Lectio Divina – Jueves V de Tiempo Ordinario

Las únicas razones que entiende una madre son las razones del corazón

1.-Introducción

         Señor, en este tiempo de oración contigo quiero que me des la fe de esta mujer cananea, la fe de una mujer que nunca ha estado en el templo de Jerusalén, ni sabe nada de los libros de la Biblia. Una mujer que pone su corazón y todo su ser en la plegaria; una mujer que ha rezado poniendo delante de ti su vida desgarrada por el dolor de su hija gravemente enferma.  Dame, Señor, la gracia de rezar así, poniendo mi vida rota y maltrecha delante de ti.

2.- Lectura reposada del evangelio Marcos 7, 24-30

Y partiendo de allí, se fue a la región de Tiro, y entrando en una casa quería que nadie lo supiese, pero no logró pasar inadvertido, sino que, en seguida, habiendo oído hablar de él una mujer, cuya hija estaba poseída de un espíritu inmundo, vino y se postró a sus pies. Esta mujer era pagana, sirofenicia de nacimiento, y le rogaba que expulsara de su hija al demonio. Él le decía: «Espera que primero se sacien los hijos, pues no está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos». Pero ella le respondió: «Sí, Señor; que también los perritos comen bajo la mesa migajas de los niños». El, entonces, le dijo: «Por lo que has dicho, vete; el demonio ha salido de tu hija». Volvió a su casa y encontró que la niña estaba echada en la cama y que el demonio se había ido.

3.- Qué dice este texto bíblico.

Meditación- Reflexión

Se fue a la región de Tiro, es decir, fuera del territorio de Israel. ¿A qué se va? – Jesús, cansado de las minucias legalistas de los fariseos que le cansan, tiene necesidad de cambiar de aires.  Y ahí, precisamente en territorio pagano tiene la posibilidad de oír de labios de una mujer una palabra nueva.  Es curioso que,  cuando  Jesús llega a Tiro no se detiene a visitar  el comercio de su puerto; ni los monumentos artísticos de la ciudad. Jesús no va a hacer turismo. Pero sí  se interesa por el llanto de una madre que llora ante su hija enferma. Aparentemente da la sensación de estar preocupado por llevar adelante el plan de evangelizar primero al pueblo judío; incluso quiere razonar su manera de actuar. Pero sólo aparentemente, porque cuando entra en conflicto la razón y el corazón, Jesús opta siempre por el corazón. Es verdad que en su plan está primero su pueblo; es cierto lo que se dice de los infieles en Israel, “son como perros”; incluso es cierto que en las discusiones con varones siempre Jesús ha ganado hasta el punto de optar éstos por no hacerle más preguntas (Mt,22,22). Pero aquí Jesús se rinde  ante esta madre.  No importa que, al principio  no le haya escuchado, ni importa que le  haya dado razones de su obrar así, ni siquiera que  le haya tratado  como a un “perro”. Ella ha seguido insistiendo. También los perros tienen derecho a comer. Jesús descubre la fuerza, el coraje y el amor entrañable de una madre y realiza el milagro. Es el “milagro del corazón”. Jesús quiere dejar bien claro la fuerza que tiene la oración de una madre cuando reza por sus hijos. Y quiere también dejar muy claro que en la gran mesa del Padre caben todos sus hijos, aunque sean infieles; aunque sean mujeres.

Palabra del  Papa

“Es una madre desesperada, y una madre que, frente a la salud de su hijo, hace de todo. Jesús le explica que ha venido primero para las ovejas de la casa de Israel, pero se lo explica con un lenguaje duro: ‘Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perros’. Esta mujer, que ciertamente no había ido a la universidad, sabía cómo responder .Esta mujer no tuvo vergüenza y por su fe, Jesús, le hizo el milagro. Ella se había expuesto al riesgo de hacer el ridículo, pero ha insistido, y del paganismo y de la idolatría ha encontrado la salud para su hija y para ella ha encontrado al Dios viviente. Este es el camino de una persona de buena voluntad, que busca a Dios y lo encuentra. El Señor la bendice. ¡Cuánta gente hace este camino y el Señor la espera! Pero es el mismo Espíritu Santo que le lleva adelante para hacer este camino. Cada día en la Iglesia del Señor hay personas que hacen este camino, silenciosamente, para encontrar al Señor, porque se dejan llevar adelante por el Espíritu Santo. Ni desistir ni desanimarme cuando parezca que Dios no escucha mi oración”.  (Cf Homilía de S.S. Francisco, 13 de febrero de 2014, en Santa Marta).

