Liturgia – Jueves IV de Cuaresma

JUEVES DE LA IV SEMANA DE CUARESMA, feria

Misa de la feria (morado)

Misal: Antífonas y oraciones propias. Prefacio Cuaresma.

Leccionario: Vol. II

            La Cuaresma: Arrepentirse de los pecados.

  • Éx 32, 7-14. Arrepiéntete de la amenaza contra tu pueblo.
  • Sal 105. Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.
  • Jn 5, 31-47. Hay uno que os acusa: Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza.

Antífona de entrada          Sal 104, 3-4
Que se alegren los que buscan al Señor. Recurrid al Señor y a su poder, buscad continuamente su rostro.

Monición de entrada y acto penitencial
Ablandemos nuestro corazón, afinemos nuestros oídos para la escucha atenta de la Palabra de Dios y pidamos el Espíritu Santo su ayuda para descubrir a Dios en lo evidente, evitando así la acusación que Jesús hace a sus contemporáneos en el Evangelio de hoy.

  • Señor, ten misericordia de nosotros.
    — Porque hemos pecado contra Ti.
  • Muéstranos, Señor, tu misericordia.
    — Y danos tu salvación.

Oración colecta
IMPLORAMOS deseosos, Señor, tu perdón,
para que tus siervos, corregidos por la penitencia
y educados por las buenas obras,
nos mantengamos fieles a tus mandamientos,
para llegar, bien dispuestos, a las fiestas de Pascua.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Reflexión
Continúa la respuesta de Jesús a la enconada polémica suscitada por la curación en favor del enfermo, tristemente abandonado en la piscina de Bethesdá. Esta violenta confrontación asume casi la forma de un “proceso”. Jesús se les enfrenta trayendo a la memoria varios testimonios. Comienza por evocar a Juan el Bautista y luego refiere las obras que «lo acreditan como enviado del Padre». Finalmente apela a los escritos mismos de Moisés, que ellos –sus obstinados detractores– dicen tomar muy en cuenta y, supuestamente, tener en gran aprecio.

Oración de los fieles
Como Moisés intercedió por su pueblo, presentemos ahora nuestras plegarias por el mundo entero y por nuestras necesidades particulares:

1.- Por la Iglesia, para que, en la escucha y en la adhesión sincera a la Sagrada Escritura, reconozca la revelación que Dios hace de sí mismo a la humanidad, a la que se ofrece para donarle su amor eterno. Roguemos al Señor.

2.- Por todo el orden sacerdotal, para que dé testimonio de la verdad no sólo con las palabras, sino con una cotidianeidad vivida en coherencia con la fe que profesa. Roguemos al Señor.

3.- Para que la paz inunde el corazón de aquellos que se esfuerzan por permanecer en la voluntad del Padre, aunque esta voluntad de Dios sea difícil o parezca incomprensible. Roguemos al Señor.

4.- Por todos aquellos que son perseguidos a causa de la fe, para que no pierdan el coraje de dar testimonio en todo caso de Cristo y de su Evangelio. Roguemos al Señor.

5.- Por todos nosotros, para que sepamos escuchar siempre el mensaje de Jesús a través de sus enviados, atesoremos su Palabra y la pongamos en práctica. Roguemos al Señor. 

Te bendecimos, Padre, por el don del Espíritu ofrecido a todos los que creen en tu nombre. Escucha nuestras plegarias y haz que lo acojamos y podamos caminar día a día en santidad de vida. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las ofrendas
CONCÉDENOS, Dios todopoderoso,
que la ofrenda de este sacrificio
libre siempre de todo mal nuestra debilidad
y nos llene de fortaleza.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de Cuaresma

Antífona de comunión          Cf. Jer 31, 33
Pondré mi ley en su interior y la escribiré en sus corazones; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo, dice el Señor.

Oración después de la comunión
TE pedimos, Señor,
que nos purifiquen los sacramentos que hemos recibido
y que concedas a tus siervos liberarse de todas sus culpas,
para que se gloríen en la plenitud de la ayuda del cielo
los que se ven agobiados por el peso de su conciencia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración sobre el pueblo
OH, Dios, protector de los que en ti esperan,
bendice a tu pueblo,
sálvalo, defiéndelo, prepáralo con tu gracia,
para que, libre de pecado y protegido contra sus enemigos,
persevere siempre en tu amor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.