Vísperas – Martes VIII de Tiempo Ordinario

VÍSPERAS
(Oración de la tarde)

INVOCACIÓN INICIAL

V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

Himno: TÚ QUE ERES CRISTO, EL ESPLENDOR Y EL DÍA.

Tú que eres, Cristo, el esplendor y el día,
y de la noche ahuyentas las tinieblas,
Luz de Luz que a tus fieles
cual luz te manifiestas,

te pedimos, Señor, humildemente
esta noche que estés de centinela,
en ti hallemos reposo
y la paz nos concedas.

Si se entregan al sueño nuestros ojos,
en ti vigile el corazón alerta,
y rogamos tus hijos,
Señor, que nos protejas.

Defensor nuestro, míranos, rechaza
al enemigo cruel que nos acecha
y, a quienes redimiste
con tu sangre, gobierna.

A ti, Cristo, Señor del universo,
y a ti, Padre, alabanza dondequiera,
y al Amor, por los siglos
loores. Amén.

SALMODIA

Ant 1. Si me olvido de ti, Jerusalén, que se me paralice la mano derecha.

Salmo 136, 1-6 – JUNTO A LOS CANALES DE BABILONIA.

Junto a los canales de Babilonia
nos sentamos a llorar con nostalgia de Sión;
en los sauces de sus orillas
colgábamos nuestras cítaras.

Allí los que nos deportaron
nos invitaban a cantar;
nuestros opresores, a divertirlos:
«Cantadnos un cantar de Sión.»

¡Cómo cantar un cántico del Señor
en tierra extranjera!
Si me olvido de ti, Jerusalén,
que se me paralice la mano derecha;

que se me pegue la lengua al paladar
si no me acuerdo de ti,
si no pongo a Jerusalén
en la cumbre de mis alegrías.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Si me olvido de ti, Jerusalén, que se me paralice la mano derecha.

Ant 2. Te doy gracias, Señor, delante de los ángeles.

Salmo 137 – HIMNO DE ACCIÓN DE GRACIAS DE UN REY

Te doy gracias, Señor, de todo corazón;
delante de los ángeles tañeré para ti,
me postraré hacia tu santuario,
daré gracias a tu nombre;

por tu misericordia y tu lealtad,
porque tu promesa supera a tu fama;
cuando te invoqué, me escuchaste,
acreciste el valor en mi alma.

Que te den gracias, Señor, los reyes de la tierra
al escuchar el oráculo de tu boca;
canten los caminos del Señor,
porque la gloria del Señor es grande.

El Señor es sublime, se fija en el humilde,
y de lejos conoce al soberbio.

Cuando camino entre peligros,
me conservas la vida;
extiendes tu izquierda contra la ira de mi enemigo,
y tu derecha me salva.

El Señor completará sus favores conmigo:
Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Te doy gracias, Señor, delante de los ángeles.

Ant 3. Digno es el Cordero degollado de recibir el honor y la gloria.

Cántico: HIMNO A DIOS CREADOR Ap 4, 11; 5, 9-10. 12

Eres digno, Señor Dios nuestro, de recibir la gloria,
el honor y el poder,
porque tú has creado el universo;
porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.

Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos,
porque fuiste degollado
y por tu sangre compraste para Dios
hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación;
y has hecho de ellos para nuestro Dios
un reino de sacerdotes
y reinan sobre la tierra.

Digno es el Cordero degollado
de recibir el poder, la riqueza y la sabiduría,
la fuerza y el honor, la gloria y la alabanza.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Digno es el Cordero degollado de recibir el honor y la gloria.

LECTURA BREVE   Col 3, 16

Que la palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; exhortaos mutuamente. Cantad a Dios, dadle gracias de todo corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados.

RESPONSORIO BREVE

V. Me saciarás de gozo en tu presencia, Señor.
R. Me saciarás de gozo en tu presencia, Señor.

V. De alegría perpetua a tu derecha.
R. En tu presencia, Señor.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Me saciarás de gozo en tu presencia, Señor.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Haz, Señor, obras grandes por nosotros, porque tú eres poderoso y tu nombre es santo.

Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Haz, Señor, obras grandes por nosotros, porque tú eres poderoso y tu nombre es santo.

PRECES

Invoquemos a Cristo, que da fuerza y poder a su pueblo, diciendo:

Señor, escúchanos.

Cristo, fortaleza nuestra, concede a todos tus fieles, a quienes has llamado a la luz de tu verdad,
que tengan siempre fidelidad y constancia.

Haz, Señor, que los que gobiernan el mundo lo hagan conforme a tu querer,
y que sus decisiones vayan encaminadas a la consecución de la paz.

Tú que con cinco panes saciaste a la multitud,
enséñanos a socorrer con nuestros bienes a los hambrientos.

Que los que tienen en su mano los destinos de los pueblos no cuiden sólo del bienestar de su nación,
sino que piensen también en los otros pueblos.

Se pueden añadir algunas intenciones libres

Cuando vengas en tu día a ser glorificado en los santos,
da a nuestros hermanos difuntos la resurrección y la vida feliz.

Todos juntos, en familia, repitamos las palabras que nos enseñó Jesús, y oremos al Padre diciendo:

Padre nuestro…

ORACION

Puestos en oración ante ti, Señor, imploramos tu clemencia y te pedimos que nuestras palabras concuerden siempre con los sentimientos de nuestro corazón. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

CONCLUSIÓN

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

 

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Lectio Divina – 29 de mayo

Lectio: Martes, 29 Mayo, 2018

Tiempo Ordinario

1) ORACIÓN INICIAL

Concédenos tu ayuda, Señor, para que el mundo progrese, según tus designios; gocen las naciones de una paz estable y tu Iglesia se alegre de poder servirte con una entrega confiada y pacífica. Por nuestro Señor.

2) LECTURA

Del santo Evangelio según Marcos 10,28-31

Pedro se puso a decirle: «Ya lo ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido.» Jesús dijo: «Yo os aseguro: nadie que haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o hacienda por mí y por el Evangelio, quedará sin recibir el ciento por uno: ahora, al presente, casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y hacienda, con persecuciones; y en el mundo venidero, vida eterna. Pero muchos primeros serán últimos y los últimos, primeros.»

3) REFLEXIÓN

• En el evangelio de ayer, Jesús hablaba de la conversión que tiene que existir en la relación de los discípulos con los bienes materiales: desprenderse de las cosas, venderlo todo, darlo a los pobres y seguir a Jesús. Es decir, al igual que Jesús, vivir en una total gratuidad, entregando la propia vida a Dios y poniéndola en sus manos al servicio de los hermanos y de las hermanas (Mc 10,17-27). En el evangelio de hoy, Jesús explica mejor cómo debe ser esta vida de gratuidad y de servicio de los que abandonan todo por Jesús y por el Evangelio (Mc 10,28-31).

• Marcos 10,28-31: El ciento por uno, pero con persecuciones. Pedro observa: «Ya lo ves, nosotros hemos dejado todo y te seguimos». Es como si dijera: “Hicimos lo que el Señor pidió al joven rico. Lo dejamos todo y te seguimos. ¿Nos explica cómo debe ser nuestra vida?” Pedro quiere que Jesús explicite un poco más el nuevo modo de vivir con espíritu de gratuidad y de servicio. La respuesta de Jesús es bonita, profunda y simbólica: «Yo os aseguro: nadie que haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o hacienda por mí y por el Evangelio, quedará sin recibir el ciento por uno: ahora, al presente, casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y hacienda, con persecuciones; y en el mundo venidero, vida eterna”. El tipo de vida que resulta de la entrega de todo es lo que Jesús quiere realizar: (a) Ensancha la familia y crea comunidad, pues aumenta cien veces el número de hermanos y hermanas. (b) Hace que los bienes se compartan, pues todos tendrán cien veces más casas y campos. La providencia divina se encarna y pasa por la organización fraterna, donde todo es de todos y no habrá más necesitados. Ellos cumplen la ley de Dios que pide “entre vosotros no haya pobres” (Dt 15,4-11). Fue lo que hicieron los primeros cristianos (He 2,42-45). Es la vivencia perfecta del servicio y de la gratuidad. (c) No deben esperar ninguna ventaja en cambio, ni seguridad, ni promoción de nada. Por el contrario, en esta vida tendrán todo esto, pero con persecuciones. Pues los que en este mundo organizado a partir del egoísmo y de los intereses de grupos y personas, viven a partir del amor gratuito y de la entrega de sí, éstos, al igual que Jesús, serán crucificados. (d) Serán perseguidos en este mundo, pero, en el mundo futuro tendrán la vida eterna de la que hablaba el joven rico.