4.- Qué me dice hoy a mí este texto. (Guardo silencio)

5.- Propósito: Tener una mirada cariñosa  con el primer extranjero que me encuentre.

6.-Dios me ha hablado hoy a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración.

Señor, yo hoy quiero darte gracias por la acogida que diste a esta mujer cananea. No te importó saber perder para ganar. No te importó quedar mal ante la gente dejándote vencer por los argumentos del corazón de una madre que sufre. ¡Qué alivio para tantas mujeres! ¡Qué consuelo para tantas madres que sufren!

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Comentario – Jueves V de Tiempo Ordinario

Mc 7, 24-30

Jesús se fue hacia los confines de Tiro. Entró en una casa, no queriendo ser de nadie conocido; pero no le fue posible ocultarse…

Jesús no busca las acciones brillantes. Siempre el secreto mesiánico. La obra de Dios es una labor escondida, que no hace ruido… ni busca hacerlo.

Partiendo de esto, yo me pregunto: ¿Deseo con avidez manifestaciones espectaculares de Dios, de la Iglesia? ¿Acepto francamente la humildad de Dios? ¿Busco acaso sobresalir, ocupar los primeros puestos?

Una mujer cuya hijita tenía un espíritu impuro, entró y se postró a sus pies.

La expresión «espíritu impuro» se encuentra 23 veces en el Nuevo Testamento.

¡Cuántas madres en el mundo entero, tienen preocupaciones acerca de sus hijos, rezan y confían su preocupación a Jesús!

Esta mujer era pagana, Sirofenicia de origen.

Marcos lo subraya.

Cuando Marcos redacta su evangelio, en Roma, en pleno núcleo del paganismo, este detalle tiene su importancia.

Quiere mostrarnos que Jesús es efectivamente el fundador de la «misión a los paganos o gentiles». Jesús, de hecho, salió de su país para ir a Tiro, en Siria.

¿Tengo yo, siguiendo a Jesús, un corazón misionero? La Iglesia no puede limitarse a mantener en la Fe a los que ya conocen al Evangelio. El Decreto sobre la actividad misionera de la Iglesia comienza así: «Enviada por Dios a las gentes para ser «el sacramento universal de la salvación obedeciendo el mandato de su Fundador (Mc 16, 16), por exigencias íntimas de su catolicidad se esfuerza en anunciar el Evangelio a todos los hombres».

¿Tengo un corazón universal? «Católico» es una palabra griega que significa «universal».

Dios ama a todos los hombres.

Dios quiere la salvación de todos. Y yo, ¿qué hago para ello?

Jesús le dijo: «Deja primero hartarse a los hijos, pues no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los cachorrillos».

Ella replicó: «Sí, Señor, pero los cachorrillos debajo de la mesa comen de las migajas de los hijos.» Todo el interés de este episodio está en habernos conservado esta frase. Jesús, ante la suplica de una mujer pagana, acepta que el pan de los hijos, -reservado a los judíos- sea participado también por los «cachorrillos» -es decir por los paganos.

Esto adquiere toda su importancia si recordamos que el gran debate de la Iglesia primitiva fue precisamente este problema de la incorporación de los paganos. Jesús deja claramente entender que el pan del que quiere saciar a las gentes, si bien ha sido destinado primero a Israel, será un día participado por todos.

Díjole entonces Jesús: «Por eso que has dicho, vete, que ya el demonio salió de tu hija»

Y habiendo vuelto a su casa habló a la niña, acostada en la cama y libre ya del demonio.

A través de estas palabras penetró mejor en la conciencia que tenía Jesús de su papel: no es tan sólo el mesías esperado por Israel, sino el salvador que todos los hombres, todos los pueblos esperan en la oscuridad. Es aquél que puede liberar a todas las razas de sus malos demonios. Es aquél que en todo hombre puede liberar «lo mejor de sí mismo».

Señor, libéranos de nuestros demonios, de todas las fuerzas que nos dominan.

