Lectio Divina – Martes IV de Pascua

¿Hasta cuándo vas a tenernos en vilo?

1.- Introducción.

Señor, hoy quiero acercarme al evangelio con un corazón “ensanchado” porque eres Tú mismo  el que me invitas a pedir no sólo vida, sino “vida eterna”. Yo pequeño, yo frágil, yo caduco, yo mortal, puedo atreverme a pedirte “vida eterna”. Si lo hago es porque Tú, Señor, me invitas a hacerlo. Gracias, Señor, por esta gran oferta que me haces: vivir para siempre, amar para siempre, gozar para siempre, ser feliz para siempre.

2.- Lectura reposada del evangelio

Del santo Evangelio según san Juan 10, 22-30

Se celebraba por entonces en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno. Jesús se paseaba por el Templo, en el pórtico de Salomón. Le rodearon los judíos, y le decían: «¿Hasta cuándo vas a tenernos en vilo? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente». Jesús les respondió: «Ya os lo he dicho, pero no me creéis. Las obras que hago en nombre de mi Padre son las que dan testimonio de mí; pero vosotros no creéis porque no sois de mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas mi siguen. Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano. El Padre, que me las ha dado, es más grande que todos, y nadie puede arrebatar nada de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno.

3.- Qué dice el texto.

Meditación-Reflexión.

¿Hasta cuándo vas a tenernos en vilo? Es una bonita definición de Jesús la que hoy nos ofrece el evangelio: Jesús es aquel que es capaz de mantenernos en vilo. Jesús no pasa nunca indiferente ante nosotros. Él mantiene un interés, una búsqueda, una inquietud. Su misma vida nos invita a preguntarnos: ¿Quién es éste? El mismo evangelio de hoy nos da la respuesta: Es aquel que es capaz de ofrecer a los mortales una “vida eterna”. En realidad la vida siempre es una vida en relación. Uno está muerto cuando sólo vive para sí mismo. Y tratándose de Jesús es relación con quien es “la fuente de la vida”. Por eso los místicos que se habían acercado de un modo especial a esa fuente, sentían sed insaciable. “Del agua de la vida mi alma tiene sed insaciable…desea la salida de este cuerpo para beber del agua perdurable” (Juan de la Cruz) La vida, la vida auténtica, la vida en plenitud, la vida eterna, sólo la tenemos a través de Jesús. Él nos pone en relación con el Padre y con nuestros hermanos. Pero Jesús no tiene la vida para Él solo, sino para entregarla a los demás. Y esta es la verdadera vida: vida en relación:  con Dios y los hermanos. Con relación a Dios, Él es mi fuente; con relación a los demás yo hago de “canal”.

Palabra del Papa.

“Estoy delante de la Puerta Santa y pido: «Señor, ¡ayúdame a abrir la puerta de mi corazón!». No tendría mucha eficacia el Año Santo si la puerta de nuestro corazón no dejara pasar a Cristo que nos empuja a ir hacia los demás, para llevarlo a Él y su amor. Por lo tanto, igual que la Puerta santa permanece abierta, porque es el signo de la acogida que Dios mismo nos reserva, así también nuestra puerta, la del corazón, ha de estar siempre abierta para no excluir a ninguno. Ni siquiera al que o a la que me molesta: a ninguno. (Homilía de S.S. Francisco, 16 de diciembre de 2015).

4.- Qué nos dice hoy a nosotros este texto que hemos meditado. (Guardo silencio).

 

e hablabas de plenitud de vida y hoy me hablas de “vida eterna”. No te satisface que vivamos bien sino que te preocupas de que nadie nos quite este bienestar, ni en esta vida ni en la otra.  Gracias, Dios mío.

ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO POR UCRANIA

Tú que nos enseñaste que a la diabólica insensatez de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno, ten piedad de nosotros, aleja la guerra y demás violencias malignas y permítenos llegar a soluciones aceptables y duraderas a esta crisis, basadas no en las armas, sino en un diálogo profundo.