• Jesús y la opción por los pobres. Un doble cautiverio marcaba la situación de la gente en la época de Jesús: el cautiverio de la política de Herodes, apoyada por el Imperio Romano y mantenida por todo un sistema bien organizado de exploración y de represión, y el cautiverio de la religión oficial, mantenida por las autoridades religiosas de la época. Por esto, el clan, la familia, la comunidad, se estaba desintegrando y una gran parte de la gente vivía excluida, marginada, sin techo, sin religión, sin sociedad. Por esto había varios movimientos que, al igual que Jesús, buscaban una nueva manera de vivir y convivir en comunidad: esenios, fariseos y, más tarde, los celotes. Dentro de la comunidad de Jesús, sin embargo, había algo nuevo que marcaba la diferencia con los otros grupos. Era la actitud ante los pobres y excluidos. Las comunidades de los fariseos vivían separadas. La palabra “fariseo” quiere decir “separado”. Vivían separadas del pueblo impuro. Muchos fariseos consideraban al pueblo como ignorante y maldito (Jn 7,49), lugar de pecado (Jn 9,34). Jesús y su comunidad, por el contrario, vivían mezclados con las personas excluidas, consideradas impuras: publicanos, pecadores, prostitutas, leprosos (Mc 2,16; 1,41; Lc 7,37). Jesús reconoce la riqueza y el valor que los pobres poseen (Mt 11,25-26; Lc 21,1-4). Los proclama felices porque el Reino es de ellos, de los pobres (Lc 6,20; Mt 5,3). Define su propia misión como “anunciar la Buena Nueva a los pobres” (Lc 4, 18). El mismo vive como pobre. No posee nada suyo, ni siquiera una piedra donde reclinar la cabeza (Lc 9,58). Y a quien quiere seguirle para vivir con él, manda escoger: ¡o Dios, o el dinero! (Mt 6,24). ¡Manda hacer la opción por los pobres! (Mc 10,21) La pobreza que caracterizaba la vida de Jesús y de los discípulos, caracterizaba también la misión. Al contrario d los otros misioneros (Mt 23,15), los discípulos y las discípulas de Jesús no podían llevar nada, ni oro, ni plata, ni dos túnicas, ni saco, ni sandalias (Mt 10,9-10). Debían confiar en la hospitalidad (Lc 9,4; 10,5-6). Y en caso de que fueran acogidos por la gente, debían trabajar como todo el mundo y vivir de lo que recibían a cambio (Lc 10,7-8). Además de esto, debían ocuparse de los enfermos y necesitados (Lc 10,9; Mt 10,8). Entonces podían decir a la gente: “¡El Reino de Dios ha llegado!” (Lc 10,9).

4) PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL

• En tu vida, ¿cómo acoges la propuesta de Pedro: “Dejamos todo y te seguimos”?

• Compartir, gratuidad, servicio, acogida a los excluidos son signos del Reino. ¿Cómo los vivo hoy?

5) ORACIÓN FINAL

Los confines de la tierra han visto
la salvación de nuestro Dios.
¡Aclama a Yahvé, tierra entera,
gritad alegres, gozosos, cantad! (Sal 98,3-4)

El vuelo de Ícaro: el reto del cambio climático

Dani Boix i Masafret

La humanidad ha combinado, combina y parece que seguirá combinando el orgullo y la necedad, obteniendo, como es esperable, resultados desastrosos e incluso en algunos casos trágicos. El funcionamiento del planeta y la existencia de límites en los recursos naturales son sistemáticamente ignorados. Hemos construido una sociedad antropocéntrica y egoísta con una economía que, simplemente, no considera ni lo uno ni lo otro. Y no será por falta de evidencias históricas sobre las consecuencias de esta absurda manera de afrontar los problemas.

