Los agustinos celebran a la beata Josefa María de Benigánim, agustina de la observancia descalza, fundada dentro de la Orden por el arzobispo de Valencia San Juan de Ribera. Nació en Benigánim (Valencia) el 9 de enero de 1625 y murió el 21 de este mismo mes el año 1696. Fue una mujer muy sencilla y humilde, pero enriquecida con gracias especiales como el don de consejo y conocimientos teológicos. Sus restos se conservan en el convento de las agustinas de Benigánim y fue beatificada por León XIII en 1888.
La misma Orden de San Agustín venera también en este día a la Venerable Teresa Spinelli nacida en Roma en 1789. Abandonada por su marido, sin volver a dar señales de vida, con una hija, se dedicó a atender a sus padres ya ancianos y a la educación de la infancia olvidada. Muertos sus padres fundó la única escuela existente en Frosinone para muchachas. Su pedagogía consistía en ayudar a las alumnas a descubrir por sí mismas su dignidad. En 1827 ella y sus maestras reunidas formaron una comunidad religiosa en la que emitieron sus votos como Agustinas Siervas de Jesús y María y cuatro años más tarde se agregaron a la Orden agustiniana. Le tocó sufrir mucho viendo a su hija con la mente perturbada y se la llevó al convento. Murió en Frosinone el 22 de enero de 1850 y la Congregación de los santos inició su proceso el 20 de febrero de 1998.
La Iglesia celebra también en este día la fiesta de San Vicente, que da su nombre a un gran número de valencianos. Fue mártir en la persecución de Diocleciano y desde entonces va inseparablemente unido a la iglesia de Valencia. Tenemos también a San Vicente Pallotti, alumno de los escolapios, fundador y gran evangelizador. Juan XXIII lo canonizó y nombró patrono de la Pontificia Unión Misionera del Clero.
El santoral trae otros nombres de santos: Anastasio mártir, Bernardo obispo, Domingo abad, Francisco Gil y Mateo Alonso mártires dominicos del Vietnam, Gaudencio y Valero obispos los dos.
Entre los beatos están Antonio della Chiesa, presbítero dominico, Guillermo Patenson mártir en tiempo de Isabel I de Inglaterra, José Nascimbeni fundador de las Hermanitas de la Sagrada Familia, María Manzini religiosa dominica y Laura Vicuña, que encontró la santidad en el marco salesiano de los jóvenes a los doce años. Los chilenos pueden estar orgullosos de ella.
Sobresale entre los beatos Guillermo José Chaminade, francés, fundador de los marianistas. Los niños explotados, la incultura de su época, el paro, la ignorancia religiosa son las preocupaciones de este hombre que había vuelto del destierro aprovechando el golpe de Napoleón en 1800. Fue beatificado por Juan Pablo II el 3 de septiembre de 2000. Quiere que sus hijos lo hagan todo en nombre de Dios y llenos de amor a María.
Álvaro Maestro Jesús