Liturgia – Miércoles I de Cuaresma

MIÉRCOLES DE LA I SEMANA DE CUARESMA, feria

Misa de la feria (morado)

Misal: Antífonas y oraciones propias. Prefacio Cuaresma.

Leccionario: Vol. II

  • Jon 3, 1-10. Los ninivitas habían abandonado el mal camino.
  • Sal 50. Un corazón quebrantado y humillado, oh, Dios, tú no lo desprecias.
  • Lc 11, 29-32. A esta generación no se le dará más signo que el signo de Jonás.

Antífona de entrada           Sal 24, 6. 3. 22
Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas. Que no triunfen de nosotros nuestros enemigos. Sálvanos, Dios de Israel, de todos nuestros peligros.

Monición de entrada y acto penitencial
Hermanos, apoyados y confiando en que la ternura y la misericordia del Señor son eternas, y que, los que esperan en Él no quedan defraudados, acudimos a Él al comienzo de la celebración de la Eucaristía, pidiéndole que nos salve de todos los peligros y que perdone nuestros pecados.

  • Señor, ten misericordia de nosotros.
    — Porque hemos pecado contra Ti.
  • Muéstranos, Señor, tu misericordia.
    — Y danos tu salvación.

Oración colecta
Señor, mira complacido a tu pueblo, 
que desea entregarse a ti con una vida santa; 
y a los que dominan su cuerpo con la penitencia 
transfórmalos interiormente 
mediante el fruto de las buenas obras. 
Por nuestro Señor Jesucristo.

Oración de los fieles
Oremos, hermanos, a Dios nuestro Padre, que quiere salvar a todos los hombres, y a todos los llama en Cristo a una conversión sincera.

1.- Para que la llamada a la conversión que constantemente hace la Iglesia resuene y se escuche en nuestros pueblos y ciudades. Roguemos al Señor.

2.- Para que los jóvenes descubran cual es la vocación a la que Dios les llama y la sigan sin temor. Roguemos al Señor.

3.- Para que en el mundo de nuestros días se llegue a poner fin al sufrimiento que provocan las guerras y las injusticias. Roguemos al Señor.

4.- Para que en todos los lugares en los que hay discordias nazcan anhelos de sincera reconciliación y concordia. Roguemos al Señor.

5.- Para que la penitencia cuaresmal nos ayude a ofrecer a Dios el sacrificio de un corazón quebrantado y humillado. Roguemos al Señor.

Dios todopoderoso y eterno, refugio en toda clase de peligro, a quien nos dirigimos en nuestra angustia; te pedimos con fe que mires compasivamente nuestra aflicción, líbranos de la pandemia que nos asola, concede descanso eterno a los que han muerto, consuela a los que lloran, sana a los enfermos, da paz a los moribundos, fuerza a los trabajadores sanitarios, sabiduría a nuestros gobernantes y valentía para llegar a todos con amor glorificando juntos tu santo nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración sobre las ofrendas
Te presentamos, Señor, estos dones 
que tú mismo nos diste 
para ofrecer en tu presencia, 
y tú, que has hecho de este pan y este vino 
misterio de salvación para nosotros, 
haz que encontremos en ellos 
una fuente de vida eterna. 
Por Jesucristo nuestro Señor.

Prefacio de Cuaresma

Antífona de comunión          Sal 5, 12
Que se alegren los que se acogen a ti, Señor, con júbilo eterno; protégelos para que se llenen de gozo.

Oración después de la comunión
Tú Señor, que no cesas de invitarnos a tu mesa, 
concédenos que este banquete en el que hemos participado 
sea para nosotros fuente de vida eterna. 
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración sobre el pueblo
Señor,
mira con bondad a tu pueblo,
y límpialo de todos sus pecados con tu misericordia;
así no le hará daño adversidad alguna,
si no le domina ninguna maldad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

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