SÁBADO DE LA III SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO o SANTA MARÍA EN SÁBADO, memoria libre
Misa de sábado (verde) o de la memoria (blanco).
Misal: Para el sábado cualquier formulario permitido / para la memoria del común de la bienaventurada Virgen María o de las «Misas de la Virgen María», o de un domingo del Tiempo Ordinario; Prefacio común o de la memoria.
Leccionario: Vol. III-par
- 2Sam 12, 1-7a. 10-17. He pecado contra el Señor.
- Sal 50. Oh, Dios, crea en mí un corazón puro.
- Mc 4, 35-41. ¿Quién es este? ¡Hasta el viento y el mar lo obedecen!
Antífona de entrada
Salve, Madre Santa, Virgen, Madre del Rey que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos.
Monición de entrada y acto penitencial
Alegrémonos todos al celebrar la memoria de la Virgen María. En ella encontramos el modelo del orante que escucha la Palabra de Dios y de la acogida incondicional de esa Palabra, que hace carne los designios de Dios. La alabamos glorificando la obra del Altísimo en ella; rezamos cantando su Magníficat y recurrimos a ella confiando en su intercesión maternal, pues es tradición de la comunidad cristiana dirigirse directamente a ella invocando su ayuda en las horas difíciles. En la escuela de la Madre de Dios, los cristianos aprendemos el estilo de vida de la gratuidad, de un amor que no espera, sino que se adelanta a las necesidades del otro, de una caridad que alcanza al hermano en lo concreto y le transmite no solo la vida, sino el gozo y el sentido de la misma vida.
Yo confieso…
Oración colecta
TE pedimos, Señor,
que nosotros, tus siervos,
gocemos siempre de salud de alma y cuerpo,
y por la gloriosa intercesión de santa María,
siempre Virgen, líbranos de las tristezas de este mundo
y concédenos las alegrías del cielo.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles
Dios, Padre de los pobres y de los humildes, ha elegido a María para templo de su gloria. A él dirigimos nuestra confiada oración.
1.- Por la santa Iglesia: para que acogiendo con humildad y fe el don de la salvación, sea, cada vez más, canal de gracia y de perdón para la humanidad. Roguemos al Señor.
2.- Por todos los pueblos de la tierra: para que al compartir los bienes materiales, culturales y espirituales descubran el camino seguro de fraternidad que Dios quiere de nosotros. Roguemos al Señor.
3.- Por los más necesitados de nuestra sociedad: para que reciban la ayuda y el calor por parte de quienes, como María, consagran su vida al servicio de los demás. Roguemos al Señor.
4.- Por todos nosotros, para que el espíritu de gratitud y de alabanza que brilló en la Virgen María nos haga fieles y agradecidos tanto en los momentos de prueba como en los de alegría. Roguemos al Señor.
Padre misericordioso, tú que conoces nuestro corazón, ven en ayuda de nuestra debilidad y, por intercesión de María, Virgen orante, escucha nuestras súplicas. Por Jesucristo nuestro Señor.
Oración sobre las ofrendas
RECIBE, Señor,
las oraciones de tu pueblo junto con la ofrenda de este sacrificio,
para que, por la intercesión de santa María, Madre de tu Hijo,
no quede frustrado ningún buen deseo ni petición alguna sin respuesta.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Cf. Lc 11, 27
Bienaventurado el vientre de María, la Virgen, que llevó al Hijo del eterno Padre.
Oración después de la comunión
AL recibir estos sacramentos del cielo,
imploramos de tu misericordia, Señor,
que cuantos nos alegramos en la memoria de la bienaventurada Virgen María,
consigamos colaborar, a imitación suya,
en el misterio de nuestra redención.
Por Jesucristo, nuestro Señor.