Notas para fijarnos en el Evangelio

• Hoy el Evangelio nos ofrece dos milagros de Jesús que se entrelazan en el relato.

• El de la mujer que lleva doce años enferma (25) (toda una vida) a la que Jesús cura y el de la niña que muere a los doce años a quien Jesús resucita (41).

• La mujer va perdiendo su vida poco a poco y la niña la pierde en un instante.

• La mujer actúa a escondidas porque la pérdida de sangre la hace impura y tocar a alguien era transmitirle su impureza. Doble sufrimiento por la enfermedad y por sus consecuencias de impureza.

• La mujer muestra una confianza ilimitada en la capacidad de Jesús en cambiar la situación (28), pero lo hace a escondidas debido a su situación (27) y Jairo muestra su fe en Jesús en plena luz, él también tiene plena confianza en Jesús. “Mi niña está en las últimas; ven, impón las manos sobe ella, para que se cure y viva” (23).

• El padre de la niña se presenta a Jesús y le pide abiertamente su intervención (22).

• La mujer cuando se siente descubierta tiene miedo (33), pero Jesús le dice que la que le ha salvado es su fe y no el contacto físico (34).

• El padre de la niña es animado a tener fe (34).

• Es decisiva la fe en Jesús. Importancia de la fe. Seguramente es este uno de los mensajes de este domingo.

• La gente que acompaña a Jairo se ríe cuando Jesús dice que la niña no está muerta sino que duerme (40).

• También se ríen algunos hoy cuando manifestamos que el final de la vida no es el cementerio, que hay algo más detrás de la muerte.

• A la mujer Jesús le dice: “Tu fe te ha salvado” (34) y a Jairo angustiado: “no temas” (36).

• Sólo tres de los discípulos participan directamente del milagro (37), son los tres de la transfiguración, en Getsemaní.

• Jesús lleva en Él fuerza salvadora, es el libertador. Victoria de la vida, el Dios de Jesús no es un Dios de muertos sino de vivos.

• La tierra no es el reino de la muerte.

• El Reino de Dios que Jesús anuncia es un reino de vida.