Lectio Divina – Martes VI de Tiempo Ordinario

Tengan cuidado con la levadura de los fariseos y la de Herodes

Invocación al Espíritu Santo:

Ven, Espíritu Santo, y envía desde el cielo un rayo de tu luz. Ven, Padre de los pobres; ven, dador de las gracias. ¡Oh luz beatísima! Llena lo más profundo de los corazones de tus fieles. Dales el mérito de la virtud, dales la salvación al final de su camino, dales el eterno gozo. Amén.

Lectura. Marcos capítulo 8 versículos 14 al 21:

Cuando los discípulos iban con Jesús en la barca, se dieron cuenta de que se les había olvidado llevar pan; solo tenían uno. Jesús les hizo esta advertencia: “Fíjense bien y cuídense de la levadura de los fariseos y de la de Herodes”. Entonces ellos comentaban entre sí: “Es que no tenemos panes”.

Dándose cuenta de ello, Jesús les dijo: “¿Por qué están comentando que no trajeron panes? ¿Todavía no entienden ni acaban de comprender? ¿Tan embotada está su mente? ¿Para qué tienen ustedes ojos, si no ven, y oídos, si no oyen? ¿No recuerdan cuántos canastos de sobras recogieron, cuando repartí cinco panes entre cinco mil hombres?” Ellos le contestaron: “Doce”. Y añadió: “¿Y cuántos canastos de sobras recogieron cuando repartí siete panes entre cuatro mil?” Le respondieron: “Siete”. Entonces él dijo: “¿Y todavía no acaban de comprender?”

Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

(Se lee el texto dos o más veces, hasta que se comprenda).

Indicaciones para la lectura:

Los discípulos deben estar atentos para no dejarse contagiar por la levadura de la incomprensión e incredulidad que los rodea.

Tienen que abrir su corazón y reconocer con los ojos de su fe la verdadera identidad de aquel que, en la multiplicación de los panes, se les ha revelado como el pastor mesiánico y el portador de la salvación divina.

Meditación:

Los discípulos tenían miedo como también nosotros tenemos miedo de afrontar los desafíos del día a día. Su atención estaba centrada más en el resolver las cuestiones y problemas del momento y no tanto en mirar al Maestro que siempre estaba con ellos.

¿Teniendo ojos no veis y oídos no oís? Les replica el Señor. Están con Dios y aun así sus ojos se centran en otras realidades y dudan del poder infinito del Señor. Habían visto los milagros y su poder, pero prefieren poner la confianza en sus propias fuerzas humanas. Jesús ya se los había dicho: Buscad primero su Reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura (Mateo capítulo 6, versículo 33). Pero les faltaba confiar. Muchas veces afrontamos las dificultades sin mirar al Señor que siempre está con nosotros y quiere ayudarnos. Qué fácil es caer en el cansancio y el tedio cuando afrontamos solos las luchas de cada día.

Miremos al Señor y pongamos nuestras angustias y alegrías en Él. Lo que más le duele a Cristo es que dudemos de su amor. Él nunca se va a cansar de acompañarnos y demostrarnos su amor. Tal vez no sabemos ver, al igual que los discípulos, esos milagros y continuas muestras de amor que tiene con nosotros. Hagamos nuestra esa llamada de atención que le hace Jesús a sus apóstoles ¿Teniendo ojos no veis y oídos no oís?… Dios está con nosotros y solo busca que seamos felices. Confiemos en Él.

La confianza en el amor de Dios por cada uno de nosotros en particular es la causa y la fuente de la verdadera alegría porque nos sentimos realmente hijos amados y predilectos de Dios. Busquemos en nuestras vidas ser reflejo del amor a Dios. Transmitamos la alegría de sabernos hijos amados de Dios a todos los que nos rodean sin importar lo poco o mucho que nos agraden los demás.

