Jueves XIV de Tiempo Ordinario

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Espíritu consolador, creo en el poder de la oración. Este tiempo que voy a pasar contigo es el momento más importante de mi día. Permite que me sienta seguro de tu presencia y de tu amor, para poder sacar el máximo provecho de este momento privilegiado.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 10, 7-15
En aquel tiempo, envió Jesús a los Doce con estas instrucciones: «Vayan y proclamen por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos. Curen a los leprosos y demás enfermos; resuciten a los muertos y echen fuera a los demonios. Gratuitamente han recibido este poder, ejérzanlo, pues, gratuitamente.
No lleven con ustedes, en su cinturón, monedas de oro, de plata o cobre. No lleven morral para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bordón, porque el trabajador tiene derecho a su sustento. 
Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, pregunte por alguien respetable y hospédense en su casa hasta que se vayan. Al entrar, saluden así; ´Que haya paz en esta casa´. Y si aquella casa es digna, la paz de ustedes reinará en ella. Si no es digna, el saludo de paz de ustedes no les aprovechará. Y si no los reciben o no escuchan sus palabras, al salir de aquella casa o de aquella ciudad, sacúdanse el polvo de los pies. Yo les aseguro que el día del juicio, Sodoma y Gomorra serán tratadas con menos rigor que esa ciudad». 
Palabra del Señor. 

Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa) 
«El Señor quiere una Iglesia pobre que evangelice a los pobres. Cuando Jesús envió a los Doce, les dijo: “No os procuréis en la faja oro, plata ni cobre; ni tampoco alforja para el camino; ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento”. La pobreza evangélica es una condición fundamental para que el Reino de Dios se difunda. Las alegrías más hermosas y espontáneas que he visto en el transcurso de mi vida son las de personas pobres, que tienen poco a que aferrarse. La evangelización, en nuestro tiempo, sólo será posible por medio del contagio de la alegría.
Como hemos visto, la Bienaventuranza de los pobres de espíritu orienta nuestra relación con Dios, con los bienes materiales y con los pobres. Ante el ejemplo y las palabras de Jesús, nos damos cuenta de cuánta necesidad tenemos de conversión, de hacer que la lógica del ser más prevalezca sobre la del tener más. Los santos son los que más nos pueden ayudar a entender el significado profundo de las Bienaventuranzas.» (S.S. Francisco, Mensaje para la XXIX Jornada Mundial de la Juventud 2014). 

Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito
Proponte uno personal, ¿qué? El que más amor implique… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Se vive una sola vez, el tiempo que deje pasar, no vuelve. Hoy voy a analizar cómo uso mi tiempo para resolverme a eliminar uno de los malos hábitos que me impiden ser un buen discípulo de Cristo.