Ven a empujarnos con tu fuerza.
Ven a dinamizarnos con tu viento.
Ven a espabilarnos con tu sabiduría.
Ven a despertarnos con tu música.
Ven a removernos con tu energía.
Ven a fraternizarnos con tu Amor.
Ven a hacernos bailar con tu melodía.
Ven a sacarnos de nuestra mediocridad
con tu maravilla.
Ven a enseñarnos a perdonarnos y perdonar .
Ven a despertarnos la creatividad
para abrir caminos nuevos.
Ven a cada casa, cada rincón,
cada familia, a llenarla de tu amor.
Ven a cada fábrica, obra, despacho y
comercio a que trabajemos contentos.
Ven a cada transporte, a cada esquina,
a cada kiosco a ser palabra amiga.
Ven a los listos y a los torpes,
a los ricos y a los pobres, a traer igualdad.
Ven a las cocinas, a las tabernas,
a los palacios y más a las chabolas, a traer reparto.
Ven al África con sida, a Irak
en guerra, a América crecida.
Ven a generar entendimiento.
Ven a todo el que tiene hambre,
a despertar a los que comemos.
Ven a todo el que esté solo,
a avisarnos a los acompañados.
Ven a los saciados, a empujarnos
a compartir y hacer justicia.
Ven a nuestros periódicos
y televisiones a dar la Buena Noticia
de que los cristianos no podemos
seguir siendo gente light,
de que hemos de formar comunidades,
impulsoras de cambio,
fabricantes de gente feliz
que trabaja por un mundo más justo.
Ven a recordarles que no trabajan solos
que Tú eres el más interesado en esta tarea.
Mari Patxi Ayerra