Liturgia – Domingo II de Cuaresma

II DOMINGO DE CUARESMA

Misa del domingo (morado)

Misal: Antífonas y oraciones propias. Sin Gloria, Credo, Prefacio propio. No se puede decir la Plegaria Eucarística IV.

Leccionario: Vol. I (A)

  • Gen 12, 1-4a. Vocación de Abrahán, padre del pueblo de Dios.
  • Sal 32.Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti.
  • 2Tim 1, 8b-10. Dios nos llama y nos ilumina.
  • Mt 17, 1-9.Su rostro resplandecía como el sol.

Antífona de entrada          Sal 26, 8-9
Oigo en mi corazón: «Buscad mi rostro». Tu rostro buscaré, Señor. No me escondas tu rostro.

     O bien:           Sal 24, 6. 2. 22
Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas. Que no triunfen de nosotros nuestros enemigos; sálvanos, Dios de Israel, de todos nuestros peligros.

Monición de entrada
En el itinerario cuaresmal hacia la Pascua contemplamos en este domingo al Señor transfigurado que quiere fortalecer la fe de los apóstoles. A la luz de este misterio nuestra esperanza cobra fuerza y nos hace ver que “ni ojo vio, ni oído oyó lo que tiene reservado Dios a los que le aman”. 

Acto penitencial
Como los apóstoles Pedro, Santiago y Juan, que fueron testigos de la transfiguración del Señor, vivamos nosotros en profundidad de fe este misterio de fe y de amor que es la Eucaristía; y para dejar que la Palabra de Dios penetre mejor en nuestros corazones, y alimentarnos con el Cuerpo y la Sangre de Cristo, comencemos la celebración pidiendo humildemente perdón a Dios por nuestros pecados.

  • Señor, ten misericordia de nosotros.
    • Porque hemos pecado contra Ti.
  • Muéstranos, Señor, tu misericordia.
    • Y danos tu salvación.

No se dice Gloria.

Oración colecta
OH, Dios,
que nos has mandado escuchar a tu Hijo amado,
alimenta nuestro espíritu con tu palabra;
para que, con mirada limpia,
contemplemos gozosos la gloria de tu rostro.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Se dice Credo.
Proclamemos ahora nuestra fe en el único Dios, el Dios que nos libera del pecado y nos salva.

Oración de los fieles
Elevemos ahora nuestras súplicas a Dios Padre, que en su Hijo el predilecto ha manifestado su amor por nosotros.

1.- Por la Iglesia; para que se reforme constantemente en sus instituciones y se renueve en sus miembros según el modelo de Cristo. Roguemos al Señor.

2.- Por los que han sido ungidos por el Espíritu y sirven a su pueblo; para que escuchen la Palabra de Dios, la hagan vida, la prediquen con fidelidad y convicción, y su ejemplo de vida sea reclamo para nuevas vocaciones. Roguemos al Señor.

3.- Por los gobernantes y todos los que trabajan por la justicia y el derecho; para que el esfuerzo de todos fructifique en una sociedad mejor. Roguemos al Señor.

4.- Por los que buscan a Dios sin saberlo; para que puedan descubrir en la vida de los cristianos el verdadero rostro del Dios vivo, manifestado en Cristo. Roguemos al Señor

5.- Por nosotros, llamados a la conversión; para tomemos parte en los duros trabajos del evangelio según las fuerzas que Dios nos dé. Roguemos al Señor.

Dios nuestro, que llamaste a la fe a nuestros padres de Israel, y a nosotros nos has concedido ser iluminados con la luz del Evangelio, escucha nuestras oraciones y abre nuestros oídos, para que, escuchando siempre la voz de tu Hijo y aceptando en nuestra vida el misterio de la cruz, podamos alcanzar la gloria de tu Reino. Por Jesucristo nuestro Señor.

Oración sobre las ofrendas
TE pedimos, Señor,
que esta oblación borre nuestros pecados
y santifique los cuerpos y las almas de tus fieles,
para que celebren dignamente las fiestas pascuales.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio

LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR

V/.   El Señor esté con vosotros. R/.

V/.   Levantemos el corazón. R/.

V/.   Demos gracias al Señor, nuestro Dios. R/.

En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.

Que, después de anunciar
su muerte a los discípulos,
les mostró en el monte santo
el resplandor de su luz,
para testimoniar,
de acuerdo con la ley y los profetas,
que, por la pasión,
se llega a la gloria de la resurrección.

Por eso,
con las virtudes del cielo,
te aclamamos continuamente en la tierra
alabando tu gloria sin cesar.

Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

Antífona de comunión          Mt 17, 5
Este es mi Hijo, el amado, en quien me complazco. Escuchadlo.

Oración después de la comunión
TE damos gracias, Señor,
porque, al participar en estos gloriosos misterios,
nos haces recibir, ya en este mundo,
los bienes eternos del cielo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración sobre el pueblo
D
IRIGE continuamente, Señor, los corazones de tus fieles

y concede esta gracia a tus siervos,
de modo que, permaneciendo en tu amor y cercanía,
cumplan plenamente tus mandamientos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Anuncio publicitario