Cuando los europeos llegaron a la Isla de Pascua (Rapa Nui) se encontraron con una población que subsistía muy precariamente, pero en contradicción con esta realidad, la isla presentaba numerosas evi- dencias de la existencia en el pasado de una cultura rica y elaborada. La misteriosa desaparición de dicha cultura se ha atribuido a una mala gestión de los recursos naturales. Según algunas interpretaciones, todo empezó con una sobrepoblación que tuvo lugar unos 200 años antes de la llegada de los europeos. La problemática por la escasez de alimento fomentó la competición e incluso los conflictos bélicos entre diferentes grupos de pobladores. Una de esas competiciones consistió en erigir el moái mayor (estatuas gigantes simbólicas cuyo significado es aún incierto y que parecen ser representaciones de sus antepasados). Dicha competición supuso una demanda muy grande de madera utilizada para transportar las estatuas de las canteras a su ubicación final. Así, se desforestó gran parte de la isla con lo que se agravó aún más la situación hasta llegar al ocaso de dicha cultura.

Aunque éste es un buen ejemplo para tomar nota sobre los límites de los recursos y las consecuencias cuando éstos no son considerados, es de suponer que los habitantes de la Isla de Pascua no predijeron el desenlace de la guerra de símbolos moái. Por eso, es aún más preocupante cuando un desenlace desastroso es previsible y llega a ocurrir porque se ignoran recurrentemente los síntomas que ponen sobre aviso de la situación. Parece lógico pensar que si se dispone de información y conocimiento para identificar señales de un proceso que puede finalizar en catástrofe, se realicen con la máxima premura y esfuerzo actuaciones encaminadas a evitar el previsible desenlace. Pero la humanidad, si bien es una especie inteligente, no siempre se rige por un comportamiento lógico. En los tiempos de civilización globalizada en que vivimos, algunos retos que tiene planteados la humanidad son de escala planetaria, y entre ellos, por su urgencia y por la envergadura de sus consecuencias, destaca el cambio climático. Conocemos cómo se ha generado, hemos monitorizado los cambios y, finalmente, se ha modelizado el proceso y sus consecuencias. A pesar de ello somos incapaces de afrontarlo consecuente y decididamente. Los avisos de la comunidad científica son silenciados ante intereses mundanos de una minoría que sólo quiere ver su particular balance de ganancias a corto plazo.

¿Existen evidencias científicas que validen que el proceso de cambio climático está teniendo lugar, y que en buena parte nuestra actividad es la responsable? El porcentaje de científicos que mantienen dudas al respecto ha disminuido significativamente año tras año, siendo en la actualidad un grupo muy pequeño. A pesar de ello, tenemos que reconocer que dentro de la reducida minoría de personas que aún niegan la existencia de un calentamiento global causado por la actividad humana, hay algunas que ostentan cuotas de poder muy relevantes (y deberían, por consiguiente, tener cuotas equivalentes de responsabilidad y cordura). Pongamos por ejemplo el flamante presidente de EEUU, el Sr. Donald Trump, que considera el cambio climático un invento del gobierno chino para que la economía americana sea menos competitiva. Lo peor es que en el poco tiempo que lleva de mandato ha favorecido descaradamente la construcción de infraestructuras que, además de perjudicar a los habitantes de la zona afectada, pretenden ayudar a la industria basada en la combustión de petróleo, generadora de la problemática del calentamiento global.

No es el objetivo de este escrito exponer todo el conocimiento científico sobre el cambio climático. Existen montones de documentos rigurosamente elaborados con una participación científica plural que lo ponen de manifiesto. Sirva de ejemplo los informes de evaluación realizados por el IPCC, Intergovernmental Panel on Climate Change (ganadora del premio Nobel de la Paz en 2007, http://www.ipcc.ch), que en 2014 publicó la quinta evaluación, y que en la actualidad está elaborando la sexta, que se prevé que finalice en el 2022. Me limitaré a comentar los últimos datos (2016-2017) que ha divulgado la OMM, Organización Meteorológica Mundial, que depende de la ONU:

