IV DOMINGO DE CUARESMA
Misa del domingo (morado)
Misal: Antífonas y oraciones propias. Sin Gloria, Credo, Prefacio propio. No se puede decir la Plegaria Eucarística IV.
Leccionario: Vol. I (A)
- 1Sam 16, 1b. 6-7. 10-13a. David es ungido rey de Israel.
- Sal 22.El Señor es mi pastor, nada me falta.
- Ef 5, 8-14. Levántate de entre los muertos y Cristo te iluminará.
- Jn 9, 1-41.Él fue, se lavó y volvió con vista.
Antífona de entrada Cf. Is 66, 10-11
Alégrate, Jerusalén, reuníos todos los que la amáis, regocijaos los que estuvisteis tristes para que exultéis; mamaréis a sus pechos y os saciaréis de sus consuelos.
Monición de entrada
Nos reunimos nuevamente en la casa de nuestro Padre, agradeciendo el gesto amoroso que tiene al regalarnos a cada uno una vocación específica… Y bajo la intercesión de san José, patrono del Seminario, agradecemos especialmente el don del orden sacerdotal, pues gracias a Cristo que sigue llamando a cientos de jóvenes para sr sacerdotes, hoy podemos participar de la Eucaristía.
Acto penitencial
Porque reconocemos nuestras faltas, pidamos perdón al Señor y a nuestros hermanos.
- Tú que eres limpio de mirar, que nos enseñas a no fijarnos en apariencias sino en el corazón. Señor, ten piedad.
- Tú, que nos llamas a vivir como hijos de la Luz, buscando tu voluntad. Cristo, ten piedad
- Tú, que pones por encima de todo a las personas y su felicidad. Señor, ten piedad.
En Ti, Señor, confiamos. Danos siempre tu Luz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
No se dice Gloria.
Oración colecta
OH, Dios, que, por tu Verbo,
realizas de modo admirable
la reconciliación del género humano,
haz que el pueblo cristiano
se apresure, con fe gozosa y entrega diligente,
a celebrar las próximas fiestas pascuales.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Se dice Credo.
Proclamemos ahora nuestra fe en el único Dios, el Dios que nos libera del pecado y nos salva.
Oración de los fieles
Oremos hermanos, al Señor, que no desea la muerte del pecador, sino que se convierta y viva, y pidámosle que tenga misericordia de su pueblo penitente:
1.- Para que Dios aumente la fe y fortalezca la voluntad de los que se preparan a recibir en estos días cuaresmales el sacramento de la penitencia y les conceda un verdadero arrepentimiento de sus culpas. Roguemos al Señor.
2.- Para que el Señor, que nos ha creado y nos ha dado a cada uno una misión en este mundo, nos dé la gracia de ser fieles en nuestra vida cristiana y ayude a los más pequeños a descubrir la vocación a la que los llama. Roguemos al Señor.
3.- Para que Dios no deje de suscitar en cientos de jóvenes el deseo sincero de ser sacerdotes, y bendiga sus vidas colmándoles con los dones necesarios para convertirse en otro Cristo aquí en la tierra. Roguemos al Señor.
4.- Para que todos nosotros perseveremos en el esfuerzo cuaresmal y lleguemos, purificados e iluminados, a las fiestas de Pascua que se acercan. Roguemos al Señor.
Dios nuestro, Padre de la luz, no permitas que nos domine el poder de las tinieblas, antes bien abre nuestros ojos a la luz del Espíritu, para que podamos ver a aquel que has enviado para iluminar al mundo y creamos únicamente en él, Jesucristo, tu Hijo y Señor nuestro, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Oración sobre las ofrendas
SEÑOR, al ofrecerte alegres
los dones de la eterna salvación,
te rogamos nos ayudes
a celebrarlos con fe verdadera
y a saber ofrecértelos de modo adecuado
por la salvación del mundo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio
EL CIEGO DE NACIMIENTO
V/. El Señor esté con vosotros. R/.
V/. Levantemos el corazón. R/.
V/. Demos gracias al Señor, nuestro Dios. R/.
EN verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
El cual, por el misterio de la encarnación,
condujo al género humano,
peregrino en tinieblas,
al esplendor de la fe;
y a los que nacieron esclavos del pecado
los hizo renacer por el bautismo,
transformándolos en tus hijos adoptivos.
Por eso, Señor, tus criaturas del cielo y de la tierra
te adoran cantando un cántico nuevo,
y también nosotros, con todo el ejército de los ángeles,
te aclamamos por siempre diciendo:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
Antífona de comunión Cf. Jn 9, 11. 38
El Señor untó mis ojos: fui, me lavé, vi y creí en Dios.
Oración después de la comunión
OH, Dios,
luz que alumbras a todo hombre
que viene a este mundo,
ilumina nuestros corazones con la claridad de tu gracia,
para que seamos capaces
de pensar siempre, y de amar con sinceridad,
lo que es digno y grato a tu grandeza.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo
DEFIENDE, Señor, a los que te suplican,
fortalece a los débiles,
vivifica siempre con tu luz a los que caminan
en sombras de muerte,
y, libres de todo mal por tu compasión,
concédeles llegar a los bienes definitivos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.