Noel Quesson
Evangelios 1

Haciendo «zapping» de Jesús

1.- El domingo pasado, con el “mar adentro”, la barca de los seguidores de Jesús, se ponía en movimiento. La confianza en Jesús, no solamente es saludable o aconsejable, para seguirle, es imprescindible.

¡Hay tantos programas! ¡Existen tantas iniciativas donde perder el tiempo! ¡Nos abordan tantas ofertas! Que, el leer el programa de Jesús (sus bienaventuranzas) resulta difícil e, incluso, incomprensible y duro para nuestro oído.

¿Desde cuando los pobres son poseedores de un Reino? ¿Qué el hambre produce hartura? ¿Qué se puede sonreír aún estando por dentro rotos o llorando? ¿Qué hay que aguantar carros y carretas por el simple hecho de ser cristiano? ¿No nos pedirá el Señor demasiado?

Es difícil coger la onda o sintonizar con este “raro” programa de actuación de Jesús y permanecer sentado, sin interrogante alguno, frente a él. Preferimos hacer “zapping” de Jesús. Es decir; pasar por alto ciertos aspectos que nos pueden comprometer. O incluso, quedarnos con aquellas imágenes de un Jesús idílico, meloso, tierno, pero poco interpelante para nuestra vida. ¿Eso es bueno para nuestra fe? Por supuesto que no.

Su Resurrección, que nos trae la nuestra, nos lleva precisamente a meditar y reflexionar con mimo estos cuatro caminos para ser felices. Porque las vías de: la pobreza, el hambre, las lágrimas o la persecución, miradas a la luz de la fe, se convierten en fuente de felicidad. O dicho de otra manera; Dios al final de todo ello nos espera con los brazos abiertos. Parece como si, el Señor, nos estuviera enviando una tarjeta de felicitación con cuatro frases pero con un mismo deseo: ¡felicidades, si….! ¡Felices sois, si….!

Porque, en el fondo, el programa de Jesús –hay que reconocerlo- son unos puntos que, el que los cumple, no necesita recurrir a otros canales ni a otros divos de tres al cuarto ni para entretenerse ni para alcanzar la dicha y el colmo de la felicidad.

2.- Porque, el programa de Jesús, no necesita especiales salas de proyección o de singulares medidas acústicas. Es, en el corazón y con las actitudes de cada persona, donde se desarrolla, se ve y se realizan esos puntos que, el Señor, nos pone en la pantalla de nuestra vida para que, esa vida, la sazonemos de momentos de paz, de felicidad, de realización personal o de justicia.

Sí. ¡Es verdad! Con la Resurrección del Señor no tenemos derecho a poner en el centro de todo al hombre. Es más; si lo ponemos corremos el riesgo de ponerlo también en la diana de nuestros encuentros y desencuentros, violencias y paz o egoísmos y simples partidismos.

Poner en el centro a Dios, como nos indica el profeta Jeremías, es saber que, como con El, no vamos a estar con nadie. Por ello mismo, ¡no hagamos zapping de Jesús de Nazaret! ¡No cambiemos la misa por el deporte o el paseo! ¡No sustituyamos la oración por palabras y más palabras! ¡No andemos con evasivas para con las cosas de Dios! ¡No llenemos de colores ni de cosas nuestra existencia! Y, si las llenamos, que las sepamos cargar con esos ingredientes que, al combinarlos, producen un efecto inmediato: ¡la felicidad!

Nunca, el Señor, con tan pocas letras hizo una tarjeta de felicitación para los que, domingo tras domingo, queremos y deseamos seguir sus huellas: ¡felicidades, si…..!

