Liturgia – Presentación del Señor

PRESENTACIÓN DEL SEÑOR, fiesta

Misa de la fiesta  (blanco)

Misal: Antífonas y oraciones propias. Gloria. Credo. Prefacio propio. No se puede decir la Plegaria Eucarística IV.

Leccionario: Vol. IV

  • Mal 3, 1-4. Llegará a su santuario el Señor a quien vosotros andáis buscando.

O bien:

  • Heb 2, 14-18. Tenía que parecerse en todo a sus hermanos.
  • Sal 23.El Señor, Dios del universo, él es el Rey de la gloria.
  • Lc 2, 22-40.Mis ojos han visto a tu Salvador.

Antífona de entrada Sal 47, 10-11
Oh, Dios, meditamos tu misericordia en medio de tu templo: como tu Nombre, oh, Dios, tu alabanza llega al confín de la tierra. Tu diestra está llena de justicia.

Monición de entrada
Los orientales llaman a esta fiesta Hipapante-El Encuentro. El Señor, niño, es presentado en el Templo. Simeón y Ana, movidos por el Espíritu Santo, dan testimonio de lo que es Cristo. Simeón dice que será Luz de los pueblos; por eso las candelas. Hoy se clausuran las solemnidades de la Manifestación o Epifanía del Señor.

Acto penitencial
Nosotros nos hemos visto ofuscados a veces por “luces” mundanas, diferentes de Cristo, que es la verdadera Luz. Le pedimos ahora al Señor que nos perdone.

• Señor Jesús, que tu luz nos guíe en el camino hacia el Padre. Señor, ten piedad.
• Cristo Jesús, irradia sobre nosotros la luz de la verdad y de la sabiduría del Espíritu. Cristo, ten piedad.
• Señor Jesús, que la luz de tu misericordia reúna a todas las naciones en tu amor. Señor, ten piedad.

Se dice Gloria.

Oración colecta
DIOS todopoderoso y eterno,
rogamos humildemente a tu majestad que,
así como tu Hijo Unigénito ha sido presentado hoy en el templo
en la realidad de nuestra carne, nos concedas, de igual modo,
ser presentados ante ti con el alma limpia.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Se dice Credo.
Confesemos ahora la fe que, cimentada en la Palabra de Dios y en la Tradición de la Iglesia, se nos ha ido transmitiendo de generación en generación.

Reflexión
Esta fiesta celebra la purificación de María y la presentación del Niño Dios al templo. En tiempo de Jesús, la ley prescribía que toda mujer debía presentarse en el templo para purificarse a los cuarenta días que hubiese dado a luz (Cfr. Ex 13, 1-2.11-16; Lv 12, 1-8). En este día también se recuerdan las palabras de Simeón, llevando candelas a bendecir, las cuales simbolizan a Jesús como luz de todos los hombres. De aquí viene el nombre de la “Fiesta de las candelas” o el Día de la Candelaria…

Entre nosotros esta fecha ha adquirido, además, tintes “folclóricos” ligados sobre todo a la convivencia en torno a la “Rosca de Reyes” del 6 de enero. Las velas benditas se suelen prender cuando eventualmente surjan apremios o dificultades en cualquier momento del año. Es esta una fiesta que podemos aprovechar para reflexionar acerca de la ejemplar obediencia de María y para agradecer a Jesús que haya querido venir a iluminar nuestros corazones en el camino hacia la Patria eterna.

Oración de los fieles
Oremos juntos a Jesús, nuestro comprensivo y fiable sumo sacerdote, que puede ayudar a todos nuestros hermanos y hermanas:

1.- Para que nuestro Señor acoja a los niños, aun cuando nadie se los presente. Roguemos al Señor.

2.- Para que el Señor acoja a los padres, aun cuando no hayan logrado llevar a sus hijos hacia él. Roguemos al Señor.

3.- Para que el Señor acepte a los ancianos, aun cuando no hayan reconocido todavía al Salvador y no hayan encontrado la auténtica paz. Roguemos al Señor.

4.- Para que el Señor acoja a todos los hombres, aun cuando no sean conscientes de las riquezas que Cristo les ofrece y de la felicidad que ha preparado para ellos. Roguemos al Señor.

5.- Para que el Señor acepte a todos los cristianos, aun cuando hayan fallado en hacer brillar su luz a todas las naciones. Roguemos al Señor.

Señor, acoge nuestra oración en este santo lugar, en nuestro templo, a donde ti has venido, como en Jerusalén, para encontrarnos. Muestra tu amor a todos los que acabamos de presentarte a ti, nuestro Dios y Señor, por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas
TE pedimos, Señor,
que te sean gratos los dones presentados por la Iglesia exultante de gozo,
pues has querido que tu Hijo Unigénito se ofreciera como Cordero inocente
por la salvación del mundo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Antífona de comunión   Lc 2, 30-31
Mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos.

Oración después de la comunión
POR estos dones santos que hemos recibido,
llénanos de tu gracia, Señor,
tú que has colmado plenamente el anhelo expectante de Simeón y,
así como él no vio la muerte sin haber merecido acoger antes a Cristo,
concédenos alcanzar la vida eterna
a quienes caminamos al encuentro del Señor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

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