Juan 15, 1-8
Comentario del Evangelio
Unidos a Cristo, enchufados a Cristo. Jesús hace esta comparación para que la podamos entender muy bien. Nosotros somos los sarmientos que estamos unidos a la vid, que es Jesús. Si no estamos unidos a Él, nos secamos y valemos muy poquita cosa.
Enchufados a Cristo. él es la gran luz. Y para que nosotros demos luz potente y luz verdadera debemos estar conectados a Él.
¿Y para qué queremos ser luminosos, dar luz? Pues para que la oscuridad no consiga vencer en cada uno de nosotros y en los demás. ¿Y cuando somos luz para los demás? Pues cuando somos personas con fe, creyentes, que hacemos las cosas por aquello en lo que creemos. Que todo esto sirva para crecer como cristianos en nuestras vidas…
Para hacer vida el Evangelio
• Escribe alguna situación de tu vida en la que hayas sido consciente de estar en conexión con Jesús.
• ¿Cómo podemos estar los cristianos conectados a Jesús? ¿Qué podemos hacer?
• Escribe un compromiso que te ayude a estar en todo momento en conexión con Jesús.
Oración
Estamos seguros, Señor, contigo.
La savia que nos recorre es fuerte y pura,
no tememos a nada, pues estamos contigo,
eres Tú quien potencia nuestra vida,
la energía que brota de nuestras entrañas,
el impulso que reaviva nuestra historia.
Tú eres la vid, y como soy sarmiento,
a veces me desaliento y reseco,
pero Tú estás ahí, por los adentros,
renovando mi ilusión, poniéndome en misión,
haciendo junto a mí esta tarea
de construir el mundo a tu manera.
Tú Señor, que eres la vid,
que eres el fuerte,
sujétame fuerte a tu tronco,
hazme dar fruto dulce y jugoso,
mantenme transpirable y disponible,
no dejes secar mis ramas débiles,
ni permitas que se endurezcan
mis adentros,
Tú que conoces mis plagas y mis miedos.