Liturgia – Jueves después de Ceniza

JUEVES DESPUÉS DE CENIZA, feria

Misa de la feria (morado)

Misal: Antífonas y oraciones propias. Prefacio Cuaresma.

Leccionario: Vol. II

  • Dt 30, 15-20. Mira: yo os propongo hoy bendición y maldición.
  • Sal 1. Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor.
  • Lc 9, 22-25. El que pierda su vida por mi causa la salvará.

Antífona de entrada          Cf. Sal 54, 17-20. 23
Cuando invoqué al Señor, él escuchó mi voz y me salvó de los enemigos. Encomienda al Señor tus afanes, que él te sustentará.

Monición de entrada y acto penitencial
La fidelidad no nos resulta fácil, a no ser que estemos intensamente entregados a una persona a la que amamos de verdad. Si somos leales, compartimos las alegrías y dificultades de la otra persona, y nunca perdemos nuestra serenidad interior o felicidad básica. — Esto es también verdad en nuestra relación con Dios, que la vivimos de la manera más intensa si estamos fuertemente dedicados a Cristo. Le seguimos en su pasión para resucitar con él en la alegría de una vida nueva. Porque, si estamos con él, hasta incluso la muerte nos trae vida y felicidad.

  • Señor, ten misericordia de nosotros.
    — Porque hemos pecado contra Ti.
  • Muéstranos, Señor, tu misericordia.
    — Y danos tu salvación.

Oración colecta
TE pedimos, Señor,
que inspires, sostengas y acompañes nuestras obras,
para que nuestro trabajo
comience en ti, como en su fuente,
y tienda siempre a ti, como a su fin.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Reflexión
San Lucas nos muestra a Jesús al momento de tomar la trascendental decisión de emprender el gran viaje hacia la ciudad santa de Jerusalén. Es ahí donde deberá «sufrir mucho y ser condenado a muerte», para luego llegar a la gloria de la resurrección. El discípulo de Cristo no puede pensar en seguir una ruta diferente. También él tendrá, como bautizado, que llevar «su cruz cada día», prolongando en sí mismo la pasión del Señor. Sólo así –y a través de esta riesgosa elección– podrá «conservar su vida» y salvarse a sí mismo.

Oración de los fieles
Oremos, queridos hermanos, confiadamente a Dios nuestro Padre, que nos invita a seguir las huellas de su Hijo Jesucristo cargando con la cruz de cada día.

1.- Para que Dios nos dé cada día la fuerza y determinación necesarias para seguirle, incluso cuando la opción entre el bien y el mal sea difícil, roguemos al Señor.

2.- Por el nuevo Pueblo de Dios, la Iglesia, para que tengamos la percepción interior y la bravura de aceptar la transformación necesaria para ser verdaderos y leales con Cristo, roguemos al Señor.

3.- Para las personas rebosantes de bondad, que ayudan a otros en sus dificultades, para que sus buenas obras les acerquen cada vez más al Señor.

Dios todopoderoso y eterno, refugio en toda clase de peligro, a quien nos dirigimos en nuestra angustia; te pedimos con fe que mires compasivamente nuestra aflicción, líbranos de la pandemia que nos asola, concede descanso eterno a los que han muerto, consuela a los que lloran, sana a los enfermos, da paz a los moribundos, fuerza a los trabajadores sanitarios, sabiduría a nuestros gobernantes y valentía para llegar a todos con amor glorificando juntos tu santo nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración sobre las ofrendas
MIRA, Señor, propicio las ofrendas
que presentamos en tu altar,
para que nos obtengan el perdón
y proclamen la gloria de tu nombre.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de Cuaresma

Antífona de comunión          Sal 50, 12
Oh, Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme.

Oración después de la comunión
TE pedimos, Dios todopoderoso,
después de recibir la gracia del don celestial,
que este sea siempre para nosotros
causa de perdón y salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración sobre el pueblo
DIOS todopoderoso,
que has mostrado a tu pueblo
el camino de la vida eterna,
te pedimos que, a través de él,
nos hagas llegar hasta ti, luz indeficiente.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

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