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Música – Domingo V de Pascua

Entrada: : Cristo resucitó, Aleluya A-13(Apéndice); Resurrección CLN 210 Nuestra Pascua inmolada. CLN 203Cristo, alegría del mundo, CLN 761
En Latin. Introito: Introito: Cantate Domino
Aspersión del agua: Vida Aquam. CLN .  A82  Canto Gregoriano
Misa de pascua: Lux et origo.
Salmo y Aleluya: Bendeciré tu nombre por siempre…(Propio)
Ofertorio: O filii et filiae. CLN. 232   O Música  instrumental..
Santo: CLN. I 11 de Palazón.
Comunión: Canta con júbilo CLN. 219 ; Aleluya Psallite. (Canto Gregoriano); Cantad al Señor CLN 757;  Unidos en ti 031
Final: Regina coeli. CLN. 303; Reina del cielo CLN  324.
N. B. Cantos para la misa con  Niños de primera Comunión.

Oración de los fieles – Domingo V de Pascua

Necesitamos permanecer junto a Cristo, injertados en Cristo para dar fruto. Nuestra plegaria estará entonces regada con su sangre que es la savia que nos da la vida a los sarmientos. Respondemos diciendo:

SEÑOR, PERMANECE JUNTO A NOSOTROS

1. – Por el Papa Francisco, para que siga alentando a los corazones de su Iglesia con la fuerza que da el Evangelio de Cristo. OREMOS

2. – Por los gobernantes y los dirigentes de las naciones para que su labor no se quede en palabras y atiendan a su pueblo de verdad y con obras. OREMOS

3. – Por todos aquellos que dedican su vida a extender la fe cristiana por aquellos lugares que aún no la conocen, para que su labor tenga fruto abundante. OREMOS

4. – Por los enfermos y necesitados para que sientan como Jesús “lo hace todo nuevo” y encuentren la salud y la solución a sus problemas. OREMOS

5. – Por todos los cristianos para que como nos mandó Jesús sea nuestra mayor preocupación el amar a los demás. OREMOS

6. – Pidamos que el Espíritu de la paz sople sobre aquellos lugares que tanta necesidad tienen de ella. OREMOS

7.- Por todos nosotros, presentes en la Eucaristía, para que vivamos el tiempo de Pascua como forma de nuestra Resurrección personal al mundo que Cristo nos ofrece. OREMOS

Señor, envía tu misericordia y clemencia sobre este mundo que tanto necesita de ellas y atiende con tu infinita bondad estas plegarias que te hemos presentado. Por Jesucristo nuestro Señor

Amen.


Señor, sabemos lo fácil que es creer cuando todo nos sonríe pero Tú sabes que cuando llega la prueba nos tambaleamos y caemos. Por eso venimos a poner en tus manos nuestras necesidades porque sabemos que eres el único que puede transformarlas.

SEÑOR, AYÚDANOS A AMAR COMO TÚ AMAS.

1. – Por la Iglesia insertada en un amplio abanico de pluralidades y exigencias; para que sea capaz, con su entrega, de mostrar al mundo cual es el auténtico amor, amando como Jesús amó. OREMOS.

2. – Por el Papa, pastor incansable y trasmisor del verdadero rostro de Cristo en el mundo; para que el Señor le infunda su fuerza, y su apoyo, en estos viajes tan importantes para él, como el de Brasil, por ejemplo, y le dé su gracia para que siga llevando a todos el amor, la misericordia y la bondad del Padre. OREMOS

3. – Por todas las personas víctimas de la violencia, por terrorismo, malos tratos, daños psicológicos, discriminación, marginación; para que el Señor ponga en su corazón amor y perdón a fin de que no paguen a sus agresores del mismo modo. OREMOS

4. – Por todos los causantes de estos daños; para que el Resucitado toque su corazón y lo restaure a fin de que la paz y la concordia empiecen a presidir nuestro mundo. OREMOS

5. – Por los esposos, los hijos, los hermanos que han roto los lazos del amor por malos entendidos; para que el amor de Cristo les devuelva el auténtico amor basado en el diálogo, la confianza, y el perdón. OREMOS

6. – Por todos los que estamos compartiendo esta eucaristía; para que caigamos en la cuenta de que no podemos acercarnos a recibir a Cristo si antes no amamos de verdad, no perdonamos de verdad, no ayudamos de verdad, y no nos arrodillamos para servir a todos. OREMOS

Señor te pedimos que nos ayudes a llevar a cabo todo esto que te hemos presentado, para que el mundo te conozca por nuestro testimonio y nuestras obras.

Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.