Oración:

Gracias, Padre, porque en Cristo nos revelaste que la flaqueza de la cruz es tu fuerza salvadora. Guárdanos de la levadura de la incredulidad y de avergonzarnos del Evangelio de Jesús. Abre nuestros ojos, mente y corazón para reconocer tu amor y responder generosamente a tu voluntad. Queremos barrer la vieja levadura y ser masa nueva, panes ácimos con que celebrar la pascua de Cristo con los hermanos, como hombres y mujeres nuevos, nacidos de tu Espíritu y de tu palabra. Amén.

Contemplación:

Catecismo de la Iglesia Católica numeral 581: Jesús fue considerado por los judíos y sus jefes espirituales como un “rabbí”. Con frecuencia argumentó en el marco de la interpretación rabínica de la Ley. Pero al mismo tiempo, Jesús no podía menos que chocar con los doctores de la Ley porque no se contentaba con proponer su interpretación entre los suyos, sino que “enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas” […]

Oración final:

Jesús, no permitas que dude de tu amor. Sabes bien lo débil que soy y lo fácil que olvido el infinito amor que me tienes. Tómame de la mano y ayúdame a afrontar las dificultades cotidianas sabiendo siempre qué Tú estás conmigo y nunca me dejarás solo.

Propósito:

Buscaré siempre descubrir las muestras de amor que Dios me tiene para acrecentar mi confianza y amor en Él.

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Homilía – Martes VI de Tiempo Ordinario

En el Evangelio de la misa de hoy el Señor advierte a sus discípulos que estén alerta y se guarden de una mala levadura: la de los fariseos y de Herodes. No se refiere aquí a la levadura buena que han de ser sus discípulos cuando actúan en el mundo difundiendo el Reino de Dios, sino a otra, capaz también de transformar la masa desde adentro, pero para mal. La hipocresía de los fariseos y la vida desordenada de Herodes, que solo se movía por ambiciones personales, eran un mal fermento que contagiaba a la masa de Israel, corrompiéndola.

Tenemos el deber de pedir cada día que todos los cristianos seamos verdaderamente buena levadura en el medio en que nos toca actuar a cada uno de nosotros, y que muchas veces permanece alejado del Señor.

Es grave el daño que produce en el mundo la mala levadura de la doctrina adulterada y de desdichados ejemplos, aumentados y difundidos por los sectarismos. Cuando nos encontramos ante la doctrina falsa, ante situaciones de escándalo, debemos preguntarnos ¿qué hago yo para contrarrestar el mal ejemplo?, ¿Qué he hecho yo por sembrar buena doctrina?, ¿Qué hago para que mis hijos, mis amigos y conocidos adquieran la doctrina de Jesucristo?

Los discípulos no entienden al Señor la referencia que hace sobre la mala levadura. Los apóstoles no eran gente culta, y ni siquiera muy inteligente, al menos en lo que se refiere a las realidades sobrenaturales. Incluso los ejemplos y las comparaciones más sencillas les resultaban incomprensibles. «Señor, explícanos la parábola».

Cuando Jesús, con su comparación, alude al fermento de los fariseos, ellos creen que les está recriminando por no haber comprado pan.

Estos eran los discípulos que el Señor eligió en forma personal. Así los escogió Cristo. Así aparecían antes de que, llenos del Espíritu Santo, se convirtieran en columnas de la Iglesia.

Son hombres corrientes, con limitaciones, con defectos y debilidades. Con la lengua más larga que las obras.

Y sin embargo, Jesús los llama para hacerlos pescadores de hombres y administradores de la gracia de Dios.

Esto mismo nos puede pasar a nosotros. Aunque no tengamos grandes dotes ni cualidades, el Señor nos llama, y Él hace brotar en nuestras almas su gracia para que seamos verdadera levadura en medio de un mundo.