a) Temperatura: según los datos de las instituciones norteamericanas que determinan las temperaturas mundiales (NASA y NOAA), enero del 2017 ha sido el tercer mes más cálido (por detrás de enero de 2016 y de 2007) desde el inicio de las medidas a mediados del siglo XIX. El pasado 2016 se registraron durante diversos meses las temperaturas más altas de la historia, siendo de 1ºC superior a la media global y de más de 4ºC en Alaska, Rusia y Groenlandia. De hecho, en el siglo XXI se han observado 15 de los 16 años más cálidos de la serie de mediciones. Este aumento de temperatura se ha relacionado con: la subida del nivel del mar que ha ocasionado la desaparición de cinco islas del archipiélago Salomón, los incendios inmensos en Canadá, y la destrucción de arrecife coralino en las costas australianas (se considera que se vio afectado hasta el 93% de la Gran Barrera Australiana de 2300 km).

b) Hielo polar: el pasado mes de septiembre (2016) el hielo ártico ocupó una extensión de un 34% menos respecto a la media del período 1979- 2000. También para el hielo antártico se registró un mínimo histórico durante el pasado verano austral. Esta mayor fusión del hielo polar está comportando cambios en la circulación oceánica y atmosférica del planeta, afectando al clima de muchas partes del mismo y agravando los efectos del cambio climático.

c) Fenómenos climáticos extremos (huracanes, sequías e inundaciones): las sequías que afectaron a África y América y que pusieron en riesgo la alimentación de millones de personas y la primera tormenta de categoría 4 que tocó tierra en Haití desde hace más de 50 años (huracán Matthew), fueron fenómenos excepcionales que sucedieron en el 2016. Es relevante destacar que la OMM considera que actualmente se pueden demostrar los vínculos entre el cambio climático generado por los humanos y los fenómenos extremos. Además, advierten que el aumento de temperatura provocará una mayor frecuencia de olas de calor, inundaciones, sequías y ciclones.

Al margen de las evidencias científicas, en numerosas culturas, ya sea a partir de cuentos populares, fábulas aleccionadoras, relatos religiosos, leyendas históricas o narraciones mitológicas, se ha puesto el acento en la importancia de controlar nuestro orgullo y aceptar que, como todos seres vivos, estamos sujetos a límites. De todos ellos hay uno que me parece especialmente oportuno por los paralelismos metafóricos que se pueden establecer: es el mito del vuelo de Ícaro de la mitología grecolatina.

Ícaro era hijo de Náucrate (esclava del rey Minos) y del arquitecto Dédalo. Padre e hijo estaban prisioneros en Creta por orden del rey Minos, debido a la ayuda que Dédalo le prestó a Teseo para que éste pudiera salir del laberinto del Minotauro. Para poder huir del control del rey, Dédalo construyó alas con plumas y cera. Antes de empezar a volar, Dédalo advirtió a su hijo que no volara muy bajo, para evitar problemas de humedad en las alas, pero tampoco muy alto, ya que el sol fundiría la cera de las alas. Ícaro empezó a volar y, cegado por el orgullo, se elevó sin hacer caso al consejo de su padre. Tanto subió, que el sol fundió la cera, las alas se deshicieron e Ícaro murió en la caída.

Tenemos unos conocimientos científicos y técnicos que nos permiten hacer cosas impensables hace tan sólo unas pocas décadas. Estos conocimientos son nuestras alas de cera. Estamos avisados de que tenemos que cambiar la dirección de nuestro vuelo para evitar un mayor calentamiento del planeta o nos espera un batacazo monumental. ¿Nuestro orgullo y necedad, no nos dejarán cambiar la dirección hasta que la caída sea inevitable?

Madre de Jesús y madre nuestra

María es la Madre de Jesús, la Madre de Dios.
Fue madre dándole a luz en Belén.
Fue madre también cuidando de sus pasos de niño,
y educándole con cariño.
Fue madre aceptando que se hiciera mayor,  y que
marchara de casa a cumplir la voluntad de Dios
enseñando a la gente por ciudades y aldeas.
Fue madre sufriendo al pie de la cruz,
y gozando con su Resurrección en la mañana de Pascua.