Comentario al evangelio – Lunes IV de Pascua

Del último Concilio celebrado en nuestra Iglesia Católica, entre otras muchas, esta idea quedó bien clara: el fin de la Iglesia no es ella misma, sino amar, servir y evangelizar. Esta es la tarea que desempeñamos todos los católicos desde diferentes y complementarias formas de vida. Desde los comienzos, muchos evangelizadores así lo han sentido y llevado a cabo, como el caso de los que se habían dispersado tras la muerte de Esteban, que nos narra hoy el libro de los Hechos de los Apóstoles. Anuncian a Jesús Resucitado en Fenicia, Chipre y Antioquía sin complejos, con firmeza, pero sin soberbia.

En muchos areópagos o espacios culturales públicos de nuestros países quiere silenciarse todo lo relativo al mundo de la creencia y práctica religiosa, como si esto perteneciera únicamente al ámbito privado. No lo permitamos, porque no es cierto. La fe tiene su dimensión pública que tiene derecho a ser expresada, no ocultada; escuchada, no silenciada. La fe es un asunto personal y también público porque propone una serie de valores y denuncia una serie de injusticias, y lo que tiene que decir no debe ser marginado. En muchos lugares no es políticamente correcto que un famoso deportista, cantante, político o actor de cine hable de sus creencias religiosa, de su fe o de su falta de ella. Seamos entonces políticamente incorrectos y expresemos sin miedo, en actitud dialogante, nuestra fe en los areópagos de nuestra vida social: trabajo, amigos, tiempo libre…

Hoy recordamos a San Juan de Ávila, doctor de la Iglesia nacido en 1500 en Almodóvar del Campo (Ciudad Real, España). Eminente predicador y promotor de la Reforma Católica que se dedicó a la predicación por diversas ciudades, organizando misiones populares, dirigiendo espiritualmente a muchas personas, visitando los hospitales, cárceles y escuelas, formando grupo con otros sacerdotes en una vida de estudio, oración y pobreza. Otro ejemplo de un cristiano que, sin complejos, anunció a Jesús Resucitado.

El Evangelio de Juan nos vuelve a insistir en la idea de Jesús como Buen Pastor que llama a sus ovejas y cuida de ellas, hasta dar la vida, con un amor sin límites. ¿Qué nos puede pasar con un cuidador de tanta categoría? Actúa, trabaja y confía, porque el “pastor” cuida de ti como cuidó de los primeros discípulos, ha cuidado a tantos creyentes y nos seguirá cuidando a los que sigamos escuchando su voz.

Juan Lozano, cmf

Meditación – Martes IV de Pascua

Hoy es martes IV de Pascua.

La lectura de hoy es del evangelio de Juan (Jn 10, 22-30):

Se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación del templo. Era invierno, y Jesús se paseaba en el templo por el pórtico de Salomón. Los judíos, rodeándolo, le preguntaban: «¿Hasta cuándo nos vas a tener en suspenso? Si tú eres el Mesías, dínoslo francamente». Jesús les respondió: «Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, esas dan testimonio de mí. Pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano. Lo que mi Padre me ha dado es más que todas las cosas, y nadie puede arrebatar nada de la mano de mi Padre. Yo y el Padre somos uno».

Seguimos escuchando y contemplando el capitulo 10 del evangelio de Juan en el cual Jesús se manifiseta como la Puerta de las ovejas, quien entra por Él se salva; como el Buen Pastor, que da la vida por las ovejas. El obrar y las Palabras de Jesús son testimonio de que Él es el Mesías, de que Él es el hijo de Dios, porque el Padre y Él son una sola cosa, pero los judíos noquieren creer, porque dice Jesús, no son de mis ovejas. El Señor también nos dice hoy, que sus ovejas escuchan su voz, lo conocen, lo siguen y Él les da vida Eterna, y nadie se las puede arrebatar, porque el Padre se las ha dado. Jesús es el hijo de Dios, el Buen Pastor Resucitado, quien da Vida Eterna, nosotros las ovejas redimidas por él, las ovejas que conocemos su voz, que lo seguimos. Que Buena noticia es, el escuchar y creer, el saber que ninguna oveja que escucha y sigue a Jesús, perecerá, sino que tiene Vida Eterna, porque nadie las puede arrebatar de las manos del Padre. Somos por el Bautismo propiedad del Padre, ovejas conducidas por Jesús, el Buen pastor, a la Vida Plena. La respuesta ante esta buena noticia será, escuchar y seguir seguir al buen Pastor, distinguir entre tantas voces y entre tantas Palabras al buen Pastor que da la vida por las ovejas. Sabiéndonos ovejas del buen Pastor, ¿Tenemos grabada su voz en nuestros oidos? ¿Buscamos sus huellas, para seguirlo? El Papa Francisco nos decia a los sacerdotes: sean pastores con olor a oveja, Pastores como Jesús, del mismo modo me animo a invitarte a ser oveja con olor a buen Pastor, que sepa distinguir su voz, porque siempre lo escucha, oveja que siempre sabe por donde esta el buen Pastor y lo sigue, porque siempre lo busca, porque nunca lo pierde de vista. Señor que siempre pueda distinguir tu voz, que siempre pueda distinguir y seguir tus huellas, porque sólo en ellas encontraré vida Plena, vida Eterna. Que tengas lindo día, Dios te bendiga.

