Liturgia – San José, esposo de la Virgen María

JUEVES. SAN JOSÉ, ESPOSO DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, solemnidad

Misa de la solemnidad (blanco)

Misal: Antífonas y oraciones propias. Gloria. Credo. Prefacio propio «en la solemnidad», conveniente Plegaria Eucarística I. No se puede decir la Plegaria Eucarística IV.

Leccionario: Vol. IV

  • 2Sam 7, 4-5a. 12-14a. 16. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre.
  • Sal 88. Su linaje será perpetuo.
  • Rom 4, 13. 16-18. 22. Apoyado en la esperanza, creyó contra toda esperanza.
  • Mt 1, 16. 18-21. 24a. José hizo lo que le había mandado el ángel del Señor.

Antífona de entrada          Cf. Lc 12, 42
Este es el administrador fiel y prudente a quien el Señor puso al frente de su servidumbre.

Monición de entrada y acto penitencial
Hermanos, en nuestro caminar hacia la Pascua nos hemos reunimos hoy para escuchar la Palabra de Dios y compartir el Pan de la Eucaristía celebrando la solemnidad de san José, el esposo de la Virgen María y padre adoptivo de Jesús; el hombre bueno y justo, el servidor fiel y solícito a quien el Señor puso al frente de su familia. Comencemos, pues, la celebración de los Sagrados misterios con unos momentos de silencio para ponernos ante Dios y pedirle que nos perdone y nos dé su gracia, para que, al igual que san José, sepamos serle fieles en el camino de la vida.

Yo confieso…

Se dice Gloria

Oración colecta
CONCEDENOS, Dios todopoderoso,
que tu Iglesia conserve siempre y lleve a su plenitud
los primeros misterios de la salvación humana
que confiaste a la fiel custodia de san José.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Credo
Confesemos ahora todos juntos nuestra fe en Dios Padre, Hijo, y Espíritu Santo; la fe de todos los cristianos.

Oración de los fieles
Oremos ahora confiadamente a Dios nuestro padre, que confió a san José la custodia de su Hijo, y pidámosle que por su intercesión escuche nuestras súplicas y las de toda la familia humana.

1.- Para que la Iglesia sea como San José, fiel custodia de los misterios del Hijo de Dios, y para que se vea enriquecida con la constante intercesión del esposo de la Virgen María. Roguemos al Señor.

2.- Para que mirando a San José, que supo contemplar al Hijo de Dios, muchos jóvenes fijen su mirada en Jesucristo que los ama, y lo sigan con generosidad en el ministerio sacerdotal. Roguemos al Señor.

3.- Para que San José, que fue un trabajador fiel y un padre ejemplar, interceda ante Dios para que los gobernantes del mundo procuren que a nadie falte trabajo y ayuden a los que deben mantener y educar una familia. Roguemos al Señor.

4.- Para que los agonizantes y los que hoy dejarán este mundo, por intercesión de San José, descubran la misericordia de Dios que se les manifiesta y puedan dejar este mundo en paz. Roguemos al Señor.

5.- Para que nosotros, llamados a vivir en la oscuridad y a la luz de la fe, dejemos que Dios avive nuestra fe y nos haga testigos de su amor para con nuestros hermanos. Roguemos al Señor.

Escucha nuestras oraciones, Señor, y ya que en nombre de san José, fiel custodio de tu Hijo encarnado te hemos suplicado, no permitas que nunca nos apartemos de Ti, antes bien danos tu luz y tu verdad para permanecer atentos a tu voz y dóciles en tu servicio. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración sobre las ofrendas
TE pedimos, Señor,
que, así como san José
se entregó con piadoso afecto a servir a tu Unigénito,
nacido de la Virgen María,
merezcamos, también nosotros, servir a tu altar
con un corazón puro.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de San José, esposo de la bienaventurada Virgen María: en la solemnidad.

Antífona de comunión          Mt 25, 21
Siervo bueno y fiel: entra en el gozo de tu Señor.

Oración después de la comunión
DEFIENDE, Señor,
con tu protección continua a tu familia,
alegre por la solemnidad de san José,
y, al saciarla con el alimento de este altar,
conserva con bondad tus dones en ella.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Bendición solemne
– Dios, nuestro Padre, que nos ha congregado para celebrar hoy la fiesta de san José, os bendiga, os proteja y os confirme en su paz.

–  Cristo, el Señor, que ha manifestado en san José la fuerza renovadora del Misterio pascual, os haga auténticos testigos de su Evangelio.

–  El Espíritu Santo, que en san José nos ha ofrecido un ejemplo de caridad evangélica, os conceda la gracia de acrecentar en la Iglesia la verdadera comunión de fe y amor.

Anuncio publicitario