ORACIÓN

María:
Hoy te queremos invocar con el nombre más bonito;
queremos llamarte MADRE.

Queremos pedirte que estés cerca de nosotros.
Que cuides nuestro crecimiento
como cuidaste el de Jesús.
Queremos acordarnos de ti y sentirte cerca
en nuestros  momentos difíciles;
y también, en los momentos fáciles y gozosos.

Ojalá sepamos quererte como te quería Jesús.
Ojalá sepamos imitarte en decirle sí a Dios.
Ojalá elijamos en todo momento lo que es bueno y sincero,  como elegiste tú.

¡Santa María Madre de Jesús y Madre Nuestra,
ruega por nosotros!

Ecclesia in Medio Oriente

La palabra de Dios, alma y fuente de la comunión y del testimonio

68. «Y perseveraban en la enseñanza de los Apóstoles» (Hch 2,42). Con esta afirmación, san Lucas hace de la primera comunidad el prototipo de la Iglesia apostólica, es decir, fundada sobre los Apóstoles elegidos por Cristo y sobre sus enseñanzas. La misión principal de la Iglesia, recibida de Cristo mismo, es la de custodiar intacto el depósito de la fe apostólica (cf. 1 Tm6,20), fundamento de su unidad, proclamando esta fe al mundo entero. La enseñanza de los Apóstoles ha explicitado la relación de la Iglesia con las Escrituras de la primera Alianza, que llegan a su cumplimiento en la persona de Jesucristo (cf. Lc 24,44-53).

Música – Domingo del Corpus Christi

Entrada: NO PODEMOS CAMINAR (3a. estrofa) – Juan Antonio Espinosa
Juntos como Hermanos (3a. estrofa) – Cesáreo Gabaráin

Penitencial: SEÑOR, TEN PIEDAD (24) – Delfino Madrigal

Gloria: GLORIA A DIOS EN EL CIELO (27) – Alejandro Mejía

Del salmo 115: LEVANTARÉ EL CÁLIZ DE SALVACIÓN – B. Carrillo

Aclamación: ALELUYA, ALELUYA (15) – Cesáreo Gabaráin

Ofrendas: AL ALTAR NOS ACERCAMOS – Néstor Gallego

Himno: SANTO, SANTO, SANTO (24) – J. Pedro Martins

Paz: CORDERO DE DIOS (16) – Francisco Fernández / Guisasola

Comunión: SEÑOR, TÚ ERES EL PAN – Orlando Ponce
Tú eres, Señor, el Pan de Vida – Morales / Tomás Araguez

Meditación: HOY, SEÑOR, TENEMOS HAMBRE – Yolocamba I Ta
Cuando comemos de tu Pan – Edgar López

Salida: A TAN GRANDE SACRAMENTO – Santo Tomás de Aquino
Que la Lengua Humana Cante – Santo Tomás de Aquino / Francisco Palazón

Procesión:ALABEMOS AL SANTÍSIMO – Dei Verbum
ADOREMOS ETERNAMENTE – Dei Verbum
CORAZÓN EL MÁS PURO Y EL MÁS SANTO – Autor desconocido
OH GRAN SACRAMENTO – Autor desconocido

Letras y partituras de los cantos

Recursos Domingo del Corpus Christi

LA PRESENTACIÓN DE UNOS GRANOS DE TRIGO Y UN RACIMO DE UVAS

(Esta ofrenda la puede presentar cualquier miembro de la comunidad, aunque sería aconsejable que lo hiciera alguna de las personas que se encargan de la limpieza y de los preparativos antes de cada celebración)

ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Señor, yo te traigo hoy y te ofrezco uno de tus más maravillosos regalos para con nosotros y nosotras: estos granos de trigo y este racimo de uvas. Con el sudor de su frente los arrancan los agricultores de la tierra. Y, transformados en pan y vino, son el alimento y la bebida más básica, que sacia el hambre y la sed de los hombres y de las mujeres. Tu Hijo los eligió como signo de su Cuerpo y de su Sangre, y nos recuerdan, día a día, tu amor incondicional y su entrega por nosotros y nosotras. Hoy te los traemos, como signo también de los compromisos de esta comunidad, que quiere ser, en medio del mundo, pan y vino que calme las necesidades de las personas.