Pidamos a María que la gracia del Espíritu Santo obre en nosotros para que como la buena levadura hace fermentar la masa del pan, sepamos nosotros llevar la Palabra del Señor a todos los que nos rodean.

comentario – Martes VI de Tiempo Ordinario

Marcos 8, 14-21

a) A partir de un episodio sin importancia -los discípulos se han olvidado de llevar suficientes panes- Jesús les da una lección sobre la levadura que han de evitar.

Jesús va sacando enseñanzas de las cosas de la vida, aunque sus oyentes esta vez, como tantas otras, no acaban de entenderle. La levadura es un elemento pequeño, sencillo, humilde, pero que puede hacer fermentar en bien o en mal a toda una masa de pan. También puede entenderse en sentido simbólico: una levadura buena o mala, dentro de una comunidad, la puede enriquecer o estropear. Jesús quiere que sus discípulos eviten la levadura de los fariseos y de Herodes.

b) El aviso va para nosotros, ante todo en nuestra vida personal. Una actitud interior de envidia, de rencor, de egoísmo, puede estropear toda nuestra conducta. En los fariseos esta levadura mala podía ser la hipocresía o el legalismo, en Herodes el sensualismo o la superficialidad interesada: ¿cuál es esa levadura mala que hay dentro de nosotros y que inficiona todo lo que miramos, decimos y hacemos?

Al contrario, cuando dentro hay fe y amor, todo queda transformado por esa levadura interior buena. Los actos visibles tienen una raíz en nuestra mentalidad y en nuestro corazón: tendríamos que conocernos en profundidad y atacar a la raíz.

El aviso también afecta a la vida de una comunidad. Pablo, en lCorintios 5,6-8, aplica el simbolismo al mal que existe en Corinto. La comunidad tendría que ser «pan ázimo», o sea, pan sin levadura mala: «¿No sabéis que un poco de levadura fermenta toda la masa?

Purificaos de la levadura vieja, para ser masa nueva, pues sois ázimos». Y quiere que expulsen esa levadura (está hablando del caso del incestuoso) y así puedan celebrar la Pascua. «no con levadura vieja, ni con levadura de malicia e inmoralidad, sino con ázimos de pureza y de verdad».

«El Señor bendice a su pueblo con la paz» (salmo, I)

«Dichoso el hombre que soporta la prueba» (1ª lectura, II)

«Dichoso el hombre a quien tú educas, al que enseñas tu ley» (salmo, II)

«Cuando me parece que voy a tropezar, tu misericordia, Señor, me sostiene» (salmo, II)

«Tened cuidado con la levadura de los fariseos» (evangelio)

J. ALDAZABAL
Enséñame tus caminos 4

Música – Domingo VII de Tiempo Ordinario

Entrada:  Vienen con alegría, Señor. CLN 728; Alabanza a Dios creador  A16 (Dies Domini 1)  Reunidos en el nombre del Señor. CLN  A9
En latin: Domine in  tua misericordia. (Canto Gregoriano)
Salmo y Aleluya:  El Señor es compasivo y ….  (Propio)
Ofertorio: Padre eterno, Dios piadoso. CLN H1
Santo: De G. Arrondo CLN  I 11
Comunión: Señor, yo no  soy digno. CLN 0 40;    Como el ciervo (Cantos varios)  Donde hay caridad y amor CLN 026 .
Final: Cantad al Señor CLN 756  

Oración de los fieles – Domingo VII de Tiempo Ordinario

Difícil, si no imposible, la tarea que nos plantea hoy Cristo: Sed perfectos. Bien es cierto que sólo con la ayuda del Padre podremos conseguir este objetivo. A Ti, pues, Padre elevamos nuestras súplicas diciendo:

R.- AYÚDANOS A SER PERFECTOS.

