Rom 5, 12-19 (2ª lectura Domingo I de Cuaresma)

¡El reencuentro amoroso con Dios como fruto de la fe en Jesús!

Pablo procede a ilustrar el modo de la justificación por la fe, es decir, los efectos que produce en nosotros: ante todo, la paz con Dios (5,1-11) y la esperanza de la gloria de Dios por la cual seremos glorificados. En segundo lugar, la vida (5,12-21). Es una reproducción muy esquemática del contenido de 5,12-21. En efecto, en 5,12 el apóstol no pasa simplemente de un modo al otro de representar la salvación de los justificados, sino que una vez más asume el discurso desde la raíz. ¡Gratuidad y universalidad de la obra de Cristo! En Jesucristo, Dios ha reafirmado «su» justicia y por lo mismo «su verdad» en medio de toda la injusticia del mundo, dada gratuitamente a quien, en la fe, se abre dócil y responsablemente a ella. Mediante esta acción el segundo Adán no sólo contrabalancea el pecado, sino que concede a la humanidad un acceso de gracia para la vida eterna. Con el aconteci-miento de Jesús, Dios ha realizado una nueva e incomparable creación del mundo y del hombre. Por eso, esta lectura conecta profundamente con la primera. Es la respuesta cristológica y soteriológica que el Espíritu ofrece a la humanidad. ¡Cristo, contrapunto de Adán! Esta palabra sigue siendo vigente hoy como ayer. Los discípulos de Cristo en medio del mundo son llamados a hacer visible para todos nuestros hermanos los hombres.

Fray Gerardo Sánchez Mielgo

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