P. Cristian Salomon

Comentario – Martes IV de Pascua

Jn 10, 11-18

Yo soy el buen pastor —el verdadero pastor—.

La palabra traducida aquí por «buen» es en griego «Kalos»: el adjetivo más típico del ideal griego… adjetivo intraducible, como toda palabra muy característica de una lengua. Debería traducirse: «bueno, bravo, honrado, hermoso, perfecto en todos los aspectos»…

No olvidemos las referencias bíblicas que todo judío de aquel tiempo, y Jesús el primero, tenía en la mente: Esta imagen se encuentra en todo el Antiguo Testamento. Era un lugar común de la Biblia: Yavé, Dios, es el Pastor de su rebaño.

Salmo, 23 «El Señor es mi pastor, nada me falta, sobre verdes praderas reposo, hacia fuentes tranquilas me conduce…» Isaías, 40-11. ‘Como un pastor que apacienta su rebaño, recoge con su brazo los corderos, los lleva junto a su pecho y cuida las ovejas madres.»

Ezequiel, 34. «He aquí que yo mismo cuidare de mi rebaño…»

Dios había anunciado que suscitaría un solo Pastor. Para los judíos, la declaración de Jesús tenía un sentido teológico profundo: se afirma el «mesías», el «jefe del pueblo», Veamos concretamente cómo considera esta misión:

El verdadero pastor da su vida por sus ovejas…

El texto griego dice «pone su alma» = ‘ deja su vida» = «da su vida». ¡Esta es una imagen sorprendente! Cuando un pastor muere, no puede ya defender sus ovejas.., Pero Jesús, por su muerte misma, salva a sus ovejas. Por otra parte, enseguida añadirá que El tiene el poder de «recobrar su vida» —resurrección—.

Conscientemente Jesús dice que es capaz de «morir» por nosotros.

El pastor mercenario, si ve venir el lobo, huye… No tiene interés alguno por las ovejas.

He aquí la imagen contrastante. El falso pastor, sólo piensa en él. Es incapaz de arriesgar su vida ante el lobo. Las ovejas «no cuentan para él»

Jesús ha arriesgado su vida para defender a la humanidad. Ha arriesgado su vida por mí. Y Pablo, para expresar el inmenso valor de todo ser humano dirá: «¡es un hermano por quien Cristo ha muerto!» (Romanos, 14, 15; Corintios, 8, 11) Yo soy alguien para Jesús. Soy importante para El.

Todo hombre es importante para Jesús. Está dispuesto a batirse por él.

Conozco a mis ovejas, y las mías me conocen a mí, como el Padre me conoce y yo conozco a mi Padre.
Esto va muy lejos.

La intimidad entre Jesús y sus amigos es como la que existe entre las personas divinas en el seno de la Trinidad de Amor.

Fue al llamarla por su nombre «María», cuando Magdalena reconoció la «voz de Jesús». La llamó por su nombre.

Y fue entonces que ella le reconoció.

De ese modo soy yo también conocido. Gracias por este amor, gracias.

Tengo otras ovejas que no son de este aprisco: y es preciso que Yo las traiga con las demás. Escucharán mi voz y habrá un solo rebaño y un solo pastor.

Es el corazón universal de Jesús, la dimensión misionera de la Iglesia. Jesús no se contenta jamás con el «pequeño rebaño» ya salvado, ya reunido… se preocupa de la «oveja perdida» que ha abandonado el rebaño —como dirán los sinópticos; Lucas 15, 4—. Los que ya son «suyos» deben adoptar este punto de vista. ¿Cuál es mi oración y mi acción para las misiones, para la evangelización?

¿Cuál es mi participación en el apostolado?

Tengo poder para dar mi vida y poder para volver a tomarla de nuevo.

