Liturgia – Miércoles VII de Tiempo Ordinario

MIÉRCOLES DE LA VII SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO, feria

Misa de la feria (verde).

Misal: Cualquier formulario permitido, Prefacio común.

Leccionario: Vol. III-par.

  • Sant 4, 13-17. ¡No sabéis qué es vuestra vida! Por tanto, decid: «Si el Señor quiere».
  • Sal 48. Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
  • Mc 9, 38-40. El que no está contra nosotros está a favor nuestro.

Antífona de entrada          Cf. Ef 1, 9.10
Dios nos ha dado a conocer el misterio de su voluntad: recapitular en Cristo todas las cosas del cielo y de la tierra.

Monición de entrada y acto penitencial
Jesús quiere una Iglesia como comunidad de «puertas abiertas». Nos quiere solidarios con todos los que –aunque no sean «de los nuestros»– no obstante buscan a Dios con sincero corazón, practicando con lealtad el bien, la verdad y la justicia. Cuantos aman al prójimo y trabajan sinceramente por un mundo más humano y por los derechos de la persona, especialmente del menos favorecido, están a favor del Evangelio. Y mientras no rechacen expresamente a Cristo, están a su favor y, de alguna forma, estarán por eso mismo de parte de nosotros, sus seguidores.

  • Tú que pasaste curando a los enfermos y haciendo el bien. Señor, ten piedad.
  • Tú que te compadeces del dolor de los hombres. Cristo, ten piedad.
  • Tú que has sufrido en tus carnes como nosotros. Señor, ten piedad.

Oración colecta
OH Dios,
que has dispuesto con admirable providencia
que el reino de Cristo se extienda por toda la tierra
y que todos los hombres participen de la redención salvadora,
concédenos que tu Iglesia sea sacramento de salvación universal,
y se manifieste a todos los hombres el que es esperanza
y Salvador de los pueblos.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Oración de los fieles
Oremos, hermanos, a Dios Padre por medio de Jesucristo, el Señor, que ha venido para servir y dar su vida en rescate por todos.

1.- Para que los pastores de la Iglesia imiten constantemente el ejemplo de Jesucristo, que no vino a ser servido, sino a servir y dar su vida. Roguemos al Señor.

2.- Para que Dios suscite abundantes y santas vocaciones al ministerio sacerdotal y a la vida consagrada. Roguemos al Señor.

3.- Para que los jefes de los pueblos ejerzan su autoridad sin despotismo y sin tiranía. Roguemos al Señor.

4.- Para que Dios se apiade de los que viven sumergidos en las tinieblas del error y del pecado. Roguemos al Señor.

5.- Para que vivamos unidos a Jesucristo, sin miedo a beber su cáliz. Roguemos al Señor.

Dios y Señor nuestro, que con el ejemplo de la entrega de tu Hijo destruyes la vanidad y la ambición, escucha las súplicas que te presentamos y has que estemos siempre dispuestos a vivir sirviendo a todos los hombres. Por Jesucristo nuestro Señor.

Oración sobre las ofrendas
DIOS misericordioso,
mira complacido las ofrendas del pueblo que te está consagrado,
y, por la eficacia de este sacramento,
haz que la muchedumbre de los creyentes en ti
sea estirpe elegida, sacerdocio real,
nación consagrada, pueblo de tu propiedad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Antífona de comunión          Ap 22, 17. 20
El Espíritu y la esposa dicen: «Ven. Amén. Ven, Señor Jesús»

Oración después de la comunión
OH, Dios,
que alimentas y fortaleces abundantemente a la Iglesia con tus sacramentos,
concede a cuantos hemos sido saciados en la mesa celestial que,
siguiendo las enseñanzas de tu amor,
seamos fermento de vida e instrumento de salvación en la convivencia humana.
Por Jesucristo, nuestro Señor.