1.- Por los católicos, para que cada uno se esfuerce en buscar la perfección y así, la Iglesia luzca e ilumine al mundo. OREMOS

2.- Por los gobiernos y los gobernantes, por los que ostentan el poder económico o toman decisiones en los organismos internacionales, para que siempre busquen el bien de todos los hombres especialmente de los más necesitados. OREMOS

3.- Por los que sufren para que encuentren en sus padecimientos la santificación y la ayuda para vencer sus dolencias. OREMOS

4.- Por los hombres de la ciencia, aquellos que desarrollan la tecnología para que siempre busquen el camino de la perfección que no es más que el camino hacia Dios. OREMOS

5.- Por los matrimonios cristianos, para que el perdón, símbolo palpable del amor, esté siempre presente en los corazones de los esposos. OREMOS

6.- Por todos nosotros, que celebramos el sacrificio de Cristo en la Cruz, para que descubramos la paz interior, al perdonar a todos los que nos agravian. OREMOS

Padre, tu pueblo camina en pos de la santidad, pero sólo Tú puedes ayudarle atendiendo las necesidades que te presenta.

Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor.

Amen.


La llamada a la santidad está inscrita en el corazón y andamos inquietos hasta que no te encontramos. Ayúdanos Señor en esta tarea:

R.- SEÑOR, QUE SEAMOS SANTOS.

1.- Te pedimos Señor, por la Iglesia, para que sea guía para los hombres y una verdadera escuela de santos para tu continua alabanza. OREMOS

2.- Por la paz en el mundo, el cese de las guerras, la comunión de los pueblos y la generosidad de unos con otros. OREMOS

3.- Por todos los que sufren a causa de la enfermedad, la falta de trabajo, el egoísmo del prójimo, para que en su angustia encuentren almas capaces de acompañarles hasta “dos millas”. OREMOS

4.- Por las familias para que sean verdaderas escuelas de santidad. OREMOS

5.- Por todos los que atacan a la Iglesia para que descubran a Cristo como cabeza de la misma y se unan al camino de santidad que lleva al Padre y que Jesús abrió tras su resurrección. OREMOS

6.- Por todos nosotros para la búsqueda de la santidad sea nuestra única preocupación en la vida, pues el resto se dará por añadidura. OREMOS

Padre, en tus manos ponemos estas plegarias, danos todo aquello que necesitamos para cumplir tu encargo y llevarlo a los demás hermanos. Te lo pedimos por tu Hijo Jesucristo que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

Amen

Comentario al evangelio – San Cirilo y san Metodio

Hoy celebramos el santo de dos grandes misioneros: Cirilo y Metodio. Fueron los evangelizadores de los pueblos eslavos. Su fiesta, y las lecturas de hoy, nos sirve para pensar en algo que es siempre una tarea urgente para la Iglesia y para todos y cada uno de los que la formamos: la tarea de evangelizar, de anunciar el Evangelio a los que nos rodean, de dar testimonio del amor que Dios nos ha manifestado en Jesús.

Hay quien piensa que evangelizar es dar catequesis, construir iglesias y cosas por el estilo. Todo eso es parte de la evangelización. No hay que dudarlo. Pero resulta que tengo una religiosa conocida que lleva más de treinta años viviendo en un país musulmán. Allí por ley están prohibidas las conversiones. No sólo. Es que la gente es muy poco receptiva al anuncio del Evangelio. ¡Están convencidos de que su religión es la verdadera! Eso es razón suficiente para que no se quieran pasar a otra. En todos esos años han tenido muy pocas conversiones. ¿Qué que han hecho? Pues sencillamente vivir y trabajar en medio de la gente, tener su casa abierta para ayudar a todos los que lo necesitan, relacionarse con todos y no excluir a nadie. Ella y sus hermanas de comunidad aman mucho y hablan poco. Y hablan menos de Jesús. Y están evangelizando. No lo dudo.