3.- FELICIDADES, SI…

Felicidades, si….
No pones en el centro de tu vida lo secundario: ¡Serás feliz!
Recuerdas que Jesús resucitó y que te llama a la vida: ¡Serás feliz!
Ante las dificultades de la vida no te acobardas: ¡Serás feliz!
La prueba llama a tu casa y no pierdes la calma: ¡Serás feliz!
Encuentras en el servicio tu realización: ¡Serás feliz!
No caminas por donde todos caminan: ¡Serás feliz!
Eliges el camino de las bienaventuranzas: ¡Serás feliz!
Compartes algo de lo que tienes con los más pobres: ¡Serás feliz!
Olvidas lo que diste y no exiges lo que ofreces: ¡Serás feliz!
Llorando por dentro sabes sonreír por fuera haciendo la vida
más agradable a los que te rodean: ¡Serás feliz!
Siendo incomprendido sigues luchando
por tus ideales cristianos: ¡Serás feliz!
Aceptando ser amigo de Jesús
tienes que renunciar a ciertas cosas: ¡Serás feliz!
Haces frente al dolor con la medicina de la fe: ¡Serás feliz!
Ignorándote alguien, con razón o sin razón,
no olvidas que Dios jamás te deja de lado: ¡Serás feliz!
Sé feliz, haz felices a los demás y, cuando alguien te pregunte dónde está el secreto de tu felicidad, contesta sin temor: ¡Es el Señor! ¡Por El y con El, soy feliz!

Javier Leoz

Notas para fijarnos en el Evangelio

• El género literario de la Bienaventuranza es clásico en al Biblia para expresar la felicidad que proviene de Dios (1Re 10, 8; Sal 1, 1).

• Jesús se dirige al grupo de «sus discípulos» (20) en presencia de mucha gente venida de toas partes, en especial de lugares del extranjero —»Tiro y Sidón» (17) son dos ciudades importantes de la costa fenicia, fuera de los límites de Israel—. De esta manera Lucas da un mensaje a la Iglesia, «sus discípulos», a la que se ha incorporado gente de todo el mundo. Y el mensaje es para «felicitarles» o para advertirles.

• Con la contraposición entre las bienaventuranzas (22-23) y las amenazas (24-26), Lucas presenta el Reino de Dios como la inversión de la situación actual: Dios opta por darse, por dar su Reino, a quienes ahora y aquí se encuentran en necesidad. Y es una opción que no puede justificar de ninguna forma esta situación injusta: por ello aparecen enseguida y en paralelo las amenazas a los «ricos, hartos…». Se trata de transformarlo todo ahora y aquí.

• Jesús se dirige a sus discípulos: «los pobres», los que «tienen hambre», los que «lloran», los «odiados por su causa» (20-22). Para ellos la salvación «ahora» ya ha llegado en Jesús: el Reino es «vuestro». Dios «ahora» ya está con ellos, pobre con ellos, crucificado con ellos. Así, Dios mismo pone de manifiesto la injusticia: en la cruz de Jesús queda denunciado todo el mal que sufren los pobres.

• El Evangelio de Lucas es especialmente sensible a la predilección de Jesús, que es la de Dios, por los pobres (Lc 4, 18; 7, 22; 14, 13. 21; 16, 19-26; 19, 8).

• «Llegará un día» (23) que el Reino será de ellos en plenitud. La resurrección de Cristo será la de ellos. De aquí que el discípulo pueda «alegrarse y hacer fiesta» (23), no porque sean pobres, no porque sufran… sino porque en esa situación viven los que están en el camino de Jesús, el camino del Dios-amor, el camino del amor de los hermanos. Son «dichosos» porque Dios está a su lado.

• Las amenazas (24-26) también están dirigidas a «vosotros» (24. 25. 26). Quiere decir que en la misma comunidad de los discípulos a la que se dirige Lucas, hay algunos que con los años, han olvidado el origen de su camino de seguimiento de Jesús. Ya no siguen un camino: se han instalado en una religión. Por otra parte, tienen el corazón ocupado en ellos mismos —en sus riquezas— y no dejan lugar a los otros, ni a Dios. Cuando las riquezas son el consuelo de una persona, la encierran en sí misma y llegan a ocupar toda su vida.

• Los «¡Ayes!» contra los ricos no aparecen en Mateo. Las Bienaventuranzas y los Ayes los encontramos también en el Magnifícate (Lc 1, 51-53) o en la parábola de Lázaro (Lc 16, 19). Son palabras que resuenan como advertencia y amenaza: toda confianza puesta en la riqueza es engañosa (Lc 12, 19). Pero también es una llamada a convertirse y dirigir nuestra misericordia hacia los más débiles (Lc 6, 36).

• En todo caso, Lucas recuerda a todos los discípulos, los primeros y los segundos, que no se deben dejar seducir por las riquezas ni vivir satisfechos de sí mismos e indiferentes a las necesidades de los demás. En otro lugar del Evangelio de Lucas, Jesús dice: «no podéis servir a la vez a Dios y al dinero» (Lc 16, 13).

