Pequeña e insignificante semilla

¡Pequeña semilla de mostaza!

Pequeña semilla de la
sonrisa,
pequeña e insignificante semilla
que se convierte en rayo de sol
para el anciano o el enfermo abandonado.

Pequeña semilla del
apretón de manos,
pequeña e insignificante semilla
que se convierte en salvavidas
para el solitario a punto de ahogarse.

Pequeña semilla del
oído atento,
pequeña e insignificante semilla
que se convierte en escala de ternura
para el adolescente desamparado.

Pequeña semilla del
gesto gratuito,
pequeña e insignificante semilla
que se convierte en palabra de vida
para el hombre saturado de discursos.

Pequeña semilla de la
comunidad fraterna,
pequeña e insignificante semilla
que se convierte en cita de esperanza
para todos los pobres del barrio.

Pequeña semilla de la
solidaridad,
pequeña e insignificante semilla
que se convierte en fuente de futuro
para todo un pueblo aplastado.

Pequeña semilla del
misionero,
pequeña e insignificante semilla
que se convierte en Buena Nueva
para toda una cultura evangelizada.

Pequeña semilla de la
oración,
pequeña e insignificante semilla
que se convierte en respiración
y acogida de una Presencia
para el hombre en busca de eternidad.

Pequeñas semillas de los
testigos,
pequeñas e insignificantes semillas
que se convierten en el árbol de la Iglesia universal,
al que todos los hombres, alegres como pájaros,
vendrán a anidar para cantar la gloria de Dios.

M. Hubaut
Orar las parábolas, Sal Terrae