IV DOMINGO DE CUARESMA
Misa del domingo (morado)
Misal: Antífonas y oraciones propias. Sin Gloria, Credo, Prefacio propio. No se puede decir la Plegaria Eucarística IV.
Leccionario: Vol. I (B)
- 2Crón 36, 14-16. 19-23. La ira y la misericordia del Señor serán manifestadas en el exilio y en la liberación del pueblo.
- Sal 136.Que se me pegue la lengua al paladar si no me acuerdo de ti.
- Ef 2, 4-10. Muertos por los pecados, estáis salvados por pura gracia.
- Jn 3, 14-21.Dios envió a su Hijo para que el mundo se salve por él.
Antífona de entrada Cf. Is 66, 10-11
Alégrate, Jerusalén, reuníos todos los que la amáis, regocijaos los que estuvisteis tristes para que exultéis; mamaréis a sus pechos y os saciaréis de sus consuelos.
Monición de entrada
La liturgia de este domingo comienza con una palabra alentadora y llena de esperanza. Esta palabra es: «Alégrate»… Y la razón para llenarnos de este gozo es muy clara también: Dios es rico en misericordia. Estando ya muy cerca de las celebraciones pascuales, acojamos generosamente en nuestras vidas a nuestro Redentor Jesucristo, el Amor que nos transforma y la luminosa Verdad que nos salva.
Acto penitencial
Ante Cristo crucificado, que murió por nosotros, nos arrepentimos de nuestros pecados:
- Porque no seguimos la luz de Jesús y vivimos en la oscuridad del pecado. Señor, ten piedad.
- Porque no siempre obramos bien y nos olvidamos de Dios. Cristo, ten piedad.
- Porque con nuestro egoísmo, pereza y orgullo no somos luz para los que nos rodea. Señor, ten piedad.
Dios nuestro Padre tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleva a la vida eterna.
No se dice Gloria.
Oración colecta
OH, Dios, que, por tu Verbo,
realizas de modo admirable
la reconciliación del género humano,
haz que el pueblo cristiano
se apresure, con fe gozosa y entrega diligente,
a celebrar las próximas fiestas pascuales.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Se dice Credo.
Proclamemos ahora nuestra fe en el único Dios, el Dios que nos libera del pecado y nos salva.
Oración de los fieles
En este tiempo de conversión y de renovación de nuestra fe y nuestra esperanza, oremos al Señor:
1.- Por la Iglesia peregrina. Que el camino por el desierto de la Cuaresma la conduzca hacia la plena luz de la Pascua. Roguemos al Señor.
2.- Por los niños y niñas, jóvenes y adultos que recibirán el bautismo a lo largo de este año. Que, con la ayuda de sus padres y padrinos, crezcan en la fe y el amor de Jesús. Roguemos al Señor.
3.- Por los cristianos que viven en países en los que son perseguidos. Que la pasión de Cristo les dé fortaleza en su pasión. Roguemos al Señor.
4.- Por la tierra de Palestina, la tierra de Jesús. Que pueda ser un lugar de paz, de concordia, de justicia. Roguemos al Señor.
5.- Por nuestro mundo. Que en todas partes sea respetada y promovida la inalienable dignidad de cada persona humana, más allá de su origen, raza o religión. Roguemos al Señor.
6.- Por todos nosotros. Que, fijando nuestra mirada en Jesús, vivamos con intensidad este tiempo de conversión y renovación. Roguemos al Señor.
Escúchanos, Señor Jesús, y ten piedad de nosotros y del mundo entero. Tú, que vives y reinas…
Oración sobre las ofrendas
SEÑOR, al ofrecerte alegres
los dones de la eterna salvación,
te rogamos nos ayudes
a celebrarlos con fe verdadera
y a saber ofrecértelos de modo adecuado
por la salvación del mundo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Cf. Sal 121, 3-4
Jerusalén está fundada como ciudad bien compacta. Allá suben las tribus, las tribus del Señor, a celebrar tu nombre, Señor.
Oración después de la comunión
OH, Dios,
luz que alumbras a todo hombre
que viene a este mundo,
ilumina nuestros corazones con la claridad de tu gracia,
para que seamos capaces
de pensar siempre, y de amar con sinceridad,
lo que es digno y grato a tu grandeza.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo
DEFIENDE, Señor, a los que te suplican,
fortalece a los débiles,
vivifica siempre con tu luz a los que caminan
en sombras de muerte,
y, libres de todo mal por tu compasión,
concédeles llegar a los bienes definitivos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.