• La cuarta amenaza (26) advierte al discípulo que debe temer a los halagos. Porque son una mala señal. El camino de Jesús no es el del éxito según el mundo. Cuando una mirada al mundo nos dice que no hay justicia para todos, los elogios a los cristianos indican de qué lado estamos (o quieren que estemos).

Comentario al evangelio – Jueves V de Tiempo Ordinario

Al final el reinado de Salomón se viene abajo, con problemas económicos, políticos, en sus fronteras…, aunque lo que le llevó al final de sus días a la ruina total, fue caer en la corrupción e idolatría: “El Señor se encolerizó contra Salomón, porque había desviado su corazón del Señor Dios de Israel”, leemos hoy en el Primer Libro de los Reyes. Ninguno estamos libres de perder el camino o dejarnos seducir por otros intereses que pretenden ocupar el lugar de Dios en nuestro corazón.

La hija de la siro-fenicia que nos presenta el Evangelio de hoy está poseída por un espíritu impuro y, a pesar de que su madre es probada en la fe por Jesús, es liberada de su atadura. Esta madre nos da una lección de humildad y confianza en Jesús. Ella es una síntesis de todas las marginaciones posibles: ante todo es mujer, desde el punto de vista religioso es pagana, no aparece un hombre que la represente, es extranjera y tiene una hija enferma, solo le faltó al evangelista decirnos que también era pobre y viuda. Todo un reto para hacer una lectura desde los excluidos.

No debemos confiar únicamente en nuestras propias fuerzas, no siempre tenemos la fortaleza, debemos ser conscientes de que necesitamos ser sostenidos por un amor que no nos traicione, sino que nos acoja incondicionalmente.

Amor que sintió inmensamente Santa Escolástica, hermana de san Benito, la cual, consagrada desde su infancia a Dios, mantuvo una perfecta unión espiritual con su hermano, al que visitaba una vez al año en Montecasino.

Señor, que tu amor nos libere y nos sostenga en esta jornada.

Juan Lozano, cmf

Hilos para entender las bienaventuranzas

Cómo podrá alguien ayudar,:
si nunca ha necesitado un hombro amigo,
si nunca sus entrañas han temblado de dolor,
si nunca se ha sentido herido.
Cómo podrá alguien ser compasivo,
si nunca se ha visto abatido.
Cómo podrá alguien comprender,
si nunca, en su vida, ha tenido el corazón roto.
Cómo podrá alguien ser misericordioso,
si nunca se ha visto necesitado.
Cómo podrá alguien dar serenidad,
si nunca se ha dejado turbar por el Espíritu.
Cómo podrá alguien alentar,
si nunca se quebró por la amargura.
Cómo podrá alguien levantar a otros,
si nunca se ha visto caído.
Cómo podrá alguien alegrar,
si nunca se ha reído de su sombra. Cómo podrá alguien abrazar,
si nunca se ha dejado estrujar.
Cómo podrá alguien dar alegría,
si nunca se acercó a los pozos negros de la vida.
Cómo podrá alguien enseñar,
si nunca ha querido ser discípulo.
Cómo podrá alguien anunciar la Buena Noticia,
si nunca se ha preocupado
de los signos de los tiempos.
Cómo podrá alguien ser tierno,
si en su vida todo son convenios.
Cómo podrá alguien acompañar a otros,
si su vida es un camino solitario.
Cómo podrá alguien compartirse,
si en su vida todo lo tiene cubierto.
Cómo podrá alguien gozar el Evangelio,
si lleva cuenta hasta del comino.
Cómo podrá alguien encontrar,
si nunca ha estado perdido.
Cómo podrá alguien ser dichoso,
si las Bienaventuranzas le parecen un acoso.

Florentino Ulibarri

Meditación – Santa Escolástica

Hoy celebramos la memoria de santa Escolástica.

La lectura de hoy es del evangelio de Lucas (Lc 10, 38-42):

En aquel tiempo, Jesús entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra, mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose, pues, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude». Le respondió el Señor: «Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada».

