Recursos – Domingo XXI de Tiempo Ordinario

1. La liturgia meditada a lo largo de la semana.

A lo largo de los días de la semana procurad meditar la Palabra de Dios de este domingo. Meditadla personalmente, una lectura cada día, por ejemplo. Elegid un día de la semana para la meditación comunitaria de la Palabra: en un grupo parroquial, en un grupo de padres, en un grupo eclesial, en una comunidad religiosa.

2. Fieles de todas partes

Las iglesias situadas en lugares turísticos acogen, en este mes de Agosto, fieles llegados de todas partes. Al comenzar la celebración, se puede invitar a los miembros de la asamblea a decir de qué país o de qué región vienen y subrayar que esta diversidad prefigura el Reino.

3. Oración en la lectio divina.

En la meditación de la Palabra de Dios (lectio divina), se puede prolongar el momento de la acogida de las lecturas con una oración.

Al terminar la primera lectura: Dios, Padre de todos los hombres y de todas las naciones, te damos gracias por la preferencia universal que manifestaste desde el tiempo de los profetas. Tú invitas a todos los pueblos de la tierra a conocerte. Te pedimos por nuestras organizaciones sociales y políticas. Aparta de nuestros espíritus cualquier pensamiento de segregación y que nuestros actos estén conformes con la enseñanza de tu Hijo.

Después de la segunda lectura: Dios nuestro Padre, te damos gracias porque nos enviaste a tu Hijo Jesús, para dirigir nuestros caminos hacia la resurrección. Te confiamos a todos nuestros hermanos que se encuentran sufriendo por diversas pruebas. Que sepamos convencerlos de que las tristezas y las pruebas no son castigos que procedan de ti.

Al finalizar el Evangelio: Dios y Padre nuestro, te damos gracias por la puerta de tu casa, que abres invitándonos al festín en tu Reino, con los pueblos de toda la tierra. Te pedimos por todos nuestros contemporáneos que se encaminan por malos caminos y buscan otras puertas para alcanzar la felicidad.

4. Plegaria Eucarística.

Se puede utilizar la Plegaria Eucarística I para a Reconciliación.

5. Palabra para el camino.

Es necesario tomar el Evangelio en serio…
Carrera hacia el poder, hacia situaciones de privilegio, hacia relaciones de prestigio, hacia los primeros puestos… Estamos muy ocupados por nuestros negocios de aquí de la tierra.
He aquí una página del Evangelio que viene a alterarlo todo. Los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros. Fuerte invitación a tomar el Evangelio en serio y conformar nuestras vidas con él… antes de que la puerta del Reino se cierre.

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