PRESENTACIÓN DE UNA CUSTODIA O EXPOSITOR

(Uno/a de los/as catequistas de la comunidad es quien puede hacer esta ofrenda. Previamente debe haberse limpiado convenientemente la custodia o el expositor que tenga la comunidad. Servirá también para el rato de adoración al Santísimo que proponemos para la tarde, durante el cual la comunidad puede celebrar las II Vísperas de esta fiesta)

ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Señor, ya sabes de mi tarea como catequista de esta comunidad. Hoy te ofrezco, en nombre de todos y de todas, esta custodia, que nos sirve para exponer el Cuerpo de tu Hijo y adorarle. En mi servicio, yo expongo el mensaje que tu propio Hijo nos dejó, y lo hago con mis palabras y el testimonio de mi vida, para transmitir, no sólo unos conocimientos intelectuales, sino una forma de vivir la fe. Por otra parte, Tú te has quedado en todos/as nosotros/as y toda persona es tu imagen, ante la cual debiéramos caer de rodillas, en servicio y adoración. Con esta custodia hoy, queremos expresar nuestros deseos de ser tu manifestación ante los hombres y mujeres y nuestro servicio incondicional y eficaz a los/as demás.

PRESENTACIÓN DE UN CARNÉ DE DONANTE DE SANGRE

(Lo puede hacer cualquiera de los donantes existente en la comunidad)

ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Señor, yo te ofrezco este carné de donante de sangre, que es signo de que Tú, a través del ejemplo que nos diste en tu Hijo Jesucristo, que se entregó por nosotros hasta la muerte en la Cruz, nos pides darnos. Ayúdanos a entender que el seguimiento de tu Hijo exige de nosotros y nosotras vivir la vida como donación, entrega y servicio. Danos fuerzas para poderlo hacer; incluso en medio de este mundo que se ha plegado sobre el individualismo y el egoísmo.

PRESENTACIÓN DE UNA HOGAZA DE PAN Y UNA JARRA DE VINO

(Pueden hacer esta ofrenda los acólitos. Uno de ello dice:)

ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Señor, te ofrecemos este pan y este vino, que Tú mismo nos has regalado y son fruto de la tierra, la vid y el esfuerzo de los hombres y las mujeres y que Tú, por mediación del Espíritu Santo, los conviertes para nosotros en el Cuerpo y la Sangre entregados de tu Hijo. Ellos son la fuerza y el alimento que necesitamos, tanto individualmente como comunidad, para peregrinar por este mundo, a la espera de poder participar un día en el Banquete de tu Reino.

PRESENTACIÓN DE LA COLECTA

(Tras las ofrendas, unas personas de la comunidad se levantan y recogen la COLECTA del dinero. Mientras tanto, la comunidad canta un canto apropiado. Concluida la recogida de la colecta, una de las personas dice:)

ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Señor, por mi parte, te traigo y te ofrezco el gesto de solidaridad de toda la comunidad con los más necesitados y necesitadas. Además de darnos, queremos compartir nuestros bienes. Tú nos los has regalado y, sin embargo, los hombres hemos realizado un reparto injusto y, por eso, unos pocos tienen mucho y unos muchos apenas nada. No dejes de tu mano providente a los(as) que Tú has hecho preferidos y preferidas de tu amor, y haz crecer en nuestros corazones la exigencia de luchar por la justicia y ser cada vez más solidarios y solidarias con cuantos y cuantas precisan ayuda.

Oración de los fieles (Domingo del Corpus Christi)

El Señor nos ha dado la mayor prueba de amor que podía esperarse. Ante un hecho tan grandioso ponemos en sus manos nuestras peticiones sabiendo que serán escuchadas. Y respondemos:

CONFIAMOS EN TU GRANDEZA, SEÑOR.