Hoy, en el día de santa Escolástica, el Evangelio nos presenta la actitud contrapuesta de dos mujeres, hermanas, que han quedado en la Iglesia como un símbolo. Una ocupada en los menesteres de la casa; otra, a los pies del Señor, escuchando su palabra. Son dos hermanas, Marta y María, que no pueden separarse. Son dos actitudes que no podemos disociar. Cada día es más necesario que en todo cristiano coexistan las dos: el trabajo intenso y la contemplación. Las dos actitudes aparecen bien definidas entre una y otra. Marta la activa, María la contemplativa. Los dos modos de ser que definen a las personas en la vida espiritual.

Marta «le recibió en su casa» (Lc 10,38). Esta frase aparece en varios lugares de la Sagrada escritura. Dichosa esta mujer que recibió al Señor. Ojalá pudiera decirse lo mismo de nosotros, que recibimos al Señor en nuestra casa, en nuestra alma. Así lo hacemos cuando defendemos su doctrina sin vergüenza, cuando no nos avergonzamos de proclamar el Evangelio de palabra y de obra. Servimos al Señor cuando nos esforzamos en vivir las exigencias de nuestra religión. Digamos como Josué: «Yo y mi casa serviremos siempre al Señor Dios» (Jos 24,15).

Celebramos hoy la memoria de santa Escolástica, hermana de san Benito, fundador del primer monasterio de hombres en occidente. Escolástica nació en Nursia (Italia) en el año 480. Quiso también fundar, a los pies de Montecasino, un convento para mujeres. Ella, como María, escogió la contemplación.

San Gregorio Magno cuenta de santa Escolástica que, «consagrada al Dios omnipotente ya desde la época de su infancia, acostumbraba a visitar a su hermano una vez al año» y que pasaba mucho tiempo en santas conversaciones con él. Aprendamos de esta santa a elevar nuestras conversaciones a un tono espiritual y que también como ella sepamos, aún viviendo en el mundo, ser contemplativos.

Rev. D. Emilio GALÁN Mañas

Liturgia – Santa Escolástica

LUNES. SANTA ESCOLÁSTICA, virgen, memoria obligatoria

Misa de la memoria (blanco)

Misal: 1ª oración propia y el resto del común de vírgenes (para una virgen) o de santos (para una monja), o de un domingo del Tiempo Ordinario; Prefacio común o de la memoria.

Leccionario: Vol. III-par

  • 1Re 11, 4-13. Por no guardar la alianza, voy a arrancar el reino de tus manos; pero daré a tu hijo una tribu, en atención a David.
  • Sal 105. Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.
  • Mc 7, 24-30. Los perros, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños

O bien: cf. vol. IV.


Antífona de entrada
Ven, esposa de Cristo, recibe la corona que el Señor te ha preparado desde la eternidad.

Monición de entrada y acto penitencial
Celebramos hoy la memoria de la sepultura de santa Escolástica, virgen, nacida en Nursia (Italia) hacia el año 480. Inició la vida monástica femenina en el Occidente cristiano, siguiendo el espíritu y la regla de su hermano san Benito, al que procuraba visitar en Montecasino, en la región italiana de Campania. Allí murió hacia el año 547.

Yo confieso…

Oración colecta
AL celebrar la fiesta de santa Escolástica, virgen,
te rogamos, Señor, que, por su ejemplo,
te sirvamos con caridad pura
y alcancemos los saludables efectos de tu amor.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Oración de los fieles
Presentemos nuestras plegarias a Dios, nuestro Padre.

1.- Por la Iglesia católica, y por las demás Iglesias cristianas, para que sepamos hallar en la luz del Evangelio la fuente profunda de la renovación. Roguemos al Señor.

2.- Por los hombres y mujeres que se han alejado de la fe: para que el testimonio de los cristianos los lleve a encontrar de nuevo la vida y la salvación que Tú les ofreces. Roguemos al Señor.

3.- Por los niños, para que crezcan sanos de alma y cuerpo, y que los mayores sepamos amarlos de verdad. Roguemos al Señor.

4.- Por los matrimonios y familias que viven en el desencanto de la rutina o en los conflictos y tensiones, para que encuentren en ti la fuerza y el impulso para ir hacia delante y puedan recomponer la convivencia y el amor. Roguemos al Señor.

5.- Por nosotros, y por nuestros familiares y amigos, para que sepamos seguir sin miedo el camino que conduce a descubrir la inmensa alegría de tu presencia entre nosotros. Roguemos al Señor.