Noel Quesson
Evangelios 1

Liturgia – Martes IV de Pascua

SAN JUAN DE ÁVILA, presbítero y doctor de la Iglesia, memoria obligatoria

Misa de la memoria (blanco)

Misal: Antífonas y oraciones propias, Prefacio Pascual o de la memoria.

Leccionario: Vol. II

  • Hch 11, 19-26. Se pusieron a hablar a los griegos, anunciándoles la Buena Nueva del Señor Jesús.
  • Sal 86.Alabad al Señor todas las naciones.
  • Jn 10, 22-30.Yo y el Padre somos uno.

Antífona de entrada Cf. Eclo 44, 15. 14
El pueblo cuenta la sabiduría de los santos, la asamblea pregona su alabanza; vive su fama por generaciones. Aleluya.

Monición de entrada y acto penitencial
Celebramos hoy la memoria de san Juan de Ávila, presbítero. Nació en Almodóvar del Campo (Ciudad Real) el año 1500. Recorrió toda Andalucía predicando a Cristo, y después, habiendo sido acusado injustamente de herejía, fue recluido en la cárcel, donde escribió la parte más importante de su doctrina espiritual. Fundó colegios para la formación del clero, anticipándose así a la decisión del Concilio de Trento de instituir seminarios. Mantuvo relaciones epistolares con sus contemporáneos Ignacio de Loyola, Francisco de Borja y Teresa de Jesús, que apreciaban su sabiduría cristiana y acudían a él en demanda de consejo. Murió en Montilla (Córdoba) el año 1569. Fue canonizado por Pablo VI el 31 de mayo de 1970. Pío XII lo había nombrado patrono del clero secular español el 2 de julio de 1946.

• Tú que eres la imagen viva de Dios. Señor, ten piedad.
• Tú que nos has amado hasta el extremo. Cristo, ten piedad.
• Tú que entregaste tu vida por nosotros. Señor, ten piedad.

Oración colecta
OH, Dios,
que hiciste de san Juan de Ávila
un maestro ejemplar para tu pueblo
por la santidad de su vida y por su celo apostólico;
haz que también en nuestros días
crezca la Iglesia en santidad
por el celo ejemplar de tus ministros.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Oración de los fieles
Presentemos nuestras peticiones al Señor en esta fiesta de san Juan de Ávila. Oremos.

1.- Por la santa Iglesia de Dios, para que el Señor suscite en ella predicadores de la fe apostólica que lleven la salvación hasta el confín de la tierra. Roguemos al Señor.

2.- Por los sacerdotes, hoy especialmente por los de España, para que, imitando al Buen Pastor en el ejercicio de su ministerio, crezcan cada vez más en la santidad. Roguemos al Señor.

3.- Por las vocaciones, para que surjan jóvenes que a ejemplo de san Juan de Ávila sean sabios maestros en el espíritu. Roguemos al Señor.

4.- Por los sacerdotes que sufren crisis espiritual, están enfermos o se sienten solos en su ancianidad, para que, caminando por cañadas oscuras, confíen en que el Señor va con ellos. Roguemos al Señor.

5.- Por nuestra Iglesia diocesana de N., para que valoremos el ministerio de nuestros sacerdotes y colaboremos con ellos en ser sal y luz del mundo. Roguemos al Señor.

Escucha, Señor, nuestras súplicas, que hoy te dirigimos confiando en la valiosa intercesión de san Juan de Ávila, y concédenos lo que te pedimos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración sobre las ofrendas
POR este sacrificio de salvación
que te ofrecemos con reverenda profunda,
enciende, Señor, nuestros corazones
en el fuego del Espíritu Santo
con que encendiste el alma,
llena de caridad pastoral,
de san Juan de Ávila.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio Pascual

Antífona de comunión Cor 1, 23-24
Nosotros predicamos a Cristo crucificado, fuerza de Dios y sabiduría de Dios. Aleluya.

Oración después de la comunión
SANTIFICADOS con la dulzura del manjar de vida,
te suplicamos, Señor,
que nos unamos más a tu Hijo
formando parte más perfectamente
de su Cuerpo místico.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Oración sobre el pueblo
MIRA con bondad, Señor,
a tu familia y concédele la misericordia continua que te suplica,
y pues sin ella no puede hacer nada digno de ti,
merezca realizar con ella tus preceptos salvadores.
Por Jesucristo, nuestro Señor.