Así que evangelizar es vivir dando testimonio del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús. Evangelizar es acoger a todos sin excepción. Evangelizar es ser y vivir como discípulo de Jesús. Evangelizar es hacer lo que dice el Evangelio de hoy: poneos en camino y, cuando entréis en una casa, desead la paz. Y hacer presente el reino de Dios. A veces con palabras y a veces sin ellas. Recordemos la anécdota de Francisco de Asís despidiendo a dos de sus frailes que iban a tierra de musulmanes y diciéndoles: “Evangelizad siempre pero hablad sólo cuando sea necesario.”

Ayer, hoy y mañana, hace falta que los cristianos vivamos así, evangelizando siempre y hablando sólo cuando sea necesario. No vaya a ser que se nos vaya la fuerza por la boca y no hagamos lo que tenemos que hacer: amar.

Ciudad Redonda

Meditación – San Cirilo y san Metodio

Hoy celebramos la memoria de san Cirilo y san Metodio

La lectura de hoy es del evangelio de Lucas (Lc 10, 1-9):

Los discípulos se habían olvidado de llevar pan y no tenían más que un pan en la barca. Jesús les hacía esta recomendación: «Estén atentos, cuídense de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes.» Ellos discutían entre sí, porque no habían traído pan.

Jesús se dio cuenta y les dijo: «¿A qué viene esa discusión porque no tienen pan? ¿Todavía no comprenden ni entienden? Ustedes tienen la menEn aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía:
«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies.
¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y no saludéis a nadie por el camino.
Cuando entréis en una casa, decid primero: “Paz a esta casa.” Y, si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.
Quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan, porque el obrero merece su salario.
No andéis cambiando de casa.
Si entráis en una ciudad y os reciben, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, en ella y decidles: “El reino de Dios ha llegado a vosotros”».

Es impresionante pensar cómo Jesús mandó a sus discípulos de dos en dos, incluso antes de ir Él, por aquellos lugares. Les dio poder a través de su palabra, para llevar la paz y la salud a las personas que les abrían la puerta de su casa y su ciudad.

Hoy le pedimos al Señor la gracia de liberarnos de los apegos a las cosas mundanas, para que podamos traer paz a todos aquellos con quienes nos encontremos y trabajamos simplemente, con nuestra presencia tranquila y amable hacia ellos. ¡Quizás esta es la misión que el Señor nos está dando ahora!

Sin llevar nada, en pobreza, les dice: “poneos en camino”. A nosotros hoy nos dice lo mismo, poneos en camino, caminando en pobreza material y espiritual: sin palabras, sin salero para hablar y anunciar a Jesucristo, pero, Él siempre nos gana en generosidad y confianza y por eso nos dice: “Te basta mi gracia mi fuerza se realiza en tu debilidad”.

Es probable que el Señor no nos pida que marchemos lejos, pues el medio que frecuentamos cada día, es el lugar que el Señor quiere que hagamos esa nueva cristianización con humildad y optimismo.

Pidamos al Espíritu Santo nos llene de su fuerza y amor, para poder trasmitirlo a toda la humanidad desde la oración, suplicando al dueño de la mies que envíe operarios a su mies, tan necesario para la nueva evangelización en este tiempo sinodal que estamos viviendo.

¿Cómo se expresan en mi vida los signos del Reino? ¿Se realizan en mi familia, Comunidad, en mi parroquia y en mi entorno?

Monasterio de Santo Domingo – Dominicas

Liturgia – San Cirilo y san Metodio

SANTOS CIRILO, monje, y METODIO, obispo, patronos de Europa, fiesta

Misa de la feria (blanco)

Misal: antífonas y oraciones propias. Gloria. Prefacio de los santos. No se puede decir la Plegaria Eucarística IV.

Leccionario: Vol. IV

  • Hch 13, 46-49. Sabed que nos dedicamos a los gentiles.
  • Sal 116. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
  • Lc 10, 1-9. La mies es abundante y los obreros pocos.

Antífona de entrada
Estos son los hombres santos, amigos de Dios, insignes en la predicación de la verdad divina.