1.- Por el Papa Benedicto, los obispos, los sacerdotes, los religiosos para que no se cansen nunca de repartir ese pan que sacia, nutre y fortalece a toda la Iglesia. OREMOS

2.- Por todos los que carecen de lo necesario para seguir viviendo: trabajo, casa, educación, formación y no ven un medio para salir adelante; para que encuentren personas que vivan de verdad el mandamiento del amor. OREMOS

3.- Por las familias nacidas del amor; para que cuando salgan a relucir las carencias, las limitaciones, los defectos no dejemos entrar la desilusión ni la rutina y luchemos porque ese amor no decaiga. OREMOS

4.- Para que en el mundo crezca la solidaridad, el entendimiento, el amor y sintamos la necesidad que tenemos unos de otros para hacernos la vida más fácil y más feliz. OREMOS

5.- Por todos nosotros; presentes en la Eucaristía, para que después de conocer el amor de Cristo, no escatimemos esfuerzos a la hora de comprometernos y darnos. OREMOS

Señor, haz que nosotros que hemos conocido el Amor, y hemos compartido tu Cuerpo y tu Sangre, no nos quedemos con los signos externos sino que tratemos de llegar al corazón de Cristo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén

Comentario al evangelio – 29 de mayo

La continuación del pasaje del joven rico recoge un sustancioso diálogo entre Pedro y Jesús, nacido de un comentario del Señor sobre lo peligrosas que son las riquezas y lo difícil que es desprenderse de ellas. Nos detenemos hoy en tres detalles interesantes de aquella conversación.

  • “Nosotros lo hemos dejado todo”. En esas palabras de Pedro san Gregorio Magno, hallando unos gramos de arrogancia, comentaba irónicamente: “¿Qué ha abandonado Pedro?… ¡Una vieja barca de pescador! Pero en la historia de la Iglesia ha habido muchos y muchas que han realizado renuncias mucho más importantes”. Y san Gregorio sacaba esta moraleja: lo importante no es “qué” se abandona por Cristo, sino “con qué” espíritu se hace. Suele sucedernos que, a veces, somos capaces de grandes despojos y, sin embargo, nos defendemos con uñas y dientes ante quien nos quiere corregir una pequeña costumbre o critica nuestro modo de pensar. Dejarlo todo nunca será sencillo ni espontáneo. Es de lo más parecido a una operación quirúrgica: Duele pero cura. Y su finalidad, según Jesús, no es otra cosa que la plena libertad interior para seguirle por amor y con amor.
  • La promesa del céntuplo. A quien lo deje todo por seguirle, Jesús promete el ciento por uno, ya en esta vida. Seguro que hemos oído o repetido en infinidad de ocasiones aquello de: ¡Dios no se deja ganar en generosidad! Con su mentalidad medieval de hidalgo Ignacio de Loyola solía decir que Dios es un “caballero” que no se deja humillar sólo recibiendo, sin regalar. Todo regalo hecho a Él nos es devuelto multiplicado por cien ya en esta vida. El amor, que debe ser siempre gratuito –si no se descalifica y falsea a sí mismo-, es recompensado con largueza por el Señor. Eso sí, cuando Él quiere y a su manera. Pero jamás olvida nada, por pequeño que sea. Quien prueba la verdad de esta afirmación en su vida, entenderá que la propia expropiación por Él es la mejor inversión que cualquiera puede hacer.
  • Junto con persecuciones. Esta indicación guarda una última advertencia que, por incómoda y turbadora, con frecuencia es ignorada. Más aún, esta frase parece contradecir y anular lo anteriormente dicho: Dios recompensa al ciento por uno por todo lo aquello a lo que se renuncia por su amor, pero si se hace “junto con persecuciones”, ¿no se trata de una nueva pérdida? Posiblemente sí… ¿En qué queda, pues, la ganancia? Tal vez se nos quiere decir que en toda renuncia, libre y consciente, no se da por descontado que la iniciativa venga siempre de nosotros. Puede darse el caso de que se nos prive violentamente de algo que no teníamos intención de donar, como por ejemplo la propia salud, o el tiempo personal disponible. En casos así, solo si convertimos en algo voluntario ese expolio injusto se puede parecer a la pasión que Jesús mismo sufrió en la cruz. Es el camino para llegar a decir con Él: “No me quitan la vida. Soy yo quien la entrego”