LAUDES
SAN RAIMUNDO DE PEÑAFORT, presbítero
INVOCACIÓN INICIAL
V/. Dios mío, ven en mi auxilio
R/. Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
HIMNO
Cantemos al Señor con alegría
unidos a la voz del pastor santo;
demos gracias a Dios, que es luz y guía,
solícito pastor de su rebaño.
Es su voz y su amor el que nos llama
en la voz del pastor que él ha elegido,
es su amor infinito el que nos ama
en la entrega y amor de este otro cristo.
Conociendo en la fe su fiel presencia,
hambrientos de verdad y luz divina,
sigamos al pastor que es providencia
de pastos abundantes que son vida.
Apacienta, Señor, guarda a tus hijos,
manda siempre a tu mies trabajadores;
cada aurora, a la puerta del aprisco,
nos aguarde el amor de tus pastores. Amén.
SALMO 14: ¿QUIÉN ES JUSTO ANTE EL SEÑOR?
Ant. Soy ministro del Evangelio por el don de la gracia de Dios.
Señor, ¿quién puede hospedarse en su tienda
y habitar en tu monte santo?
El que procede honradamente
y practica la justicia,
el que tiene intenciones leales
y no calumnia con su lengua.
el que no hace mal a su prójimo
ni difama al vecino,
el que considera despreciable al impío
y honra a los que temen al Señor.
El que no retracta lo que juró
aun en daño propio,
el que no presta dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
El que así obra nunca fallará.
Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Ant. Soy ministro del Evangelio por el don de la gracia de Dios.
SALMO 111:
Ant. Éste es el criado fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre.
Dichoso quien teme al Señor
y ama de corazón sus mandatos,
su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita.
En su casa habrá riquezas y abundancia,
su caridad es constante, sin falta.
En las tinieblas brilla como una luz
el que es justo, clemente y compasivo.
Dichoso el que se apiada y presta,
y administra rectamente sus asuntos.
El justo jamás vacilará,
su recuerdo será perpetuo.
No temerá las malas noticias,
su corazón está firme en el Señor,
su corazón está seguro, sin temor,
hasta que vea derrotados a sus enemigos.
Reparte limosna a los pobres;
su caridad es constante, sin falta,
y alzará la frente con dignidad.
El malvado, al verlo, se irritará,
rechinará los dientes hasta consumirse.
La ambición del malvado fracasará.
Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Ant. Éste es el criado fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre.
CÁNTICO del APOCALIPSIS: HIMNO DE ADORACIÓN
Ant. Mis ovejas escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor.
Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor, Dios omnipotente,
justos y verdaderos tus caminos,
¡oh Rey de los siglos!
¿Quién no temerá, Señor,
y glorificará tu nombre?
Porque tú solo eres santo,
porque vendrán todas las naciones
y se postrarán en tu acatamiento,
porque tus juicios se hicieron manifiestos.
Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Ant. Mis ovejas escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor.
LECTURA: 1P 5, 1-4
A los presbíteros en esa comunidad, yo, presbítero como ellos, testigo de los sufrimientos de Cristo y partícipe de la gloria que va a manifestarse, os exhorto: Sed pastores del rebaño de Dios que tenéis a vuestro cargo, gobernándolo no a la fuerza, sino de buena gana, como Dios quiere; no por sórdida ganancia, sino con generosidad; no como déspotas sobre la heredad de Dios, sino convirtiéndoos en modelos del rebaño. Y cuando aparezca el supremo Pastor, recibiréis la corona de gloria que no se marchita.
RESPONSORIO BREVE
R/ Éste es el que ama a sus hermanos, el que ora mucho por su pueblo.
V/ Éste es el que ama a sus hermanos, el que ora mucho por su pueblo.
R/ El que entregó su vida por sus hermanos.
V/ El que ora mucho por su pueblo.
R/ Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
V/ Éste es el que ama a sus hermanos, el que ora mucho por su pueblo.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Éste es el criado fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que le reparta la ración a sus horas.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Éste es el criado fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que le reparta la ración a sus horas.
PRECES
Glorifiquemos a Cristo, constituido pontífice a favor de los hombres, en lo que se refiere a Dios, y supliquémosle humildemente diciendo:
Salva a tu pueblo, Señor.
Tú que, por medio de pastores santos y eximios, has hecho resplandecer de modo admirable a tu Iglesia,
— haz que los cristianos se alegren siempre de ese resplandor.
Tú que, cuando los santos pastores te suplicaban, con Moisés, perdonaste los pecados del pueblo,
— santifica, por su intercesión, a tu Iglesia con una purificación continua.
Tú que, en medio de los fieles, consagraste a los santos pastores y, por tu Espíritu, los dirigiste,
— llena del Espíritu Santo a todos los que rigen a tu pueblo.
Tú que fuiste el lote y la heredad de los santos pastores
— no permitas que ninguno de los que fueron adquiridos por tu sangre esté alejado de ti.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Tú que, por medio de los pastores de la Iglesia, das la vida eterna a tus ovejas para que nadie las arrebate de tu mano,
— salva a los difuntos, por quienes entregaste tu vida.
Movidos por el Espíritu Santo, dirijamos al Padre la oración que nos enseñó el Señor:
Padre nuestro…
ORACION
Oh Dios, que diste a san Raimundo de Peñafort una entrañable misericordia para con los cautivos y los pecadores, concédenos por su intercesión que, rotas las cadenas del pecado, nos sintamos libres para cumplir tu divina voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
Amén.
CONCLUSIÓN
V/. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R/. Amén.