Liturgia – 19 de diciembre

19 de DICIEMBRE, feria

Misa de feria – 19 de diciembre (morado)

Misal: Antífonas y oraciones propias, Prefacio II o IV de Adviento.

Leccionario: Vol. II

  • Jue 13, 2-7. 24-25a. El nacimiento de Sansón fue anunciado por el ángel.
  • Sal 70. Que se llene mi boca de tu alabanza, y así cantaré tu gloria.
  • Lc 1, 5-25. Gabriel anuncia el nacimiento de Juan Bautista.

Antífona de entrada Cf. Heb 10, 37
El que viene llegará sin retraso y ya no habrá temor en nuestra tierra, porque él es nuestro Salvador.

Monición de entrada y acto penitencial
Dios está con nosotros. Dios está en medio de nosotros. En Jesús, Dios es uno de nosotros. Dios en forma humana vive en medio de nosotros y viene para hacernos real y plenamente humanos en el modo que Dios se propuso; y quiere que seamos total y perfectamente humanos.
Aquí está Jesús, nuestro modelo de profunda humanidad. Solamente tenemos que mirarle y dejar que él nos modele y nos forme con su Espíritu. Entonces nosotros también seremos completa y totalmente hijos e hijas de nuestro Dios bondadoso. Éste es el formidable mensaje de hoy. — Percibamos a Jesús aquí en medio de nosotros. Que su palabra y su eucaristía nos transformen, y que lleguemos a ser carne de su carne y sangre de su sangre.

• Señor Jesús, tú eres el prometido Emanuel, Nuestro Dios-con-Nosotros. Señor, ten piedad.
• Cristo Jesús, tú eres nuestro Salvador. Tú vienes a salvarnos de nuestros pecados. Cristo, ten piedad.
• Señor Jesús, tú eres uno de nosotros, plenamente humano, para hacernos a nosotros completamente humanos e hijos e hijas de Dios. Señor, ten piedad.

Oración colecta
OH, Dios,
que has querido revelar al mundo
el resplandor de tu gloria por el parto de la Virgen santa,
concédenos proclamar con fe íntegra
y celebrar con piedad sincera
el gran misterio de la Encarnación.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Oración de los fieles
Nuestro Dios y Salvador oye los gritos de su pueblo. Confiémosle todos nuestros anhelos y a todos nuestros seres queridos, amados también por él. Y digámosle: R/ Ven, Señor, y visita a tu pueblo.

1.- Por una fe más profunda en el Hijo de Dios, que se hizo hombre para traer luz a todos los que buscan en la oscuridad, roguemos al Señor: R/ Ven, Señor, y visita a tu pueblo.

2.- Por la paz y reconciliación en el mundo en general, y en nuestros propios pequeños mundos en particular, roguemos al Señor: R/ Ven, Señor, y visita a tu pueblo. 

3.- Para que haya más respeto y atención hacia hermanos que precisan ayuda en su necesidad, y una mayor preocupación por los que sufren, roguemos al Señor: R/ Ven, Señor, y visita a tu pueblo.

4.- Pidiendo luz y sabiduría para los líderes de las naciones, para que todos sus subordinados alcancen una participación equitativa en los dones de la creación de Dios, roguemos al Señor: R/ Ven, Señor, y visita a tu pueblo.

5.- Por los padres que esperan un hijo o hija, para que protejan con calor y cariño la nueva vida, y para que experimenten y transmitan el amor de Dios para con sus hijos, roguemos al Señor: R/ Ven, Señor, y visita a tu pueblo.

6.- Y por nosotros mismos en nuestras comunidades cristianas, para que seamos amables unos con otros, como Dios es bondadoso y amable con nosotros, roguemos al Señor: R/ Ven, Señor, y visita a tu pueblo.

Oh Dios y Salvador nuestro, danos como sumo don a tu Hijo Jesús. En él se verán cumplidas todas nuestras expectaciones, ahora y por los siglos de los siglos. Amén.

Oración sobre las ofrendas
SEÑOR, mira con bondad las ofrendas
que presentamos sobre tu altar
y consagra con tu poder lo que nuestra debilidad te presenta.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio II o IV de Adviento

Antífona de comunión Lc 1, 78-79
Nos visitará el Sol que nace de lo alto, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz.

Oración después de la comunión
DIOS todopoderoso,
sé propicio con nosotros
y, al darte gracias por los dones recibidos,
haz que de tal modo deseemos los que están por llegar,
que recibamos con el corazón purificado
el nacimiento admirable de nuestro Salvador.
El, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Bendición solemne
— Dios todopoderoso y rico en misericordia,
por su Hijo Jesucristo,
cuya venida en carne creéis y cuyo retorno glorioso esperáis,
en la celebración de los misterios del Adviento,
os ilumine y os llene de sus bendiciones.

  • Dios os mantenga durante esta vida firmes en la fe,
    alegres por la esperanza
    y diligentes en el amor.
  • Y así,
    los que ahora os alegráis por el próximo nacimiento de nuestro Redentor,
    cuando venga de nuevo en la majestad de su gloria
    recibáis el premio de la vida eterna.

— Y la bendición de Dios todopoderoso…

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