!
Quiero caminar a tu lado hasta la Pascua de luz,
aunque tenga que pasar por el dolor y la muerte de cada día.
Tú conoces mis pecados, pero sabes que puedes contar conmigo, Señor; porque desde el día en que nos conocimos,

¡“Ya no puedo vivir sin ti”, mi Dios y Señor!

Isidro Lozano

Oración: Por el Papa Francisco

Terminamos esta semana el ciclo de oraciones que hemos dedicado a agradecer el servicio del Papa a nuestra Iglesia y al mundo. Lo hemos hecho rezando las semanas anteriores con las encíclicas de Benedicto XVI, y hoy terminamos pidiendo por el ministerio del Papa Francisco.
El Papa Francisco ha sido portada de todas las televisiones y periódicos a lo largo de la última semana. Cada uno de sus gestos y palabras han sido examinados con detalle intentando adivinar qué decisiones tomará en los próximos meses. Hoy nosotros queremos rezar por él como tantas veces nos ha pedido en estos días. Para que siga siendo pastor como lo ha sido hasta ahora. Para que su deseo de estar al lado de los más pobres nos ayude a ponerles en el centro de nuestra Iglesia.

«Cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres» (Papa Francisco)

 
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Por el Papa Francisco

Comentario al evangelio – 16 de marzo

Transponer las apariencias y llegar a conocer la verdadera realidad de las personas es tarea nada fácil. Cuando nos dejamos arrastrar por informaciones falsas e incompletas, las conocidas fake news, prejuicios y malentendidos acerca de alguien, estamos poniendo obstáculos al conocimiento de una persona. Esto fue lo que ha pasado con algunos contemporáneos de Jesús. “¿No es este el que intentan matar? Pues mirad cómo habla abiertamente, y no le dicen nada. ¿Será que los jefes se han convencido de que este es el Mesías? Pero este sabemos de dónde viene, mientras que el Mesías, cuando llegue, nadie sabrá de dónde viene” (Jn 7,25-27). Cerrados en sus planteamientos religiosos no pudieron abrirse a la novedad que Jesús trajo a su pueblo.

A nosotros también puede nos pasar lo mismo: acostumbrados a la imagen que hemos construido de Jesús a lo largo de nuestra vida, podemos caer en la tentación de profesar la fe con los labios, pero no con la vida. La cuaresma es tiempo de superar las imágenes falsas de Jesús que nos satisfacen, pero impiden la verdadera conversión. No es Él quien tiene que convertirse a nuestras expectativas, somos nosotros los que tenemos que configurar nuestra existencia a su vida, a sus palabras y acciones.

Nos acercamos cada vez más al misterio del Calvario. Hay que tener cuidado para que las celebraciones y expresiones de religiosidad de la Semana Santa que nos recuerdan el sufrimiento de Jesús en su pasión y cruz no sean apenas la conmoción de un recuerdo que nada tiene que ver con nuestro tiempo. Si no nos conmueve el drama de la crisis de los refugiados e inmigrantes que intentan salvar sus vidas a cualquier precio, incluso arriesgando la propia vida, si no nos conmueve la violencia que siega la vida de tantos jóvenes, si no nos conmueve la violencia contra las mujeres, si no nos conmueve la soledad de tantos ancianos abandonados, si no nos conmueve el hambre de tantos niños… es señal que no creemos lo que rezamos en el salmo 33 de la liturgia de hoy: “El Señor está cerca de los atribulados”.

El Señor está cerca de todas estas realidades de sufrimiento y el misterio de su Pasión y Muerte nos revela que Él mismo se identifica con todas estas víctimas. Pidamos al Señor que nos conceda un corazón sensible, que sea capaz de contemplar lo que celebraremos en la Semana Santa mucho más que un recuerdo, que nos ayude a ser verdaderamente compasivos con el sufrimiento de tantas personas que padecen al nuestro alrededor y a confiar que la justicia de Dios, que es mayor que iniquidad de los hombres, sea nuestra bandera por un mundo mejor.

Eguione Nogueira, cmf