Liturgia – Domingo VI de Tiempo Ordinario

VI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Misa del domingo (verde)

Misal: Antífonas y oraciones propias. Gloria. Credo. Prefacio dominical.

Leccionario: Vol. I (A)

  • Eclo 15, 15-20. A nadie obligó a ser impío.
  • Sal 118.Dichoso el que camina en la ley del Señor.
  • 1Cor 2, 6-10. Dios predestinó la sabiduría antes de los siglos para nuestra gloria.
  • Mt 5, 17-37.Así se dijo a los antiguos; pero yo os digo.

Antífona de entrada Cf. Sal 30, 3-4
Sé la roca de mi refugio, oh, Dios, un baluarte donde me salve, tú que eres mi roca y mi baluarte; por tu nombre dirígeme y aliméntame.

Monición de entrada
La proclamación de la “Nueva Ley” –en continuidad, y al mismo tiempo en contraste con la Ley dada por medio de Moisés en el monte Sinaí– es la invitación a llevar un nuevo estilo de vida… Esta muy diversa forma de ser y de actuar deberá regir la conducta de todos los que nos decimos discípulos de Cristo. Con sencillez de corazón, preparémonos a escuchar este mensaje de salvación.

Acto penitencial
Comencemos, pues, la celebración de los sagrados misterios, pidiéndole perdón por nuestros pecados, para que su Palabra vaya penetrando en nosotros y nos ayude a asemejarnos más a Él, y para que su Pan de vida nos alimente, y nos dé fortaleza y gracia.

• Tú nos enseñas que la plenitud de la ley no está en hacerla más compleja, sino más sincera. Señor, ten piedad.
• Tú nos recuerdas que no basta con cumplir la ley para que venga a nosotros tu Reino. Cristo, ten piedad.
• Tú nos has enseñado con tu palabra y con tu testimonio que no hay amor mayor que el de quien da su vida por sus amigos. Señor, ten piedad.

Se dice Gloria.

Oración colecta
SEÑOR,
Tú que te complaces en habitar en los rectos y sencillos de corazón;
concédenos vivir por tu gracia de tal manera
que merezcamos tenerte siempre con nosotros.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Se dice Credo.
Confesemos ahora nuestra fe en el Dios libertador, el Dios que da vida.

Oración de los fieles
Oremos teniendo hoy presentes a todos los hombres y mujeres que viven en la pobreza y el hambre, y oremos por los enfermos. Respondamos a cada petición diciendo: ESCÚCHANOS, PADRE.

1.- Por todos aquellos que, en cualquier lugar del mundo, sufren y mueren a causa de la pobreza y del hambre. OREMOS:

2.- Por los que intentan llegar a nuestro país o a los demás países de Europa huyendo de la miseria. OREMOS:

3.- Por las entidades y personas que dedican su tiempo y sus esfuerzos a luchar contra la pobreza y el hambre. OREMOS:

4.- Por los enfermos, por todos los que experimentan en su cuerpo el dolor y la debilidad. OREMOS:

5.- Por los que están al cuidado de los enfermos, en casa o en los centros hospitalarios. OREMOS:

6.- Por nosotros, y por todos los cristianos que, en todo el mundo, nos hemos reunido en este domingo para celebrar la Eucaristía de Jesús. OREMOS:

Escucha, Padre, nuestra oración, y concédenos los dones de tu bondad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración sobre las ofrendas
SEÑOR,
que esta oblación nos purifique y nos renueve,
y sea causa de eterna recompensa
para los que cumplen tu voluntad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Antífona de comunión   Cf. Sal 77, 29-30
Comieron y se hartaron, así el Señor satisfizo su avidez; no los defraudó según su deseo.

Oración después de la comunión
ALIMENTADOS con el manjar del cielo te pedimos, Señor,
que busquemos siempre las fuentes
de donde brota la vida verdadera.
Por Jesucristo nuestro Señor.