Liturgia – Jueves V de Tiempo Ordinario

JUEVES DE LA V SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO, feria

Misa de la feria (verde)

Misal: cualquier formulario permitido. Prefacio común.

Leccionario: Vol. III-impar

  • Gén 2, 18-25. Se la presentó a Adán. Y serán los dos una sola carne.
  • Sal 127. Dichosos los que temen al Señor.
  • Mc 7, 24-30. Los perros, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños.

Antífona de entrada          Sal 6, 3-4
Misericordia, Señor, que desfallezco; cura, Señor, mis huesos dislocados. Tengo el alma en delirio.

Monición de entrada y acto penitencial
Hermanos, dispongámonos celebrar estos sagrados misterios poniéndonos ante la presencia del Señor y, reconociéndonos pecadores, supliquemos con humildad su perdón y su misericordia.

• Tú que muestras el amor supremo de Dios. Señor, ten piedad.
• Tú que pones la grandeza de la vida en el amor y en el servicio. Cristo, ten piedad.
• Tú, promotor de misericordia y de comunión. Señor, ten piedad.

Oración colecta
OH, Dios,
tú quisiste que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades
para manifestar el valor de la enfermedad y la paciencia humana;
escucha benévolo nuestras plegarias por los hermanos enfermos,
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor,
la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos
entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a Cristo en su pasión
para la redención del mundo.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Reflexión
Una vez que ha dejado en claro el asunto de lo «puro» y de lo «impuro», Jesús se retira por un tiempo a tierra de paganos, a fin de poder descansar y dedicarse así, más directa y explícitamente, a la formación de sus discípulos. Es entonces cuando, con una finalidad bien precisa, pone a prueba la fe de una pobre mujer extranjera, que viene a pedirle con insistencia la liberación de su hija. Cuando la fe es fuerte y tenaz como en este caso, no habrá límite alguno –ni étnico, ni social, ni religioso– a la universal llamada a la salvación que, en Cristo, a todos se nos ofrece.

Oración de los fieles
Presentemos confiadamente nuestras oraciones a Dios Padre de todos, que está siempre atento a la voz de los que le suplican.

1.- Para que la Iglesia sea siempre más comunidad de fe, de oración y de caridad. Roguemos al Señor.

2.- Para que nuestra diócesis cuente siempre con los sacerdotes necesarios para la evangelización. Roguemos al Señor.

3.- Para que los violentos dejen caer las armas, y todas las naciones de la tierra sean lugar de convivencia pacífica y cordial. Roguemos al Señor.

4.- Para que Dios conceda salud a los enfermos, consuelo a los tristes, esperanza y paz a todo el mundo. Roguemos al Señor.

5.- Para que el Señor abra nuestros oídos a la escucha de su palabra y nuestros labios para proclamar la fe. Roguemos al Señor.

Oh Dios, cuyo Hijo Jesús pasó por el mundo haciendo el bien, atiende nuestra oración, que sólo en Ti confía, y cura todas las enfermedades de nuestra alma. Por Jesucristo nuestro Señor.

Oración sobre las ofrendas
SANTIFICA, Señor,
nuestras ofrendas y purifica nuestros corazones
con la luz del Espíritu Santo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Antífona de comunión          Col 1, 24
Completo en mi carne lo que falta a los padecimientos de Cristo, en favor de su cuerpo que es la Iglesia.

Oración después de la comunión
OH, Dios, singular protector en la enfermedad humana,
muestra el poder de tu auxilio con tus siervos enfermos,
para que, aliviados con el auxilio de tu misericordia,
merezcan presentarse sanos en tu santa Iglesia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

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