Monición de entrada y acto penitencial
Estos dos hermanos evangelizaron Moravia, Bohemia, Croacia y Bulgaria. Cirilo (+ 869) inventó un alfabeto propio para esas gentes y luego murió en Roma. Metodio (+ 885), consagrado obispo de Sirmio, regresó a proseguir sus trabajos entre los eslavos. Juan Pablo II los proclamó santos patrones de Europa para fomentar la unidad en la fe entre Europa occidental y oriental.

            Yo confieso…

Gloria

Oración colecta
OH, Dios,
que iluminaste a los pueblos eslavos
por medio de los santos hermanos Cirilo y Metodio,
concédenos acoger en nuestros corazones
las palabras de tu enseñanza,
y haz de nosotros un pueblo concorde en la fe verdadera
y en su recta confesión.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Reflexión
Durante la travesía del lago, los discípulos malinterpretan la recomendación de Jesús de guardarse «de la levadura de los fariseos y de la de Herodes». Esto es, del peligro de verse atrapados en un “mesianismo” meramente nacionalista. En este caso, no harían más que imitar al antiguo y endurecido Israel. El Maestro no se cansará de orientarlos a intereses más espirituales, que superen las preocupaciones terrenas. Evitar tal «levadura» –que en el pasaje paralelo san Lucas identifica con la «hipocresía» (Lc 12, 1)– ha de venir, efectivamente, antes que la búsqueda del pan material (Cfr. Mt 6, 33).

Oración de los fieles
En esta fiesta de los santos Cirilo y Metodio, oremos al Señor nuestro Dios.

1.- Por la unión de las Iglesias de Oriente y Occidente, que en su día reconocieron y alentaron el esfuerzo de los dos misioneros. Roguemos al señor.

2.- Por la libertad y la fe de los pueblos eslavos, que agradecen a Dios el gran legado que dejaron los dos hermanos misioneros. Roguemos al Señor.

3.- Por cuantos en el mundo carecen de acceso a la educación y, por lo tanto, no tienen posibilidades de un desarrollo humano pleno. Roguemos al Señor.

4.- Por nosotros y por todos los que se esfuerzan por adaptar el mensaje evangélico a las diversas culturas, en el espíritu de Cristo y de la Iglesia. Roguemos al Señor.

Escucha, Señor, la oración de tu Iglesia, que los santos Cirilo y Metodio te recomiendan. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración sobre las ofrendas
MIRA, Señor,
los dones que presentamos a tu majestad
en la conmemoración de los santos Cirilo y Metodio,
y haz que se conviertan en signo de la humanidad nueva,
reconciliada contigo en ferviente caridad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Antífona de comunión       Cf. Mc 16, 20
Los discípulos se fueron a predicar el Evangelio, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.

Oración después de la comunión
OH, Dios, Padre de todos los pueblos,
que nos haces partícipes de un mismo pan y un mismo Espíritu,
y herederos del convite eterno,
concédenos con bondad, en la fiesta de los santos Cirilo y Metodio,
que la multitud de tus hijos, perseverando en la misma fe,
construya unánime el reino de la justicia y de la paz.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración sobre el pueblo
VUELVE, Señor,
hacia ti el corazón de tu pueblo;
y tú que le concedes tan grandes intercesores
no dejes de orientarle con tu continua protección.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

San Cirilo y san Metodio

Cirilo, nacido en Tesalónica, hizo brillantes estudios en Constantinopla.

En unión de su hermano Metodio evangelizaron los pueblos eslavos.

Entre los dos publicaron los textos litúrgicos en lengua eslava escritos en caracteres «cirílicos».

Cirilo murió en Roma el 14 de Febrero del año 869.

Metodio marchó a Panonia como obispo; allí desarrolló una infatigable labor de evangelización, teniendo que superar grandes dificultades.

Murió el 6 de Abril del año 885 en la ciudad de Vellherad.

El papa Juan pablo II nombró a estos dos hermanos, junto con San Benito, patronos de Europa.