Recursos – Jesucristo, Rey del Universo

La PLANTA de la COMUNIDAD

(Lo presenta alguna persona significativa de la Comunidad)

ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Al comienzo del curso pastoral (hace unos domingos), te presentamos, Señor y Padre nuestro, una hermosa PLANTA, como signo de la SEMILLA que Tú mismo habías sembrado en cada uno de nosotros y de nosotras y que, por nuestra parte, nos comprometíamos a cuidarla también durante este año pastoral. Hoy, al terminar esta primera etapa y prepararnos a iniciar el nuevo Año Litúrgico, te volvemos a presentar la misma PLANTA: la hemos cuidado y la seguiremos cuidando, siguiendo los pasos del mismo Jesús. Ayúdanos, Padre bueno, para que cumplamos nuestro compromiso.

PRESENTACIÓN DE UNA REVISTA DEL CORAZÓN

(Hace la ofrenda una de las mujeres de la comunidad)

ORACIÓN – MOTIVACIÓN: Yo te traigo, por mi parte, Señor y Padre nuestro, esta revista de las llamadas del corazón, que enseña sólo el lado feliz de la vida, el de las risas, las satisfacciones, el triunfo y la fama. Pero no es oro, sino oropel de todo lo que habla. Es superficialidad y trivial. Al ofrecértela hoy, yo quisiera reconocerte como el único Señor de mi vida, aceptando vivir en el SERVICIO, como tu mismo Hijo, que nos invita a gastarnos en el servicio generoso a favor de los demás.

PRESENTACIÓN DE UN GLOBO TERRÁQUEO

(Esta ofrenda la puede hacer algún miembro de la comunidad que se dedique a la evangelización en sus diversas expresiones)

ORACIÓN – MOTIVACIÓN: Señor, yo te traigo hoy este globo terráqueo. Es el símbolo de nuestro mundo dividido en mil países, pueblos, culturas y lenguas. Sin embargo, nosotros y nosotras reconocemos tu único señorío, que aúna los intereses y los deseos de las personas. Te ofrecemos, así, la unidad de la humanidad, por la que nos comprometemos todos/as a luchar.

PRESENTACIÓN DE UN DICCIONARIO

(Esta ofrenda la puede hacer algún miembro de la comunidad que tenga una profesión o dedicación de índole intelectual)

ORACIÓN – MOTIVACIÓN: Yo te traigo, Señor, este diccionario. Es el símbolo de la sabiduría en el mundo occidental y es un instrumento habitual de mi trabajo. Sin embargo, tu pueblo y Tú mismo nos decís que la sabiduría es como el sabor de la vida, el buscar por debajo de sus apariencias tu presencia oculta y amorosa. A mí, Señor, y en nombre de toda la comunidad, me gustaría participar de esta sabiduría para saber vivir con sentido y profundidad, haciéndote SIEMPRE un hueco significativo en nuestro caminar de cada día.

PRESENTACIÓN DE UNA CESTA DE FRUTOS

(Debiera ser una cesta exuberante de todo tipo de frutas exquisitas. También, podría ser de las frutas que en este momento produce la naturaleza, como las castañas. La ofrenda la puede hacer cualquier miembro adulto de la comunidad. Al finalizar la celebración, podría ser llevada, como regalo, a una de las familias de la comunidad, que se sepa pasa necesidad)

ORACIÓN – MOTIVACIÓN: Mira, Señor, yo te traigo hoy esta bella y suculenta cesta de frutos. Tú nos los regalas a través de la naturaleza para nuestro alimento y el gusto de nuestro paladar. Yo te la ofrezco hoy, en nombre de toda la comunidad, en reconocimiento de que eres el Señor y Rey de todo lo que Tú mismo has creado. Te agradecemos también el que nos hayas dado la responsabilidad de cuidarlo, conservarlo y multiplicarlo. Porque, no siempre lo hacemos de acuerdo a tus deseos y voluntad, te pedimos nos ayudes a comprender que nos lo encomiendas para que llegue a todos y a todas y no lo utilicemos tan sólo como fuente de beneficios económicos para unos pocos.

PRESENTACIÓN DE LOS DOS CALENDARIOS LITÚRGICOS

(Se trata de los calendarios litúrgicos del año que termina y del que se inicia el domingo próximo. Puede hacer la ofrenda uno de los del grupo de animación litúrgica de la comunidad, si es que lo hubiere. De lo contrario, lo puede hacer alguna de las personas que se ocupen de los preparativos o limpieza del lugar de la celebración)

ORACIÓN – MOTIVACIÓN: A mí, Señor, que me ocupo de algunas tareas litúrgicas de la comunidad, me han encargado ofrecerte, en nombre de todos y de todas, estos DOS CALENDARIOS LITÚRGICOS: el que nos ha acompañado y nos ha servido para preparar nuestras celebraciones durante el año que termina y el que lo hará durante el año próximo (que comienza el domingo que viene). Con ellos, no sólo reconocemos tu señorío sobre la historia, sino también tu mano amorosa que nos lleva, a través del tiempo, a tu búsqueda y a tu encuentro. Señor, que no nos falte tu compañía mientras el tiempo pasa, porque el futuro, sin Ti, nos plantea un serio peligro de zozobra.