Notas para fijarnos en el Evangelio

• El texto de hoy es el final del Evangelio de S. Marcos, según lo tenemos ahora, pues se trata de un añadido posterior.

• El Evangelio de Marcos terminaba con el descubrimiento de la tumba vacía y el anuncio a las mujeres de que el Crucificado había resucitado y se iba a mostrar a Pedro y a los suyos a Galilea. No contenía ninguna aparición. Se la añadieron en el siglo II este final.

• Jesús se aparece a los Once como Señor y los manda por todo el mundo, su misión es universal “id por todo el mundo” (15). Esa misión está vigente.

• Su encargo va dirigido a todos los pueblos, superando toda clase de fronteras. El quiere hacer un solo pueblo de toda la humanidad.

• Y les encarga que proclamen el Evangelio, que anuncien la Buena Nueva. Es un encargo positivo, no condenatorio y está dirigido a toda la creación, a toda la humanidad.

• Se trata de una misión que es actual y que la Iglesia, todos los cristianos hemos de continuar. La Iglesia, todos los cristianos, por esencia es misionera, enviada por Jesús a anunciar la Buena Nueva del Evangelio a toda criatura. La Iglesia es evangelizadora.

• Ante este hecho aparecen dos posibles respuestas: unos creerán y otros se negarán a creer (16). Dios respeta la libertad de las personas. Dios quiere personas libres, así nos ha hecho.

• La misión de los Apóstoles entraña la derrota de las manifestaciones del mal: “A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas,

cogerán serpientes en sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos y quedarán sanos” (17.18)

• O sea el mandato de Jesús “id” no se reducirá a anunciar, a enseñar… sino que los apóstoles actuarán haciendo el bien a todos, sobre todo a los más necesitados. Esto, si nos fijamos bien, así ha sido también a lo largo de la historia y así continúa siendo. Es algo muy propio de los cristianos y de toda la Iglesia. Es posible que no hagamos todo lo que deberíamos, pero no hay duda que es una de las notas más características de toda comunidad cristiana.

• Para terminar en unas pocas palabras se nos narra el hecho de la Ascensión “Después de hablarles, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios” (19). En una expresión simbólica se nos muestra la soberanía de Jesús, “sentado a la derecha de Dios Padre” para decirnos su poder, su grandeza.

• Finaliza el texto diciéndonos que los Apóstoles cumplieron el mandato de Jesús con la palabra y con sus obras. Fueron fieles al encargo que Jesús les encomendó. Los dos aspectos son imprescindibles: el anuncio y el testimonio (20).

• Según el texto, el Señor que subió a los cielos les acompañaba, se fue pero se quedó, su Espíritu está presenta en la Iglesia.

• Jesús que nos envía, necesita nuestra cooperación para realizar su Proyecto en el mundo pero no nos deja solos, Él nos acompaña por medio de su Espíritu.