Padre nuestro, que has revelado tu amor enviándonos a tu Hijo para que los hombres se sientan llamados a la comunión de vida contigo, acoge la oración de tus hijos y llena el mundo con la luz de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración sobre las ofrendas
RECIBE, Señor,
la ofrenda de nuestra humildad,
en la memoria de la virgen santa Escolástica
y concédenos, por esta ofrenda inmaculada,
consumirnos constantemente en ferviente
y santo amor delante de ti.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Antífona de comunión          Cf. Lc 10, 42
Esta virgen prudente ha escogido la parte mejor y no le será quitada.

Oración después de la comunión
RECONFORTADOS con el Pan del cielo,
invocamos humildemente tu misericordia, Señor,
para que concedas el perdón de los pecados,
la salud del cuerpo, la gracia del alma y la gloria eterna
a cuantos nos llena de alegría la conmemoración de santa Escolástica.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Martirologio 10 de febrero

ELOGIOS DEL 10 DE FEBRERO

Memoria de la sepultura de santa Escolástica, virgen, hermana de san Benito, la cual, consagrada desde su infancia a Dios, mantuvo una perfecta unión espiritual con su hermano, al que visitaba una vez al año en Montecasino, en la región italiana de Campania, para pasar juntos una jornada de santas conversaciones y alabanza a Dios. (c. 547)

2. En Magnesia, en la provincia romana de Asia, actual Turquía, santos Calarampo, Porfirio y Daucto, que, junto con tres mujeres, sufrieron el martirio en tiempo de Septimio Severo. (s. III)

3. En Roma, en la décima milla de la vía Labicana, santos Zótico y Amancio, mártires. (s. II/IV)

4. Cerca de Terracina, en la región de Campania, en Italia, san Silvano, obispo.(s. IV)

5. En la ciudad de Saintes, en Aquitania, hoy Francia, san Troyano, obispo. (c. 550)

6*. En Besanzón, en Burgundia, también Francia actualmente, san Protadio, obispo. (c. 624)

7. En la región de Rouen, en Neustria, de nuevo en la actual Francia, santa Austreberta, virgen y abadesa, que rigió el monasterio de Pavilly, fundado piadosamente por el obispo san Audeno. (704)

8. En la gruta de Stabulum Rhodis, cerca de Grossetto, en la región italiana de Toscana,san Guillermo, eremita de Malavalle, cuya vida inspiró y dio origen a numerosas congregaciones de eremitas. (1157)

9*. En el monasterio premonstratense de Fosses, cerca de Namur, en Lotaringia, actual Bélgica, beato Hugo, abad, a quien su maestro san Norberto, al ser elegido arzobispo de Magdeburgo, le encomendó la organización de la nueva Orden, que rigió sabiamente durante treinta y cinco años. (c. 1163)

10*. En Rimini, ciudad de Emilia-Romaña, en Italia, beata Clara, viuda, que por medio de la penitencia, mortificación y ayunos expió la vida disoluta que había llevado antes y, después de reunir un grupo de compañeras en un monasterio, sirvió a Dios con humildad de espíritu. (1324/1329)

11*. En Avrillé, en las cercanías de Angers, en Francia, beatos Pedro Fremond, junto con cinco compañeras*, mártires, que durante la Revolución Francesa fueron fusilados por su fidelidad a la Iglesia católica. (1794)

*Sus nombres son: beatas Catalina y María Luisa du Verdier de la Sorinière, hermanas; Luisa Bessay de la Voûte; María Ana Hacher du Bois; y Luisa Poirier, esposa.

12*. En Valverde del Camino, cerca de Huelva, en la región española de Andalucía, beata Eusebia Palomino Yenes, virgen del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, que, dando un egregio ejemplo de humildad y evitando toda ostentación, mostró su espíritu de abnegación en las tareas más sencillas y mereció los dones de la gracia. (1935)

13*. En la aldea de Krasic, cerca de Zagreb, en Croacia, beato Luis Stepinac, obispo de Zagreb, que rechazó con firmeza las doctrinas que se oponían a la fe y a la dignidad humana, y por su fidelidad a la Iglesia, después de prolongada prisión, víctima de la enfermedad y la miseria, terminó egregiamente su episcopado. (1960)