San Fabián, papa

Era romano. Sucedió al papa Antero el año 236. La muerte violenta de Maximino hizo que viniera una relativa calma para la Iglesia. Elegido papa, Fabián organizó la Iglesia. Dividió Roma en siete regiones y designó un diácono para cada una de ellas.

Mostró su valor en conservar la pureza de la fe y de la vida cristiana. Parece que a él se debe que una misión de obispo llevara la fe a las tierras de Francia.

Hizo llevar a Roma los restos mortales de Ponciano e Hipólito, que se habían visto unidos, en la muerte, en la minas de Cerdeña, después de haber estado discutiendo toda su vida. Les dio sepultura eclesiástica en las catacumbas de Calixto. Por cierto, el cadáver de Fabián fue descubierto allí mismo en 1915.

Murió mártir durante las persecuciones de Decio, el 20 de enero del año 250. Había gobernado la Iglesia durante trece años y ocho días. Debido a la violencia de las persecuciones, después de su muerte, la sede papal quedó vacante durante  dieciocho meses.

Causa impresionante respeto saber la vida de estos mártires de la primera etapa de la Iglesia. Verdaderamente, ser cristiano entonces era toda una hazaña. Y serlo, siendo papa, el colmo de los colmos. Naturalmente, murió mártir.

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