Liturgia – Lunes X de Tiempo Ordinario

LUNES DE LA X SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO, feria

Misa de la feria (verde)

Misal: Cualquier formulario permitido. Prefacio común.

Leccionario: Vol. III-par.

  • 1Re 17, 1-6. Elías sirve al Señor, Dios de Israel.
  • Sal 120. Nuestro auxilio es el nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra.
  • Mt 5, 1-12. Bienaventurados los pobres en el espíritu.

Antífona de entrada          Sal 26, 1-2
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? Ellos, mis enemigos y adversarios, tropiezan y caen.

Monición de entrada y acto penitencial
Comenzamos la lectura continua del Evangelio de san Mateo. Hoy se proclaman las «Bienaventuranzas». Ellas constituyen la paradójica “obertura” de lo que luego conoceremos como el «Sermón de la Montaña». En este memorable discurso, Jesús –como un nuevo Moisés– promulga con su autoridad mesiánica la nueva Ley del Reino. Una Ley imprescindible para todos los miembros de su Iglesia. Esta singular página podríamos decir que es una de las más “revolucionaria” del Evangelio. En ella se invierten del todo los criterios para entender lo que es la auténtica felicidad.

Dispongámonos a participar activamente en esta celebración

  • Tú que acoges a todos. Señor, ten piedad.
  • Tú que eres el camino seguro. Cristo, ten piedad.
  • Tú que eres la vida en plenitud. Señor, ten piedad.

Oración colecta
OH, Dios, fuente de todo bien,
escucha a los que te invocamos,
para que, inspirados por ti,
consideremos lo que es justo
y lo cumplamos según tu voluntad.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Oración de los fieles
Sabiendo que de Dios nuestro Padre viene la misericordia y la redención copiosa, acudamos a Él, que por Cristo nos dio la victoria sobre el pecado y la muerte, y presentémosle nuestras plegarias.

1.- Por la Iglesia; para que en el seguimiento de Cristo no desista nunca en su lucha contra las fuerzas del mal. Roguemos al Señor.

2.- Por las vocaciones sacerdotales y religiosas; para que no falten quienes se decidan a dejarlo todo, y entregar radicalmente su vida a Cristo. Roguemos al Señor.

3.- Por las autoridades de todo el mundo; para que no se dejen engañar por el maligno a la hora de legislar. Roguemos al Señor.

4.- Por cuantos se ven sumergidos en la tribulación; para que Cristo, sanador de los cuerpos y almas se haga presente en su vida. Roguemos al Señor.

5.- Por todos nosotros; para que cumplamos la voluntad de Dios en todo momento, y pongamos en Jesucristo toda nuestra confianza. Roguemos al Señor.

Oh Padre, que has enviado a tu Hijo para librarnos de la esclavitud de Satanás; escucha nuestras peticiones y sostennos con las armas de la fe, para que en la batalla diaria contra el maligno participemos en la victoria pascual de Cristo. Él, que vive y reina.

Oración sobre las ofrendas
MIRA complacido, Señor,
nuestro humilde servicio,
para que esta ofrenda sea grata a tus ojos
y nos haga crecer en el amor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Antífona de comunión          Sal 17, 3
Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío; inclina el oído y escucha mis palabras.

Oración después de la comunión
QUE tu acción medicinal, Señor,
nos libere, misericordiosamente, de nuestra maldad
y nos conduzca hacia lo que es justo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.